Inicio Foros Historias y gestas [Rol] Galinzdra, Malasombra y Zarshak. En busca de los renegados, Parte V

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    • Gnomusad
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      13:00

      Malasombra, liderando la partida con Zarshak y Galinzdra siguiendo sus pasos, se internaron en la Selva siguiendo el rastro de un gnoll.

      Malasombra imita el sonido de un mono.

      Galinzdra respondiendo a Malasombra, haciendo ruidos de mono, señala ramas rotas de diversos árboles.

      Malasombra vuelve apresurado y susurra con expresión de estar hablando a gritos: «¿Un gnoll? ¿Un gnoll? Por las barbas del chivo. Lo que hay es un gigante que parece una montaña.»

      Exclamas con una voz sobrenatural: ¿Un gigante? ¡Eso es peor!

      Zarshak exclama con voz sobrenatural: ¡Como que un gigante!

      Dices con una voz sobrenatural: ¿Qué tipo de gigante? ¿De escarcha? ¿De fuego? Por favor dime que no es un gigante de Relámpagos…

      Dices con una voz sobrenatural: Esos te tiran un rayo y te queman el culo en un santiamén…

      Zarshak mueve su cola de un lado a otro golpeando algunas plantas y haciendo que se muevan.

      Malasombra dice con voz sobrenatural: Así es, un gigante o un cíclope o algo similar. Lo único que sé es que te triplica en tamaño.

      Zarshak exclama con voz sobrenatural: ¡Me triplicará en tamaño, pero en ferocidad veremos!

      Preguntas con una voz sobrenatural: ¿No sabes diferenciar un gigante de un cíclope?

      Exclamas con una voz sobrenatural: ¡Es fácil! ¡Cuéntale los ojos!

      Zarshak tensa todos sus músculos haciendo que estos se aprecien todavía más marcados debajo de sus escamas.

      Malasombra que parecía que iba a decir algo queda mudo de repente y se estremece cuando un ladrido de dolor puro resuena en toda la isla.

      Malasombra dice con voz sobrenatural: Viene de ahí.

      Malasombra señala en dirección a donde se supone está el gigantoide. (Cosa que era obvia para los 3 compañeros)

      Zarshak mueve su cabeza intentando discernir de donde proviene ese sonido, relajando sus músculos que estaban en tensión.

      Zarshak pregunta con voz sobrenatural: ¿Estás seguro?

      Malasombra dice con voz sobrenatural: Sí, creo que está comiéndose a tu gnoll.

      Malasombra dice con voz sobrenatural: Si nos damos prisa quizá podamos encontrarlo vivo.

      Malasombra le da un empujoncito a Zarshak para que vaya delante.

      Dices con una voz sobrenatural: Bien, no podemos perder el rastro.

      Exclamas con una voz sobrenatural: Zarshak, ¡adelante!

      Malasombra dice con voz sobrenatural: Yo vigilo la retaguardia.

      Zarshak empieza a correr por la selva cual guepardo detrás de su presa, dirigiéndose hacia el sonido y saltando por encima de algunas plantas altas.

      Zarshak exclama con voz sobrenatural: ¡Correr detrás de mí!

      Galinzdra prepara un hechizo de ‘Meteoros diminutos de Ignis’ para golpear al gigantoide cuando Zarshak de el primer golpe.

      Exclamas con una voz sobrenatural: ¡Por Anduar! ¡Por la Guardia Nivrim!

      Zarshak se detiene a escasos metros del gigantoide. Cuando fija la vista, es más que evidente que una criatura rara se alza ante él.

      Malasombra sigue a sus compañeros mientras prepara la ballesta con flechas envenenadas.

      Malasombra exclama con voz sobrenatural: ¡Por mi pellejo! ¡Y que siga pegado a mi cuerpo!

      Malasombra lanza dos flechas al pecho de la bestia, pero este interpone su brazo y las flechas rebotan como si fueran de juguete.

      Galinzdra conjura, con sus meteoros, una salva de fuego que golpea al gigantoide en la cara.

      Zarshak empieza a gritar entrando en un estado de furia catatónico, y pese al tamaño imponente de la criatura no se deja amedrentar. Acto seguido, empieza a correr todo lo máximo posible.

      Malasombra dice con voz sobrenatural: ¡No le hacen nada! Entretenedlo.

      Malasombra se adentra en la selva saliendo de la vista de todos y comienza a rodear al gigante.

      La criatura intenta parar el brutal impacto del hombre-lagarto, pero es imposible. Pese a usar sus brazos como escudo, la fuerza titánica de Zarshak se lo lleva por delante, haciendo que hombre-lagarto y gigante rueden por una pequeña ladera.

      Galinzdra rápidamente, conjura otro hechizo: ‘Toque de torpeza’ haciendo que los movimientos del gigantoide sean toscos y erráticos.

      Dices con una voz sobrenatural: ¡¡Zarshak!! !!!Cuidado¡¡¡ Tarde…

      Galinzdra corre a asomarse por la ladera, para ver que ha pasado con su compañero.

      Zarshak observa un árbol que pasa cerca de él, y sin pensárselo dos veces, clava todas sus garras sobre el tronco frenando su caída ladera abajo.

      El gigantoide, con un acto de suerte heroica, se agarra del hombre-lagarto, evitando su caída.

      Malasombra aparece de entre los árboles colgado de una liana al grito de: Ahhhhhhhahahahhhhhhhhhhhh ahahahhhhhhhhh.

