[Rol] Galinzdra, Malasombra y Zarshak. En busca de los renegados, Parte VII

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23:38
Galinzdra y sus grumetes Malasombra y Zarshak tenían bajo custodia a un Gnoll, de los renegados de la capitana Neeshaj. ¿Conseguirán obtener información?

Malasombra se acerca a sus compañeros renqueante pero en mucho mejor estado que unas horas antes.

Malasombra dice con voz sobrenatural: Parece que esa cataplasma hizo efecto.

Zarshak exclama con voz sobrenatural: Como para no hacerlo, ese frasco… ¡Como te vuelvas a herir ya no me quedan más!

Galinzdra susurra con dulzura: Me alegro que estés mejor Malasombra.

Malasombra dice con voz sobrenatural: Vaya, que desagradecido el ovíparo este. Solo trataba de salvaros la vida cuando salté sobre el cíclope ese.

El gnoll abre el único ojo que le queda, pues un hinchazón cubre todo el lado derecho de su rostro.

Gnoll renegado dice: rrrruuueeeeeeeee

Galinzdra dice encantadoramente: Mirad, comienza a despertar.

Gnoll renegado dice: ¿Donde estoy?

Zarshak exclama con voz sobrenatural: ¿Desagradecido? ¡Aquí el que subió aquel árbol a por ti fui yo!

Malasombra dice con voz sobrenatural: Me salvo mi am… mi Capitana.

Galinzdra dice encantadoramente: Chicos, dejad de hacer tonterías y centrémonos en este.

Malasombra sonríe a Galinzdra.

Galinzdra señala al Gnoll.

Zarshak se gira hacia el gnoll, golpeando con su cola a Malasombra como si hubiera sido sin querer. ¡Que pena!

Malasombra gruñe amenazadoramente.

Galinzdra dice encantadoramente: ¡YAAAA! ¡He dicho que os centréis!

Malasombra se pone detrás del gnoll, saca 2 cuchillos y se pone a afilarlos el uno contra el otro.

Gnoll renegado dice: Uhhhhhh….

Zarshak se aproxima hacia el gnoll y dice: Estás en… bueno, ni yo sé como hemos acabado aquí. Solo sé que casi eres devorado por un gigantoide… ¿Recuerdas algo?

Mira al gran hombre-lagarto que tiene enfrente.

El Gnoll mira al gran hombre-lagarto que tiene enfrente.

Gnoll renegado dice: ¿Eres tu mi papa?

Zarshak dice con voz sobrenatural: No, me temo que no.

El Gnoll se gira hacia Malasombra.

Gnoll renegado dice: ¿Y tu? ¿Eres mi papa?

Galinzdra dice encantadoramente: Creo que el golpe lo ha debido de dejar atontado…

Zarshak dice con voz sobrenatural: Bueno, ya le puede hacer compañía a Malasombra.

Zarshak sonríe dejando ver una hilera de dientes que pueblan sus fuertes mandíbulas

Zarshak se acerca al gnoll y vuelve a preguntar: ¿Sabes quien eres? ¡Como has acabado aquí?

Malasombra dice con voz sobrenatural: Vamos, es más rápido por las buenas, aunque más divertido por las malas.

Malasombra coge uno de los cuchillos y empieza a clavarlo lentamente en la espalda del gnoll.

Malasombra dice con voz sobrenatural: Tú decides.

Gnoll renegado dice: ARrrrrggggggg.

Gnoll renegado dice: Tu hacer daño.

Se sacude al gnomo de la espalda.

El Gnoll se sacude al gnomo de la espalda.

Galinzdra dice encantadoramente: A ver chicos, esperad…

Malasombra da unos saltitos hacia atrás, aun algo renqueante de sus heridas.

Galinzdra dice encantadoramente: Parece que algo va mal con este …. renegado.

Comienzas a formular el hechizo ‘Revelar secretos’.

Galinzdra pronuncia ‘Reveletum secretus’.

Galinzdra toca al Gnoll en la cabeza.

Galinzdra dice encantadoramente: Como lo pensaba, antes de abandonarlo, le han lanzado un conjuro de Imbecilidad.

Galinzdra dice encantadoramente: Tiene sus pensamientos, ideas y conocimientos mermados.

Malasombra pregunta con voz sobrenatural: ¿Y eso tiene cura?

Galinzdra dice encantadoramente: Para nuestro beneficio, si, debo intentar disipar las nubes que le bloquean el cerebro.

Galinzdra dice encantadoramente: Pero si han hecho eso con el, es porque lo han abandonado sabiendo algo importante. Cuando se recupere, volverá a ser el bruto que violento que debe ser.

Malasombra pregunta con voz sobrenatural: ¿Entonces no podemos hacer nada? ¿Hay que esperar que el efecto se disipe?

Zarshak exclama con voz sobrenatural: ¿Bruto? ¡Violento? ¡Yo me encargo!

Galinzdra dice encantadoramente: Esto es lo que vamos a hacer. Tomad posiciones, preparaos para cualquier cosa.

