Registro 2 Shsoks

Historia:

En la habitación de la Matriarca se reúnen los generales, los consejeros y obviamente la Gran Matriarca de Zulk. El tema de conversación es delicado, sus tropas son mermadas por las continuas batallas que libran, pero sale a la luz una misión que exige prioridad absoluta.

-Señora, no tenemos suficientes efectivos para esta misión, nuestras tropas han sufrido varias derrotas y los ataques a nuestra querida ciudad son prácticamente diarios -. Explicó el general.

-Entiendo la situación, pero esta misión tiene que hacerse, tenemos información sacada de los elfos capturados en la selva húmeda. La información es que los elfos de Veleiron, bueno, medio elfos, que ni siquiera tienen pureza en su sangre, están construyendo una flota de barcos tan grande capaz de hacerse con el control marítimo al completo. También están formando marineros expertos en la lucha naval, por lo tanto, tenemos que frenar esto como sea -. Aclaró la Matriarca.

-Entiendo mi señora, pero no tenemos efectivos -. Decía el general con voz temblorosa mientras veía asomar los colmillos de la Matriarca. – Mi señora, Pido perdón, tenemos efectivos, pero el noventa por ciento son reclutas.-

-¡No vuelvas a mentirme!- Gritaba la Matriarca mientras golpea con su cola en la pared. – Me da igual la experiencia, si mueren será por la gloria de Grimoszk. ¿Hay algún recluta que destaque?-

-Bueno, tenemos un ejemplar único, en decenas de ovadas no habíamos visto nada igual, sus músculos están bastante más desarrollados que los de un titán escamoso, posee una fuerza descomunal, su agresividad no tiene parangón. En los entrenamientos he sido testigo de tal brutalidad, de ver como es capaz de seguir con el cuerpo repleto de golpes y heridas. A todo esto hay que añadirle una contra, le cuesta obedecer y más cuando está en mitad de una
lucha, su trabajo en equipo es pésimo, llegando incluso a golpear a sus compañeros cegado por su furia.- Explicó detalladamente el general ante la pregunta de la Matriarca.

La Matriarca, totalmente con los ojos como platos, sorprendida tras la explicación del general, se levantó de sus aposentos: – Es el guerrero perfecto para esta misión, lo soltaremos en el muelle como si fuera… no sé… una bestia, si justo eso, una bestia. Quiero verlo en persona- Ordenó la Matriarca.

El general con un simple movimiento de cabeza ordenó a dos guardias ir a buscar al recluta. Pasado unos minutos, los guardias aparecieron con el recluta en medio de ellos. El asombro de la Matriarca era obvio, ya que el recluta era prácticamente el doble de grande que los guardias, sus manos parecían de un gigante y el cuerpo repleto de músculos y sumado a sus enormes escamas imponía respeto. La Matriarca caminaba en círculo mientras observa tal maravilla genética de la especie.

-¿Cuál es tu nombre?- Pregunta la Matriarca.

-Soy el mejor luchador del Gran Ozomatli. – Respondió el recluta.

Tras esta respuesta, el general, haciendo gala de su experiencia, gira su cuerpo sobre sí mismo 360 grados y asesta un terrorífico coletazo en la cabeza del recluta.- Limítate a responder a las preguntas de la Matriarca.- Ordeno el general.

Tras el temible golpe, el recluta se giró hacia el general con la cara contraída de la rabia y antes de que se moviera un ápice, uno de los guardias, se abalanza sobre el recluta, dándole un feroz mordisco, pero ya el recluta estaba en un estado casi incontrolable. El recluta haciendo gala de su fuerza sobrenatural, agarra la mandíbula guardia con las dos manos y comienza a abrirla con cierta facilidad, se escucha como comienza a crujir la mandíbula, estaba a punto de separar los maxilares de la cabeza. La Matriarca rápida de reflejos, asesta un golpe con su cola en las manos del recluta para que soltara al guardia, acto seguido le realiza un barrido milimetrado que lo desequilibra y finaliza con un feroz rodillazo en la cara, dejando al joven sentado contra la pared.

Mientras el recluta se recupera de los golpes, la Matriarca, presionando con su pie en el pecho, se le acerca y le pregunta de nuevo: -¿Cuál es tu nombre?- Entre jadeos como los de una bestia le responde: -¡SOY SHSOKS!-

Rol:

Shsoks es una bestia indomable, difícil de tratar y complicado de manejar. Toda su atención se fija en la batalla, tan es así que cuando se le dio a elegir un oficio para contribuir a Grimoszk se adjudicó el de talar árboles solo por seguir descargando su brutalidad. Tiene iniciativas de líder, pero cuando la furia se apodera de su ser, pierde todos los principios de líder y se vuelca en la batalla. Uno de sus entretenimientos más divertidos desde pequeño es ir a los cultivos de maíz a golpear a los esclavos holgazanes.

Objetivos:

Alcanzar la experiencia máxima como leñador.

Conseguir el cargo de general de Grimoszk.

Formar una familia en Grimoszk, y que esta sea respetada.

Conseguir perfeccionar alguna de sus habilidades para que sean efectivas bajo el agua.

Investigar con los chamanes para descubrir una poción que aumente el tamaño del cuerpo.