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Ves un elegante humano, es bastante alto y de complexión delgada e imberbe. Su pelo corto y liso bien peinado y limpio como
el agua, es de color rubio y sus ojos, son azules. Su mirada denota seguridad en si mismo. Todo el cuerpo de Vaenbyr está
envuelto en una extraña aura que refleja una fuerte devoción por su dios. Por último te fijas en sus manos, fuertes y
grandes. -
registro I rugdush
Su altura ronda los dos metros, y su peso sobrepasa los ciento veinte kilogramos. El pelo es de color rubio, y lo lleva
bastante recortado. Dos pequeños ojos se encuentran justo en el centro de la cara, de un color azulado, como la brisa del
mar. Posee una complexión bastante hercúlea e imberbe y, su mano hábil, parece ser la derecha, ya que dicha mano ejecuta la
mayoría de movimientos. -
registro I sissak
Te encuentras ante un varón Orgo de unos dos metros de altura, que se mueve y habla de forma precisa, sin que le estorben
aparentemente pesos o ambientes. Su melena rubia en una estraña trenza que le cuelga hasta media espalda permitiendo observar
perfectamente los delicados rasgos de su cara en la que destaca unos interrogante ojos blancos. No eres capaz de desvelar el
porqué de una mirada fría e inquietante, ni el halo que parece emanar su mente, hasta que finalmente constatas su color de
ojos y pelo no humano. Emana un aire de malicia, misterio y un poder a medias dormido y latente…. -
registro I odihbyr
Se trata de un humano de un metro ochenta de altura y unos setenta kilos de peso. Te fijas en la expresión de su rostro,
atlética e imberbe. El pelo de color rubio le llega hasta los hombros y casi le cubre sus grandes y oscuros ojos azules. En su rostro se puede ver la cicatriz de un corte de considerable tamaño y profundidad que recorre el ojo derecho verticalmente hasta la comisura de los labios. Al detener la mirada en su cuerpo te das cuenta que todos sus músculos son extremadamente grandes y marcados. Acompaña sus movimientos con grandilocuentes gesticulaciones y su ceño parece estar permanentemente
fruncido. -
registro I ysvael
Es un varón goblin perfectamente proporcionado. Su piel color obsidiana resalta aún más cada fibra muscular perfectamente tallada. Sus colmillos parecen haber sido afilados en la forja del infierno. Una mirada con ojos azules y extremadamente grandes que carece de alma da un aspecto aún más feroz a este ser. Su pelo es rubio y liso. Su altura ronda los 150 centímetros y su peso es de 57 kilogramos aproximadamente. Tiene un poco de vello en el rostro, es un goblin muy ágil.
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registro I Zaycael
Nos encontramos con un humano con una estatura de metro ochenta y setenta kilogramos de peso. Su melena es de un color
castaño, con unos tirabuzones rubio apagado que cuelgan por su espalda hasta más abajo de los hombros. Sus grandes ojos de
color azules son bastantes penetrantes cuando te fijas en ellos, tiene dos ojeras muy pequeñas, que le dan un aspecto
bastante tímido e inseguro. Por su inseguridad suele ir bastante agazapado en su capucha negra. Su piel es blanca pálida
aunque bien recubierta por un vello viril que junto a una complexión atlética lo hace super ágil, en la mano izquierda tiene
una gran cicatriz que le cubre todo el brazo, por eso su mano más hábil es la derecha. -
registro II vaenbyr
Un gran día nació este pequeño druida el 19 de Ledan del 242 Era 3ª. Eran momentos difíciles en aquella época para su
madre, se veía sola, sin marido, sin ayuda, en realidad no tenía a nadie en quien poder confiar o apoyarse, era demasiado
joven y no veía capaz de poder sacarlo adelante y darle una buena educación, y tomó la decisión de dejarlo a los pies de
Ruthrer ya que le habían hablado de que era un gran hombre y estaría en muy buenas manos. Eso sí, antes de despedirse de él,
dejo una carta con un nombre puesto resulto ser VAENBYR, era el nombre del padre de esta joven y quería que llevara el nombre
de su abuelo con el fin de tener un recuerdo para siempre. Y sin dudarlo Ruthrer se hizo cargo de este ser y le puso el
nombre indicado en aquella nota.Creció sano junto a los demás niños del claro. Ruthrer le iba enseñando pequeños hechizos para poder sobrevivir, desde cómo
obtener unas sabrosas bayas para poder alimentarse hasta poderosos hechizos de curación.Vaenbyr seguía creciendo, dominando cada vez mejor los hechizos que conocía y aprendiendo nuevas habilidades ocultas de los
Nyathor, tales como llamar a fieles criaturas con las que compartir aventuras e incluso, transformarse en animales salvajes.A la vez que iba creciendo veía que era una clase híbrida, cambiante y cada día descubría que podía sanar, destruir, enraizar
y metamorfosearse para ser una bestia poderosa, todo ello nacido de su especial armonía con la naturaleza.El mismo en sus sueños, soñaba que eran los guardianes del mundo que recorrían los camino de la naturaleza a raíz de la
sabiduría de los Antiguos, curando y cuidando el mundo de la naturaleza, ahora y siempre.Para el, la naturaleza era un delicado equilibrio de las acciones, en el que incluso el más pequeño desequilibrio puede crear
una agitación en la paz.Conforme iba creciendo obtenía su poder de la energía salvaje, utilizándola para cambiar de forma.
