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Historia
Yo vengo de un oscuro y húmedo agujero de Mor-Groddur, pero no uno cualquiera, sino de un agujero limpio, cuidado, con
puerta para salir y entrar, con cuadros, con muñecos de madera donde entrenaba con mi armas. Ahora que digo el muñeco,
recuerdo cuando era pequeño y jugaba con mis amigos gnolls y goblins a proteger nuestros muñecos de madera mientras los
demás intentaban romperlos. Que tiempos corrían… sin duda volvería a aquella época, sin preocupaciones, sin facturas,
sin tener que salir a por comida para casa, solo había que tratar de no ser devorado cuando viajaban orcos a la ciudad,
pero por lo demás, aquella época era la buena vida.Sin embargo ahora todo son problemas, hay que recoger comida, obtener ganancias, tratar con pieles o minerales para
poder llenar las bolsas de oro, tratar de no ser devorados por orcos, o intentar no ser las víctimas de algún acto
anárquico. Y encima después de todo los Eralies y demás enemigos, están escondidos en sus fortalezas, con lo que me
gusta cortarles el cuello, despellejarlos, llevarme pedazos de carne de su cuerpo para después degustarlos.Bueno, y luego está la Horda, tener que ascender escalones para no ser la última miseria, y poder ganar respeto, ¿no
crees que son muchas responsabilidades para un pobre goblin enclenque? ¿ no piensas que seria mejor que nos pagaran una
bolsa de oro y nos diera comida a diario por servir a la horda? ¿no crees que debería haber algún cambio señor
empalador?El empalador totalmente confundido mientras sostiene su cimitarra en el cuello de Gosky, se para a pensar mientras que
la lluvia de preguntas le desconcierta hasta llegar a un punto que deja de ejercer fuerza sobre la empuñadura de su
cimitarra. Gosky usa su agilidad para escurrirse y conseguir ganarle la espalda donde le rodea el cuello con su cadena
mientras la tensa con dureza.- Señor empalador, ¿qué cree usted sobre los cambios que le he sugerido?. Pregunta Gosky con una sonrisa maléfica
dibujada en su rostro
Cuando el empalador fue a responder la pregunta del ágil goblin, este saco una daga de su bota y la comenzó a hundir
lentamente en la espalda a la altura del corazón, impidiendo que aquel orco respondiese a su pregunta. Poco a poco la
vida del empalador se fue apagando hasta quedar inerte sostenido solo y únicamente por la cadena que Gosky agarraba con
firmeza.- El cambio soy yo, señor empalador, los goblins no somos una raza inferior y os mataré a todos los que penséis que
somos la escoria de Gurthang. Susurro al oído del orco ya sin vida.
- Señor empalador, ¿qué cree usted sobre los cambios que le he sugerido?. Pregunta Gosky con una sonrisa maléfica
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