Registro 2 Ruzkhur

Historia

La ciudad de Mor’Groddur se despierta con los bramidos de una hembra de gnoll dando a luz a su camada. Siete pequeños híbridos salieron de su útero en más de cuatro horas de parto, entre ellos está Ruzkhur, el protagonista de nuestra historia. Criado en una familia donde dar su brazo a torcer podía suponer la diferencia entre la vida y la muerte, pronto sacó su carácter, era más fuerte que el resto de sus hermanos, pero a su vez también era el más compasivo. Se pasaba los días curando las heridas de que hacían unos a otros en sus disputas por ser el hermano alfa.

Así continuaron toda su niñez, hasta que el grupo se hizo manada, crecieron juntos y fueron inseparables, al menos hasta que la horda se fue llevando a los más corpulentos para utilizarlos en primera línea de batalla. Uno tras otro sus hermanos fueron pereciendo en las guerras que la horda continuamente libraba.

No tardó en llegarle el turno a Ruzkhur, pero el sargento que los reclutaba no entendía por qué el más desgarbado de todos los hermanos era el líder, preguntó por él a las familias vecinas, y estos le respondieron que de pequeño era el más fuerte, pero que se ganó el respeto de sus hermanos y no le hacía falta usar la fuerza, de ahí su aspecto. El sargento siguió indagando sobre el pasado de este gnoll, hasta que una piedra de un tamaño considerable cayó desde una azotea impactando en su pie, que quedó destrozado.

El sargento comenzó a bramar de dolor, y no tardaron en llegar los curiosos, entre ellos Ruzkhur, el cual se acercó y pidió al sargento que apartará sus manos y le dejara ver la herida. Apartando las manos dejó ver lo que todos intuían, esas heridas tenían muy mala pinta, sin embargo el joven gnoll acercó sus manos a la zona dañada y una tenue luz blanca apareció de sus palmas. Cuando la luz se apagó, el pie estaba totalmente curado; el sargento descubrió por que ese joven era tan especial.

«Ven conmigo muchacho, tu destino no está aquí, ni como carnaza en primera fila».

Ruzkhur fue destinado a Golthur’Orod, a la escuela de chamanes, donde comenzó con sus enseñanzas de magia arcana. El lugar donde se formó como chamán es un aula inmensa, llena de pergaminos y libros roídos por el paso del tiempo, capaz de albergar a cientos de alumnos. La cantidad de libros era abrumadora, los había de todo tipo: magia arcana, historia de la horda, planos materiales, historia de espíritus ancestrales… Sin duda los libros que más llamaban la atención de Ruzkhur eran los de espíritus ancestrales, donde se narraban historias de chamanes que eran capaz de invocar antiguos guerreros y criaturas poderosas de la antigüedad y hacerlos obedecer su voluntad.

Un instructor se fijó que Ruzkhur no paraba de leer ese tipo de libros, se acercó a él y le dijo: para llegar a dominar a estos ancestros, primero has de ser capaz de comunicarte con ellos y hacerles ver que eres digno de que te obedezcan. Acto seguido se acercó a una estantería, seleccionó varios libros y se los acercó al joven gnoll, eran libros acerca de los planos materiales, y añadió: cuando estés listo prueba a realizar un viaje astral e intenta dominar uno de los espíritus que vagan por el plano de las llanuras, una vez seas capaz de hacerlo, entonces estarás preparado para viajar al plano abismal, donde se encuentran los ancestros de los que tanto has leído.

Pasaron años varios años hasta que Ruzkhur fue capaz de alcanzar el plano de las llanuras, un lugar desolado lleno de espíritus que vagan sin descanso por toda la eternidad, pero que sirven de entrenamiento para los jóvenes chamanes. Algunos de ellos llegan hasta el punto de entrar en comunión con espíritus en el plano material, que arrebatan de cuerpos inertes con un poderoso hechizo llamado liberación del espiritu, al menos eso leyó en los libros.

Una vez fue capaz entrar en comunión con los espíritus del plano de llanuras dió el siguiente paso, viajar al plano del abismo. Se concentró, visualizó en su mente el plano al que quería viajar, agarró su cordón de plata y su espíritu se separó de su cuerpo, pasó por todos los planos y al final consiguió llegar al plano del abismo.

Según había leído en los libros, en ese lugar debía pasar una serie de pruebas, par la ser digno de conocer a los ancestros. Gracias a los antiguos manuscritos fue capaz de encontrar el primer círculo tras una roca. En el segundo tuvo que poner su integridad en peligro, introduciendo su mano en un muro de llamas. Para el tercero puso toda su astucia y adivinó varios acertijos. Para el cuarto tuvo que derrotar en un combate mental al demonio más inteligente del plano. El último fue el más complicado, pues al llegar a la puerta del pórtico esta no se abría, pero había estado esperando mucho tiempo para conseguir su objetivo de dominar a los ancestros, no se iba a ir sin cumplir su objetivo. Se sentó delante del pórtico, con las piernas entrecruzadas y se puso a meditar, para su sorpresa el pórtico se abrió, cegándolo con un potente haz de luz. Ruzkhur se levantó y se dirigió hacia la luz, y cuando atravesó el pórtico se dió cuenta de que estaba de vuelta en el plano material, pero con su objetivo cumplido.

Los que allí estaban se frotaban los ojos para salir de su asombro, pues sólo una vez cada cien años ocurre este acontecimiento.

Rol.

Fiel seguidor de Gurthang, no dudará en defender su palabra. Sólo concederá su gracia a aquel que haya demostrado ser un ferviente seguidor de su dios como él es. Como curandero de la horda, debe su servicio al ejército y seguirá sin rechistar las órdenes del Caudillo, pues él es la personificación de la deidad en el plano material.

Calmado, aunque de fuerte carácter si se le molesta, no dudará en dejarle claro quién manda a cualquiera que le desafíe.

Objetivos.

Su objetivo primordial es complacer a la Horda y ser de la mayor utilidad posible. Siempre está buscando la manera de hacerse más poderoso y algún día llegar a ser Hierofante, la mano derecha del Caudillo, del cual aprenderá por si algún día Gurthang le encomienda ser el nuevo Caudillo.

Aumentar la extensa colección de libros de la escuela de chamanes y velará por el cuidado de los mismos. En sus ratos libres se dedica a escribir su propia biografía.