[Rol] Galinzdra, Malasombra y Zarshak. En busca de los renegados, Parte VI

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Galinzdra, Malasombra y Zarshak habían tenido un violento enfrentamiento contra un gigante, el cual estaba intentando alimentándose de un Gnoll. Tras derribar al gigantoide, Malasombra fue herido y lo trasladaros al camarote de la capitana del barco para tratar las heridas.

Malasombra da vueltas en la cama todavía bajo el hechizo de dormir de Galinzdra, murmurando en sueños.

Galinzdra escucha atentamente los murmuros del gnomo, mientras vigila su estado de salud.

Malasombra se despierta poco a poco y mira a su alrededor mientras sus ojos se acostumbran a la luz.

Malasombra pregunta con voz sobrenatural: ¿Capitana?

Galinzdra dice encantadoramente: ¡Bienvenido al mundo de los vivos, Malasombra!

Malasombra pregunta con voz sobrenatural: ¿Dónde estamos?

Galinzdra dice encantadoramente: Pensábamos que te perdíamos…

Zarshak exclama con voz sobrenatural: ¡Ha despertado!

Galinzdra dice encantadoramente: En mi camarote del barco, te trasladamos tras la lucha contra el gigante para curar tus heridas.

Malasombra pregunta con voz sobrenatural: ¿Y por que no me liberas de este hechizo que me atormenta?

Galinzdra se rasca el mentón.

Galinzdra dice encantadoramente: ¿Hechizo? Ya no estas encantado Malasombra.

Malasombra pregunta con voz sobrenatural: ¿Entonces? ¿Es acaso que tu belleza ya compite con la de la luna?

Malasombra intenta estirar la mano desde la cama para coger la de Galinzdra.

Galinzdra dice encantadoramente: Me temo que has sufrido una gran perdida de sangre y deliras…

Zarshak deja escapar una pequeña sonrisa.

Galinzdra acaricia la frente del gnomo con delicadeza.

Malasombra dice con voz sobrenatural: Me encuentro más vivo que nunca.

Malasombra intenta incorporarse pero gime de dolor y vuelve a caer en la cama.

Galinzdra dice encantadoramente: Tranquilo pequeño, esa rama para Zarshak hubiera sido como un mondadientes, pero a ti te provoco graves daños.

Galinzdra abre una bolsita, y comienza a rebuscar en su interior.

Galinzdra pide con un gesto a Zarshak que le acerque un mortero.

Malasombra se gira hacia Zarshak.

Malasombra dice con voz sobrenatural: Sospecho que te debo la vida, lo último que recuerdo es como caía desde el cielo.

Zarshak dice con voz sobrenatural: Bueno, bueno, más bien … agradécele a la capitana, nos salvó a los dos de la caída.

Galinzdra dice encantadoramente: Bueno, todos cumplimos con nuestra parte, y estoy orgullosa de vosotros, mis grumetes.

Malasombra dice con voz sobrenatural: ¡Ohhhh Galinzdra! Tan valiente como bella.

Malasombra suspira mirando a Galinzdra mientras parpadea 5 veces seguidas.

Zarshak se acerca a la bolsita de su capitana, y consigue sacar lo que esta pedía.

Zarshak ofrece una de sus manos con el objeto a su capitana.

Galinzdra coge el mortero, y vierte un poco de agua, con algo de Alhova, y comienza a machacarlo.

Galinzdra hace como que no escucha al gnomo mientras trabaja.

Zarshak abre una gran bolsa que lleva a su espalda escamosa, y comienza a rebuscar algo dentro de ella.

Galinzdra coge un trozo de venda, y lo moja lentamente en el ungüento que acaba de preparar.

Zarshak dice con voz sobrenatural: ¡Lo encontré! No quería gastarlo… pero por si la situación lo requiere.

Zarshak saca un pequeño frasco, de un líquido incoloro pero el cual refleja la luz con rayos amarillentos.

Zarshak dice con voz sobrenatural: Este frasco, es un elixir un tanto peculiar. En una de mis aventuras, un ermitaño de la zona me lo ofreció tras hacerle un pequeño favor. Dicen por ahí, que es capaz de curar más rápidamente las heridas.

