Observas a un imponente humano que se alza alto como los robles del bosque de Aethia, tan recio como los mineros del monte Arilven. Poseedor de músculos más probables en un orco o en un enano, que a pesar de su tamaño no resultan desproporcionados o exagerados. Hombros inusualmente anchos, enormes brazos, hercúleo torso y poderosas piernas le dan una apariencia de pesadez, que se ve desmentida cuando se mueve puesto que lo hace con una ligereza y gracia nada esperada para su tamaño y masa.
Ojos azules y cabello corto y rubio le señalan como un elizhim, una de las etnias del pueblo eldorense.