Registro 2 de Lindara

Registro 2 de Lindara:

Historia
Hija de Londarian y Helen, de padre Elfo y madre Humana nació Lindara. El amor que se profesaban sus padres era grandioso pero caduco, ya que los humanos tienen una esperanza de vida más corta que los elfos. Aun así no les parecía importarles, ya que se abrazaban y se besaban como de si primavera fuera todo el año. Lindara vivió algunos años viendo ese vínculo formado por sus padres e incluso sus familias también estaban hermanadas y ambas eran pudientes, para la época posterior al cataclismo. Pero pronto su padre tuvo que marchar con el resto de los Elfos, y tanto su madre como Lindara llorando los vieron partir de Veleiron. A los seis meses de su partida y sin tener noticias Helen y su hija abandonaron Veleiron y viajaron a Takome ciudad natal de la familia de su madre. Lindara a los 7 años de vida comenzó sus estudios, al principio astronomía que seguidamente la desechó, ya que no era capaz de encontrarse en las oscuras noches dentro del bosque de Thorin, pero finalmente empezó a interesarse por los escritos clericales y demostró tener grandes aptitudes para la sanación y el estudio y traducción de pergaminos de gran poder o de historias de antiguos Dioses u olvidados Reinos.
Ante los ojos llorosos de Helen, Lindara a la edad de 10 años entro en el convento de la Catedral de Takome, todo un logro para su corta edad, no solían aceptar novicias tan jóvenes. Pero ella era capaz de curar todas enfermedades y maldiciones que pululaban por Eirea con un simple susurro.
En todos estos años, no hubo noticias del viaje de su padre y aunque su reclusión en el convento era permanente, ella se escapaba para ver a su madre a escondidas a través de una de las ventanas de su casa. Lindara se daba cuenta que después de tantos años el amor de su madre no se apagaba pero el tiempo iba haciendo mella en su rostro y su cuerpo. Estos sentimientos iban socavando en ella una angustia, ya que al haber hecho voto de castidad no pensaba sentir amor carnal por ningún varón, pero entendía lo bonito y lo maravilloso que fue para su madre vivir esos años con su padre.
Por lo tanto, a la edad de 20 años siendo una gran clériga de Eralie. Abandonó el convento y empezó a recorrer toda Eirea. Su nombre pronto fue conocido por sus aliados como temido por sus enemigos.

Rol
Todas sus vivencias le han proporcionado una personalidad bondadosa, alegre pero con un toque de nostalgia por la falta de su padre, pero también en el convento aprendió la autoridad, la seriedad, la jerarquía, el respeto, y muy a su pesar el castigo, el cual sufrió alguna vez por salirse de las normas. Por lo tanto, puede ser abnegada con el necesitado pero despiadada contra los enemigos.

Objetivos
Emprendió su camino con tres grandes propósitos muy arraigados en su corazón, primero encontrar el paradero de su padre, cosa que le llevará a conocer todos los rincones de Eirea, segundo ayudar a todos los necesitados que veneren a su Dios y tercero, aconsejar, guiar e incluso casar a todas las parejas que se amen ante los ojos de Eralie. Otros motivos más secundarios serían conseguir más amplio dominio de las lenguas de Eirea, cosa que le vendrá muy bien a la hora de relacionarse con otras razas en busca de información o relaciones diplomáticas. También continuar desarrollando su Fe por Eralie y sanando a sus aliados, en beneficio de los necesitados. Además al estar recluida varios años en el convento le gustaría aprender a navegar los mares y/o bañarse en playas de islas desiertas.