Zarshak ofrece el frasco a su capitana, para que esta lo aplique sobre su ungüento.

Galinzdra dice encantadoramente: ¿Si? déjamelo ver.

Galinzdra coge el frasco de Zarshak.

Galinzdra dice encantadoramente: Bien, Malasombra, ahora necesito que te quedes quieto… o tendré que volver a dormirte.

Malasombra exclama con voz sobrenatural: ¡Úntame!

Malasombra se abre la camisa dejando a la vista un pequeño pero fornido pecho.

Galinzdra mira al gnomo…

Galinzdra dice encantadoramente: ¿Crees que puede tener fiebre, Zarshak?

Galinzdra dice encantadoramente: No se comporta …. como es el.

Zarshak se gira dándole la espalda a Malasombra, y aprovecha para golpear suavemente el pecho de este con su cola.

Zarshak dice con voz sobrenatural: No creo que tenga fiebre… solo estará haciendo de las suyas, como siempre.

Galinzdra vierte un poco del elixir sobre el vendaje preparado.

Galinzdra dice encantadoramente: Bien, Malasombra….

Malasombra mira a Zarshak con cara de pocos amigos.

Malasombra exclama con voz sobrenatural: ¡Para, estoy perfectamente consciente!

Galinzdra dice encantadoramente: ¡Escúchame!

Galinzdra abofetea al gnomo.

Malasombra exclama con voz sobrenatural: Ohhh, no pares, ¡sigue!

Galinzdra dice encantadoramente: Debes quedarte quieto mientras te aplico el vendaje.

Malasombra exclama con voz sobrenatural: ¡Dame más fuerte!

Zarshak pregunta con voz sobrenatural: em… ¿Quizá si tenga fiebre?

Galinzdra dice encantadoramente: Si, decididamente.

Galinzdra dice encantadoramente: Agárralo por favor.

Malasombra exclama con voz sobrenatural: ¡Dejad de tratarme como a un loco!

Zarshak pone una de sus manos escamosas sobre la frente del gnomo, intentando tomarle la temperatura, mientras que con la otra mano intenta sostenerlo quieto tumbado sobre la cama.

Galinzdra aplica el vendaje sobre la herida de Malasombra, con delicadeza extrema.

Malasombra dice con voz sobrenatural: Tranquilo grandullón. Me quedo quieto.

Malasombra no para de mirar a Galinzdra a los ojos esperando que le devuelva la mirada.

Zarshak dice con voz sobrenatural: Está bien, está bien.

Zarshak retira sus dos manos del pequeño gnomo.

Galinzdra dice encantadoramente: Y con esto… guarda reposo el resto del día.

Galinzdra dice encantadoramente: Zarshak, por favor, vigila que el Gnoll no haya despertado.

Galinzdra dice encantadoramente: Yo voy a darme un baño.

Malasombra dice con voz sobrenatural: Pero…. no quisiera quitarte tus aposentos, aquí cabemos los 2.

Malasombra da unos golpecitos sobre la cama.

Galinzdra dice encantadoramente: Yo… me voy… SOLA… a la bañera. Como te levantes te defenestro por la esclusa.

Zarshak exclama con voz sobrenatural: ¡Cierto! ¡Se me había olvidado!

Zarshak se apresura hacia la posición del gnoll el cual estaba apunto de ser comido anteriormente por un gigantoide.

Malasombra dice con voz sobrenatural: ¡Ohhhh Dioses crueles! Llevadme al más allá si mi amada no me va a corresponder.

Galinzdra entra tras un biombo del camarote, y se quita la ropa.

Malasombra coge un cogín y intenta aplastarlo contra su cabeza para dejar de respirar.

Galinzdra sale tras el biombo con solo una toalla limpia y reluciente alrededor de su cuerpo.

Galinzdra dice encantadoramente: Te lo vuelvo a decir.. como te levantes….

Zarshak zarandea suavemente el cuerpo del gnoll, el cual responde con unos ligeros gruñidos.

Malasombra se ha quedado dormido durante el baño.

Galinzdra se marcha hacia su aseo, Malasombra descansa y Zarshak vigila al Gnoll. ¿Que información conseguirán obtener del mismo? ¿Sabrá donde esta la capitana Neeshaj?

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