Pronto el claro de Thorin se le quedó pequeño debido a su curiosidad y necesidad de conocimiento. Necesitaba nuevos
conocimientos, nuevos retos. Por ello buscó bosques desconocidos, recolectando nuevas plantas y profundizando en sus rituales
de invocación.Al ser tan cercanos a la naturaleza dominaba como pocos el arte de la herboristería, ya que conocía un sinfín de plantas con
propiedades medicinales.
Sus hechizos de magia más especiales que los unen con la naturaleza y con las criaturas que la habitan.Eran la furia de la tormenta, la suave luz del sol matinal, la astucia del felino, el poderío del oso? todo esto y más es lo
que el druida puede controlar.Otro recuerdo de su aprendizaje, cuando entrenaba tales habilidades que le hacían ser super poderoso como la fuerza del oso
sobre quienes amenazan las cosas que aman, la gracia felina entre las que normalmente hay más arboledas o montañas, aunque
nosotros sabemos aceptar las cosas horribles o crueles que hay en la naturaleza, odian todo lo antinatural, incluido a los
muertos vivientes.Conforme iba creciendo se iba comprando armaduras de cuero o tela, o el mismo se las fabricaba desarrollando su experiencia
en su oficio. Le gustaba ser ágil, rápido, adentrarse en los bosques sin que nadie lo viera y moverme como pocos seres pueden
por la naturaleza.
Ansiaba explorar, descubrir cosas de las que nunca le hubieran hablado. Aceptaba cualquier encargo con tal de viajar y
conocer lugares que no hubiera visitado antes, lugares en los que poder explorar cada rincón. Desde el mismísimo infierno de
Golthur hasta las heladas tierras de Naggrung, no le importaba el peligro que pudiera correr.En sus viajes descubrió una de sus pasiones, pues se había dado cuenta que la mayoría de los seres de otros lugares hablaban
otras lenguas y como ella sólo hablaba adurn le costaba comunicarse con ellos. Decidió hacer una pausa en sus viajes y
centrarse en aprender nuevos idiomas.Decidió dedicarse al tratado de pieles, en sus numerosos viajes a veces veía desequilibrios en la naturaleza, plagas o
superpoblación de algunas especies. Para ayudar a restablecer el orden natural no tenía más remedio que intervenir y dar
muerte a algunos animales. Aunque este sacrificio no sería en vano puesto que de ellos podría extraer pieles para hacer
vestiduras para los que las necesitaran o huesos y órganos necesarios para poderosos hechizos y rituales. Algunas de las
cuales tenían unos poderes mágicos increíbles. -
Mi nombre es Rugdush nacido el día 10 de Cobe del 17 Era 4ª Era en la ciudad de Golthur Orod, ciudad del caos y la destrucción. Aunque nací entre una familia de grandes riquezas mi infancia fue muy dura y costosa. Mis padres jamás me ayudaron en nada, pues todo lo que yo conseguía no era mas que esfuerzo y gran sacrificio que yo hacía, hicieron de mí un ser que no dependía de nadie que podía hacer lo que quisiera y cuando quisiera y lo mejor un ser frío y sin escrúpulos.
Desde que era pequeño empecé a mostrar interés por las armas, me encantaba coger una espada e imitar los movimientos que otros grandes soldados del ejército hacían. Pero fue poco después cuando comencé a entrenar con ellas para derrotar a todo aquel que se interponga en mi camino ya sea enemigo o incluso de mi misma raza y lo mas importante liderar algún puesto de importancia dentro de nuestro gremio «El ejército Negro».