      Malasombra cae sobre la chepa del gigante mientras se levantaba y le ensarta 2 flechazos por una oreja.
      El gigante, que no lo había visto grita de dolor pero le pega un manotazo al gnomo y lo lanza contra unos arboles.

      Galinzdra comienza a conjurar su hechizo más poderoso.

      Zarshak se levanta del suelo sacudiendo su cuerpo haciendo que varias plantas que se habían pegado a él caigan al suelo.

      Exclamas con una voz sobrenatural: ¡Retenedlo unos segundos!

      Zarshak se dirige hacia el gigante, cogiéndolo con todas sus fuerzas para intentar lanzarlo por los aires.

      Galinzdra sigue reuniendo una gran cantidad de energía arcana, mientras la moldea con movimientos de sus manos.

      Zarshak con un grito de combate, lo lanza por los aires, pero consiguiendo apenas levantarlo un par de metros del suelo.

      Exclamas con una voz sobrenatural: ¡¡Alejaos!!

      Zarshak salta hacia un lado alejándose del gigantoide usando sus extremidades traseras como muelles cual canguro.

      Galinzdra lanza un rayo de energía verde que alcanza al gigantoide, desintegrándolo en el aire… dejando un leve rastro de cenizas… y una gran bolsa de joyas.

      Zarshak observa a Malasombra, que se ha quedado enganchado en una rama alta de uno de los árboles.

      Malasombra dice con voz sobrenatural: Aquí… (se escucha decir al gnomo entre un montón de ramas arrancadas durante la caída).

      Zarshak corre por la montaña, dejando un surco por donde su cola pasa dirigiéndose al sonido.

      Malasombra dice con voz sobrenatural: Bajadme. Ahhh, me muero….

      Malasombra se toca una astilla enorme que le atraviesa el hombro de lado a lado.

      Zarshak localiza el árbol y empieza a treparlo, dejando profundas marcas de garras.

      Malasombra dice con voz sobrenatural: ¡Cuidado! Conseguirás que me caiga, deja de zarandear el árbol.

      Zarshak exclama con voz sobrenatural: ¡Capitana, prepara algo para cogerlo que voy a lanzarlo desde arriba!

      Galinzdra espera impaciente a ver como se encuentra el gnomo.

      Galinzdra conjura un Disco flotante, para que Malasombra aterrice con seguridad.

      Zarshak reduce su velocidad, haciendo que el árbol se mueva algo menos.

      Finalmente, consigue llegar al lado del gnomo y lo agarra justo cuando la rama en la que estaban suena fuertemente, haciendo que hombre-lagarto y gnomo empiecen a caer.

      Galinzdra antes de que toque Malasombra el disco, le lanza un conjuro de ‘Caída de pluma’, provocando un aterrizaje seguro.

      Preguntas con una voz sobrenatural: ¡Malasombra! ¿Estas bien?

      Dices con una voz sobrenatural: Pensé que te perdíamos cuando te vi volar tras el manotazo.

      Malasombra dice con voz sobrenatural: Adiós mundo cruel.

      Zarshak consigue caer sobre el disco, minimizando su impacto.

      Malasombra grita de dolor. Galinzdra aprieta al gnomo entre su pecho.

      Malasombra exclama con voz sobrenatural: ¡Mi hombro, me lo he destrozado, jamás volveré a ser el mismo!

      Galinzdra analiza, con sus pocos conocimientos médicos, la herida de Malasombra.

      Zarshak señala el hombro de Malasombra.

      Zarshak exclama con voz sobrenatural: ¡Que hacemos!

      Exclamas con una voz sobrenatural: ¡Solo es una pequeña rama!

      Dices con una voz sobrenatural: No te pasará nada…

      Exclamas con una voz sobrenatural: ¡Aguanta!

      Malasombra exclama con voz sobrenatural: ¡Capitana, prométame que si salgo vivo se casará conmigo!

      Malasombra cierra los ojos y saca la lengua mientras tose.

      Galinzdra agarra la rama, tirando en dirección contraria a la entrada de la herida.

      Malasombra exclama con voz sobrenatural: ¡Noooo!

      Malasombra sujeta la rama con el otro brazo.

      Galinzdra formula un hechizo de ‘Dormir’ sobre Malasombra.

      Exclamas con una voz sobrenatural: ¡Así será mejor!

      Zarshak arranca un par de lianas, y se las ofrece a su capitana para hacer un vendaje algo rudimentario.

      Galinzdra arranca la «Astilla» del hombro de Malasombra, el cual gime de dolor levemente, y utiliza las lianas de Zarshak y un trozo de su túnica para vendar la herida.

      Zarshak dice con voz sobrenatural: Mejor venda la herida tú, no quiero que una de mis garras entre en contacto con la herida sin querer… y bueno, eso si sería más peligroso.

      Dices con una voz sobrenatural: Zarshak, ve a ver si el Gnoll esta vivo…

      Zarshak dice con voz sobrenatural: Sí, tienes razón, será lo mejor.

      Dices con una voz sobrenatural: ¡Y por favor! Olvidemos la vergüenza que he pasado cuando Malasombra me ha pedido matrimonio…

      Galinzdra se guarda la bolsa de gemas de entre los restos del gigante.

      Y de esta forma, nuestros protagonistas están pendientes de ver que sabe el Gnoll. Seguramente descansaron el resto del día o al menos hasta que Malasombra despertara…
      13:28

      Cualquier forma es correcta para llegar al conocimiento.

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