Galinzdra dice encantadoramente: Malasombra a su espalda.

Zarshak mueve su cola de un lado a otro levantando polvo que se queda en suspensión.

Galinzdra dice encantadoramente: Zarshak de frente.

Malasombra se pone en posición.

Comienzas a formular el hechizo ‘Disipar magia’.

Pronuncias el cántico: ‘nullo magius’

Cuando Galinzdra acaba su hechizo sobre el Gnoll, rápidamente un brote de claridad recorre su rostro, reconociendo donde esta y con quien.

Gnoll renegado dice: ¡Tu eres Galinzdra! Eres una Nivrim….

Galinzdra dice encantadoramente: Así es, y estos dos son Zarshak y Malasombra….

Galinzdra señala a sus compañeros.

Malasombra exclama con voz sobrenatural: ¿Cómo que una Nivrim? ¡La más bella y temida de los reinos!

Zarshak se iergue frente al gnoll en toda su longitud, causando que los rayos de sol incidan en sus escamas haciendo que se tornen de un color dorado dándole una apariencia más desafiante aún si cabe.

Galinzdra dice encantadoramente: Ya los estas viendo y escuchando… así que no intentes nada o lo lamentaras.

Malasombra se aparta unos metros pero prepara su ballesta y la apunta al gnoll.

Gnoll renegado dice: Bien bien… Tranquilo gnomo, baja ese juguete.

Gnoll renegado dice: Estoy demasiado malherido como para presentar batalla.

Malasombra baja la punta de la ballesta pero no la suelta.

Zarshak golpea las garras de su mano derecha contra las de la mano izquierda y exclama: ¡Pues si no quieres batalla más te vale empezar a hablar!

Gnoll renegado dice: Bien… hablaré. Total, me han abandonado como carnada para que ellos huyeran…¿Que queréis saber?

Zarshak dice con voz sobrenatural: Cuanta más información, mejor. Pero sobre todo, información sobre la banda de renegados y su capitana Neeshaj.

El Gnoll asiente meditabundo.

Gnoll renegado dice: Si os doy esa información, seguramente luego me cueste la vida….

Malasombra dice con voz sobrenatural: Bueno, si no fuera por nosotros ya te habría comido ese Gigante.

Malasombra dice con voz sobrenatural: Estás en deuda.

Galinzdra dice encantadoramente: Ademas, sino nos la das…te costará la vida ahora mismo.

Galinzdra dice encantadoramente: No encontrarás un trato mejor.

El Gnoll asiente nuevamente.

Gnoll renegado dice: Bien. Esto es lo que se.

Zarshak se acerca a sus compañeros y susurra: Quizá… al abandonarlo, podríamos usarlo a nuestro favor y que se una a nosotros, o lo veis demasiado arriesgado.

Zarshak sigue susurrando: Me refiero, al sufrir el abandono por parte de su banda, igual quiere venganza.

Malasombra se sube a la botabara y se sienta a escuchar.

Galinzdra susurra a sus compañeros: Es un renegado, no puedes fiarte de el, te traicionará a la primera de cambio.

El Gnoll espera a que acaben de susurrar.

Zarshak se gira hacia el gnoll, como si no dejara de escucharlo en ningún momento.

Gnoll renegado dice: Si habéis acabado ya de cuchichear… sois vosotros los que me preguntáis.

Gnoll renegado dice: Partimos de Alandaen, embarcados en el Cisne Negro, pero los cañones de los destructores de la Guardia Nivrim nos dejaron el cascaron tocado.

Gnoll renegado dice: A duras penas, y gracias a que casi la mitad de los renegados son hombres-lagarto, llegamos a esta isla.

Zarshak dice con voz sobrenatural: Hombres-lagarto…

Zarshak se mira de arriba a abajo a él mismo.

Gnoll renegado dice: En ese momento, la capitana Neeshaj, nos ordeno reparar el barco y montar un campamento.

Gnoll renegado dice: Yo era fiel a la capitana… pero hay alguien infiltrado que juega su propio papel. Un papel marcado por intereses personales.

Malasombra analiza con detenimiento las expresiones del gnoll intentando averiguar si dice la verdad.

Gnoll renegado dice: Creo que fue esa persona la que me lanzo el hechizo y me abandono con el gigante.

Galinzdra asiente, comprendiendo el relato de los hechos.

Galinzdra dice encantadoramente: ¿Tienes idea de quien fue?

Zarshak dice con voz sobrenatural: Pero… hay algo que no me cuadra, y no has dicho nada sobre ello. ¿Por qué crees exactamente que te hizo eso? Quizá tu tenías demasiada información de esa persona que solo mira por sus propios intereses, o no es así.

Zarshak espera, impaciente, la respuesta del gnoll.

Gnoll renegado dice: Alguien esta jugando con la confianza de la Capitana.

Gnoll renegado dice: Hemos tenido varios parlamentos y bloqueos inesperados.

Gnoll renegado dice: Estoy seguro que Lyantah y Ozzi no fueron.