Dentro de nuestro ejército realizamos combates para demostrar nuestro poder y valentía.
Una de sus experiencias consistió en su enfrentamiento con un semi-elfo a manos de un Gran lobo ancestral llamado Ryth. El semi-elfo ataco con despecho a uno de los soldados, esperando que el resto huyera. Pero lejos de las intenciones de este, tanto los soldados como Rugdush, fueron a enfrentarse con él.
Mientras los soldados intentaban intimidar al Lobo a base de rugidos, Rugdush salio esprintando hacia el semi-elfo. Cuando estuvo lo suficientemente cerca de él, salto con todas sus fuerzas para derribarlo. Cayeron al suelo y tras rodar, Rugdush le asesto un golpe en la mandíbula que hizo que por el fuerte giro de cabeza se le rompiese el cuello. A todo esto, los soldados Orcos seguían combatiendo con el Gran lobo ancestral, que se defendía perfectamente de los ataques. En uno de sus giros intento dar un zarpazo a Rugdush el cual estaba demasiado lejos para recibir ningún golpe, este enfurecido no pudo evitar mirarle desafiantemente, haciendo acopio de todas sus fuerzas le asesto un golpe en la cabeza con su arma dejándolo casi muerto, el pobre lobo algo aturdido solo pudo echar una leve mirada a Rugdush mientras se alejaba de la zona.
Debido a la escena que todos habían presenciado, en la zona no hizo más que crecer el respeto que todos sentían hacia el y en algunos casos envidia. Su padre como reconocimiento le entregó la espada familiar, que no tenía más valor que del material del que estaba hecha. Como trofeo, colgó la cabeza del semi-elfo en su cinturón.
El líder del ejército Negro, Gruumsh, empezó a sentir que Rugdush podía llegar a superar su puesto de liderazgo. Como consecuencia de esto, Gruumsh, envió una oleada de soldados contra una ciudad vecina con la que siempre había rivalizado, entre esos soldados se encontraba Rugdush.
Si bien 100 humanos serían necesarios para arrasar una pequeña ciudad, con una veintena de orcos se conseguiría el mismo resultado. Este era un ejemplo claro, la entrada en el ejército apenas pudo contener la arremetida del grupo de Rugdush, en unos momentos la situación se volvió incontrolable y el caos inundo el poblado: algunos de los soldado de Gruumsh llegaron a enfrentarse entre si por un botín, algunas de las chozas ardían, y se oían tantos gritos de mujeres como de hombres. Cuando asalto casi había terminado Rugdush se encontró con el que parecía el Cruzado Supremo de Takome, el cual era un gran Paladín y portaba un arma de extraña manufactura. El Cruzado Supremo al ver lo que le estaba pasando a su poblado no pudo hacer otra cosa que entrar en un estado de locura y arremeter contra Rugdush, el cual se defendió de los golpes a duras penas, intercambiaron golpes durante largo rato y aun con las múltiples heridas que tenían ambos, no fueron suficiente para detener sus embestidas. Pero las fuerzas de Rugdush empezaron a menguar y en un fatal error, acometió al paladín, el cual esquivo el ataque y aprovechando la oportunidad derribo a Rugdush, el cual en el golpe de la caída se le escapo la espada de las manos. El Paladín lleno de orgullo por su inminente victoria lanzo un rugido triunfal levantando el arma en señal de poder.
Pero Rugdush vio la oportunidad y siendo todo lo rápido que podía recupero la espada y golpeo lo más fuerte que pudo en la rodilla Cruzado Supremo de Takome, el cual no pudo reaccionar a tiempo. Con el golpe la rodilla se rompió y el paladín perdió el equilibrio y callo al suelo aun sorprendido por el inesperado ataque, Rugdush sin perder un momento se puso en pie y agarrando la espada con ambas manos descargo un golpe sobre el hombro de su enemigo, el cual fue tan brutal que rompió huesos, desgarro músculos y se clavó unos 30 cm. en el pecho del paladín. Tras lo cual Rugdush consiguió un trofeo, el cual le ayudaría en sus futuras batallas, el escudo del Ejército Negro.
Cuando los pocos soldados supervivientes del grupo de Rugdush llegaron a la fortaleza, no fueron acogidos con una cálida bienvenida, si no que todos se los quedaron mirando. De repente toda la fortaleza empezó a rodearlos formando un circulo a su alrededor y empezaron a insultarlos y a llamarlos traidores. Gruumsh, temiendo que Rugdush le usurpara el poder, mando a los soldados que atacaran a Rugdush, pero Rugdush sabía que no los escucharían, así que decidió que lo mejor era irse de su fortaleza. Tragándose todo su orgullo empezó a correr apartando a los aldeanos derribándolos en su carrera para abrirse una vía de escape. Cuando consiguió salir de la fortaleza no miró
atrás porque siempre recordaría a los que le traicionaron, aunque algún día volvería para limpiar su nombre y quien sabe, quizás hasta podía conseguir ser el Caudillo del Ejército negro. -
registro I Naere
Ante ti ves a una mujer humana de altura aproximadamente metro y sesenta centímetros y su peso corporal ronda los sesenta y dos kilos, con una complexión atlética y muy femenina. Sus grandes ojos azules encajan en un fino y anguloso rostro. De sus finos y sonrosados labios puedes ver sobresalir una sonrisa encantadora. Tiene un pelo rubio con una gran melena lisa que le da un toque elegante y sensual. La mano con que ejecuta mayor parte de las acciones es la diestra.
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Rith es un feísimo ser resultante de un Orco y un humano, un Semi-orco. El pelo, totalmente sucio y enmarañado, le llega hasta más abajo de los hombros. Sus mechones son rizados y de un color rubio apagado; tal vez por toda la suciedad que se le acumula. Dos ojos azules y extrañamente grandes, rodeados por inmensas ojeras, le dan un aspecto poco más que horrendo. Mide dos metros de altura, con algo más de cien kilos de masa, gran parte de ella muscular. Parece ser diestro en el manejo de las armas, un soldado.
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Registro 2 de Rith
Historia
Era una mañana fría y desapacible, el Sol aun no había despuntado tras las montañas de Dendra, una sucesión de gritos rompió el silencio que reinaba en el campamento. Acaba de nacer un Semi-orco, era el día 3 de Shuyled del 216 Era 3ª. La parturienta al observar la marca de nacimiento que el aun inocente semi-orco tenia en la nuca decidió ocultarlo tras unos arbustos, confiaba en que sus llantos no despertaran al Sabio.Al cabo de unas horas, con los preparativos ya hechos recogió al pequeño Semi-orco de entre los espinos e inicio el largo viaje que tenia planeado. La parturienta había estado planeando este viaje durante largos años, pues la marca que tenia él Semi-orco hacia temer lo peor.
Tras varias semanas de viaje, sobreviviendo a duras penas, consiguieron abandonar al fin las malditas tierras de Dendra, pero aun quedaba mucho viaje por delante, y el peligro iba aumentando conforma avanzaban.
Aprovecharon el abrigo que les proporcionaba la noche para atravesar la peligrosa región de Mor Groddur, durante el día se ocultaban entre las rocas del sendero para no ser detectados.
Varios meses después consiguieron llegar a su destino, este no era otro que Anduar, ahí tenia una pequeña ceremonia le estaba esperando un maestro para que su aprendizaje fuera mas eficaz se le instruiría además en una serie de técnicas de lucha por los más temibles maestros de armas. Además le iban a poner un nombre, no era un nombre cualquiera, era el destinado al portador de la marca, a partir de ese día iba a ser conocido como Rith.
El tiempo fue pasando y Rith. Cada día era un reto para Rith, pues pasaba prácticamente todo el tiempo luchando contra formidables adversarios. Además de este intensivo entrenamiento, los del ejercito decidieron que debía hacer una estricta dieta a base de carne Elfa y unas extrañas bayas que crecían en las grutas, esta dieta potenciaría su violencia y su letal instinto.
Al final llego el gran día que tanto anhelaba Rith, había llegado el fin de su entrenamiento, por fin iba a poder abandonar el entrenamiento y recuperar lo que se le había asignado al nacer, estaba destinado a ser Comandante del Ejercito de Dendra.
No se demoraron mucho en hacer los preparativos para el viaje de vuelta, ya que la presencia de Rith en la ciudad suponga un peligro para todos los ciudadanos, ahora el viaje de vuelta lo iba a hacer completamente solo, esta iba a ser la prueba final, si sobrevivía al viaje, la profecía era inminente.
El viaje transcurría con normalidad, aun más tuvo que librar innumerables batallas con un sin fin de enemigos, desde Halflings exploradores que intentaron asaltarlo, hasta con algún elfo, que quién sabe, tal vez fuera un espía. Pero llego lo que tanto temía, mientras recorría los senderos a trabes de la misteriosa ciudad de Dendra, fue atacado por una pequeña unidad compuesta por Un Caudillo de Golthur y doce de sus hombres.