Malasombra mira a sus compañeros a ver si parecen conocer esos nombres.

Gnoll renegado dice: Y anteriormente se culpo a Nathraek y Krakatux de asuntos nimios, que en otras tripulaciones no hubieran importado.

Galinzdra dice encantadoramente: Entones… el traidor debe ser un hechicero, dado que te encanto con el hechizo «Imbecilidad».

Gnoll renegado dice: Sino es el traidor un hechicero, quizás alguien le pago por ello. Esa persona debe saber algo mas.

Zarshak dice con voz sobrenatural: Entonces, no tenemos casi nada en claro ahora mismo…

Malasombra suspira.

Gnoll renegado dice: Hay algo mas…

Zarshak escucha con atención.

Malasombra dice con voz sobrenatural: Pues desembucha.

Gnoll renegado dice: Escuche hablar un día a la capitana Neeshaj, con alguien mas.

Gnoll renegado dice: Quería poner rumbo a Isla Bucanero para buscar un tasador para las joyas robadas.

Zarshak exclama cual pirata encuentra un tesoro: ¡Creo que ya tenemos siguiente destino al que ir!

Gnoll renegado dice: Ademas, quería hacer escala en Keel para equipar a la tripulación.

Malasombra dice con voz sobrenatural: Vaya, si es cierto al fin tenemos una buena pista.

Gnoll renegado dice: Ya vosotros, elegid donde queréis ir.

Galinzdra dice encantadoramente: Interesante…

Galinzdra dice encantadoramente: Eso nos pone en buena posición.

Galinzdra susurra a sus compañeros: ¿Que hacemos ahora con el?

Malasombra susurra a sus compañeros: No me ha parecido que mintiese. Y no tengo nada contra él.

Malasombra susurra a sus compañeros: Pero por otro lado… No creo que dudará en vendernos al mejor postor.

Asientes con la cabeza a Malasombra.

Galinzdra susurra a sus compañeros: ¿Y tu Zarshak?

Zarshak susurra a sus compañeros: Opino igual, yo tampoco tengo nada contra él, no vería porque deberíamos hacerle daño, pero por otro lado, como tu dices capitana, es un renegado… quizá a la primera de cambio nos traicione… esto es tan difícil y delicado.

Malasombra pregunta con voz sobrenatural: ¿No puedes borrarle la mente? ¿Al menos lo de los últimos días?

Zarshak susurra a sus compañeros: o incluso las últimas horas, que no se acuerde de nosotros simplemente.

Malasombra asiente con la cabeza.

Galinzdra susurra a sus compañeros: Eso es más propio de un abjurador, que de una encantadora como yo…

Zarshak asiente tras la idea de Malasombra. ¡Como se nota que es un gnomo muy inteligente!

Galinzdra susurra a sus compañeros: Deberemos confiar en la suerte.

Zarshak susurra a sus compañeros: Vale vale, y si no fuera borrar, sino… alterar.

El Gnoll mira al gnomo, con cierta sorna.

Zarshak susurra a sus compañeros: Hasta donde yo sé, los encantadores sois especialistas en meteros en la mente de personas para dominarlos a vuestra voluntad.

Galinzdra susurra a sus compañeros: Si Zarshak, pero para dominarlos no necesitamos borrarles los recuerdos. Necesitamos que los mantengan para obtener esa información con seguridad, y poder usarla.

Tras el parlamento, Galinzdra se vuelve a dirigir al Gnoll.

Galinzdra dice encantadoramente: Gnoll, hemos hablado y hemos decidido dejarte marchar.

Galinzdra dice encantadoramente: No obstante, como se te ocurra traicionarnos te encontraremos. El Gnomo es un magnifico rastreador.

Gnoll renegado dice: No os preocupéis…

Gnoll renegado dice: Me marcho…

El Gnoll sale disparado, corriendo entre la selva, perdiéndose de la vista de nuestros protagonistas.

Zarshak afina su vista, mirando hacia lo lejos, hasta que el gnoll se pierde de la misma.

Malasombra mira el sol poniéndose.

Malasombra dice con voz sobrenatural: Bueno, ha sido un día complicado, creo que es hora de descansar.

Malasombra se descuelga boca abajo de una vela y le susurra al oído de Galinzdra: «Sé lo que hiciste antes. Tienes que disimular delante de Zarshak, pero sé que me amas. Pero, ¿era necesario desnudarte después detrás de ese biombo semitranslucido? Eres cruel.., y me gusta. Pero tranquila, disimularé yo también cuando esté cerca el lagarto.»

Malasombra salta abajo, da la vuelta y le da una palmadita en el culo a Galinzdra antes de alejarse.

Galinzdra se gira enfurecida al sentir la mano del gnomo… preparando un hechizo desintegrador, cuando finalmente logra calmarse decide dejar la situación pasar.

Y así, es como obtuvieron un par de nuevas pistas. ¿Cual sería su destino? Deberían reunirse y decidirlo antes de partir.

00:27.