La batalla fue sangrienta, espeluznante, consiguió acabar con la vida del Caudillo y nueve de sus hombres, dejando malheridos al resto, pero el estaba exhausto y con graves heridas, de pronto todo se volvió oscuro, había perdido el conocimiento.
De repente, abrió los ojos, sentía el cuerpo totalmente entumecido por el dolor, prácticamente no podía moverse, pero consiguió vislumbrar algo que se movía a su alrededor, era un Humano. El humano lo había encontrado inconsciente y consiguió llevarlo a su ciudad, que no estaba lejos del sangriento escenario de la batalla, y consiguió con ayuda de un clerigo de Seldar sanar parte de sus heridas.
Rith aun exhausto, agradeció inmensamente la ayuda prestada por el humano y se dijo para sus adentros que nunca olvidaría el nombre de Luziuf el Alto inquisidor de Seldar. Una vez restablecido de sus heridas retomo el viaje rumbo a Dendra.
Estaba alistado al Ejercito pero tomo la decisión de licenciarse y alistarse en la Inquisición, no fue fácil ya que todo el mundo le miraba con desprecio al ser un Semi-orco pero pronto con su inteligencia y entrega al Regente lo tomaron con muy buenas manos.
Como buen soldado, y aspirante de momento al puesto de Inquisidor se relame con placer la sangre salpicada sobre su cara de las víctimas en el combate, es un buen líder capaz de manejar con soltura grandes batallones de Orcos y otras razas. Las batallas le producen un placer incomparable con ninguna otra cosa y con cada batalla vencida se va aproximando poco a poco al hasta ahora inalcanzable trono de Dendra.
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Registro 1 de Yasbryswaey:
Ves un humano de pelo oscuro con una larga melena, sus ojos son azules y entrecerrados y su nariz gordita. Tiene bastantes tatuajes por todo su cuerpo, pero lo que realmente le diferencia de los demás es su cicatriz en la cara. Mide un metro ochenta y pesa alrededor de setenta kilos, su complexión es bastante atlética.
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Registro 1 de Saffilin:
Observas a Saffilin, una joven Orga alta y delgada con unas fuertes brazos. Al detener tu vista sobre su cuerpo observas las marcas dejadas por el precio de la magia. Tiene un pelo corto y rizado que resalta unos ojos de apariencia hostil y bullentes de magia que denotan el poder de esta hermosa criatura. -
Registro 1 de Yahinae:
Ves a una mujer de estatura media y complexión delgada, de pelo largo blanco y completamente liso. Sus ojos son pequeños y de color negro, su mirada es tan profunda como si le rodeara un aura de oscuridad. Su cuerpo, a la vez que delgado, sorprende por sus gran estado de forma atlética e imberbe. Sus piernas y brazos son firmes y perfectas, dominada por su mano diestra. -
Registro 1 de Kelshmyr:
Ves a kelshmyr un joven humano. Con una altura aproximada de 1,80 centímetros y 70 kilogramos, tiene una perfecta complexión atlética y fibrosa. No tiene nada de pelo en todo el cuerpo. Su pelo es rubio corto y alisado. Puedes ver unos grandes ojos azules claros y en sus manos puedes ver unas horribles cicatrices, como si las hubiera metido al fuego o algo que intentó hubiera salido mal. -
Registro I Yswugh
Su altura ronda los 180 centímetros y su peso los 70 kilos. Su pelo es corto y liso de un color oscuro, los ojos son bastante pequeños y marrones. Su complexión es atlética e imberbe. Su mano hábil es la derecha con la que ejecuta la mayoría de movimientos.
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Registro I Evomol
Ves un humano de pelo oscuro con una larga melena por todo su rostro, sus ojos son azules y grandes. Tiene bastantes tatuajes por todo su cuerpo, pero lo que realmente le diferencia de los demás en su cicatriz en su rostro, mide casi metro ochenta y pesa alrededor de setenta kilos, su complexión es bastante atlética.
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Registro I Lyrara la barda de Galador.
Ves ante ti a Lyrara, una humana de altura 1,70 y peso alrededor de unos 60 kilos. Con unos ojos azules y grandes, su pelo es una melena larga y lisa, de un color penetrante parecidos a los rayos de sol, su complexión es delgada y muy fememina. Su mano hábil es la derecha con la que toca sus instrumentos.
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