[Rol] Galinzdra y Saks. Relevo Nivrim.

Galinzdra se encontraba realizando una guardia en las frías almenas de Anduar.

Galinzdra dice encantadoramente: Buuufff, ¡Que frío!

Saks dice en dendrita: Buenas compañera, es hora de descansar, soy tu relevo.

Galinzdra saluda marcialmente a Saks.

Galinzdra dice encantadoramente: ¡Saludos compañero!

Saks sisea mientras reposa su escudo en la fría piedra.

Galinzdra dice encantadoramente: ¿Cuanto tiempo ha pasado desde que nos vimos la ultima vez?

Saks dice en dendrita: Pues a saber, porque el general me tiene castigado haciendo trabajos de mierda.

Saks dice en dendrita: Seguramente mas de un año.

Galinzdra sonríe dulcemente.

Galinzdra dice encantadoramente: A veces no se como el General tiene tiempo para idear tantos castigos a los reclutas.

Saks maldice entre dientes mientras suelta su mochila dando un fuerte golpe con ella contra el suelo.

Saks exclama en dendrita: Yo si lo sé!

Saks dice en dendrita: Solo escucha el nombre de SAKS y se le llena su mollera de ideas.

Galinzdra dice encantadoramente: Jajaja

Galinzdra dice encantadoramente: Se dice o se rumorea, que como el es un hombre-lagarto, os entrena y disciplina con mayor dureza.

Galinzdra dice encantadoramente: Bueno, tu sigue esforzándote y en algún momento podrás llegar a ser Sargento…

Galinzdra muestra su insignia de Sargento de la Guardia Nivrim.

Saks dice en dendrita: Vaya, mi sargento… no sabía que había usted ascendido.

Saks se pone firme ante Galinzdra.

Galinzdra dice encantadoramente: Si, ha sido un ascenso por méritos… últimamente hay mucho maleante acechando Anduar.

Saks dice en dendrita: Mis mas sinceras felicitaciones, sargento.

Galinzdra dice encantadoramente: ¿Conoces a Saya, la guardabosques?

Saks dice en dendrita: Si mi sargento, una maleante muy rastrera.

Galinzdra dice encantadoramente: Pues parte de mis logros fue acabar con su vida… un duro y largo combate…

Galinzdra enseña una cicatriz en su hombro.

Saks se le dibuja una sonrisa enseñando su fea dentadura, que rápido la corrige.

Saks dice en dendrita: Seguro que con sus «dones», fue un juego de marionetas acabar con esa alimaña.

Galinzdra dice encantadoramente: ¡Para nada! Estuvo cerca de costarme la vida… y he de ser sincera…

Galinzdra dice encantadoramente: Tuve que recurrir a técnicas de baja calaña… no me siento orgullosa de ello.

Saks dice en dendrita: ¿Qué técnicas son esas? Yo solo conozco la de vigilar y atizar.

Galinzdra dice encantadoramente: Prefiero no dar más explicaciones, como te digo, no me siento orgullosa de lo que hice.

Galinzdra dice encantadoramente: ¿Y tu que? ¿Algún combate a recordar?

Saks dice en dendrita: ¿Yo? Que va mi sargento, el general solo me tiene limpiando y ayudando en las cocinas. Con suerte me da alguna guardia. Lo que para muchos hacer una guardia es una mierda, para mi es un alivio salir de las tareas de esclavo que me encomiendan.

Galinzdra dice encantadoramente: Bueno, hablaré con el General, a ver si te puede asignar a alguna de mis patrullas.

Saks alza las cejas emocionado.

Saks dice en dendrita: Seria de gran ayuda poder salir de la lista negra del General.

Galinzdra dice encantadoramente: Últimamente la delincuencia en Anduar esta desproporcionada. Giras una esquina y te cruzas un ladrón. Giras otra y te intenta apuñalar por dos monedas.

Galinzdra dice encantadoramente: Debemos ser tajantes con semejantes maleantes.

Saks dice en dendrita: Sinceramente y con todos mis respetos, esos gusanos para mi no serian un problema, mi sargento.

Saks muestra el su descomunal bíceps a Galinzdra.

Galinzdra dice encantadoramente: Es bueno ver que tenemos soldados tan bien entrenados…

Galinzdra bosteza, tapándose ligeramente la boca con la mano.

Saks dice en dendrita: transportar sacos de patatas y cacerolas a diario te pone en forma mi sargento.

Galinzdra dice encantadoramente: Si, no lo dudo, siempre y cuando lo hagas con tu cuerpo.

Galinzdra dice encantadoramente: Cuando era recluta conjuraba un disco flotante y lo llevaba donde fuera necesario

Galinzdra se ríe dulcemente.

Saks dice en dendrita: Pequeños trucos de la magia.

Saks sonríe.

Galinzdra dice encantadoramente: ¡Pero ni el más pequeño truco consigue que entre en calor!

Galinzdra tiembla de frío.

Galinzdra dice encantadoramente: Tenéis suerte los hombres-lagarto…

Saks dice en dendrita: Yo al final entre mi equipamiento, el escudo y la espada a la espalda, mas cacerolas y sacos de patatas, mis piernas soportan mucho peso.

Saks muestra su musculoso cuádruples.

Saks mira su pierna.

Saks dice en dendrita: Vaya me salio un músculo nuevo, creo.

Galinzdra vuelve a sonreír educadamente.

Galinzdra dice encantadoramente: No lo dudo, Gran Saks.

Te ríes.

Saks dice en dendrita: Si nuestra genética contra el frío es una maravilla, os veo temblar y no se lo que es eso.

Galinzdra dice encantadoramente: Muy bien, pues entonces me marcharé pronto. Pero he de contarte las novedades.

Saks dice en dendrita: Con todos mis respetos mi sargento, usted vallase cuanto antes mejor para no pasar mas frío, aunque vine antes de mi hora, yo ya estoy de servicio.

Saks mira al horizonte desafiante.

Galinzdra dice encantadoramente: Pero debes saber esto.

Galinzdra dice encantadoramente: Tienes que estar atento a Pharaen. Ese pillo vuelve a hacer de las suyas estafando a los comerciantes de Takome.

Saks dice en dendrita: Cierto, las novedades…

Saks te asiente con la cabeza.

Galinzdra dice encantadoramente: Además, según los registros, es posible que una caravana de Dendra y otra de Veleiron coincidan a las 04:30 en el Barrio del Mercado.

Galinzdra dice encantadoramente: Ya sabes lo que se odian y sino estamos presentes siempre se forma trifulca.

Saks asiente con la cabeza.

Galinzdra dice encantadoramente: El barrio de los Gremios en este turno suele estar cerrado. No obstante, pásate también por el Banco. Siempre esta el banquero quejándose de que no nos ven en las guardias.

Saks pregunta en dendrita: ¿Prefieres que me persone en el mercado para hacer de agente disuasorio?

Galinzdra dice encantadoramente: Si, es aconsejable.

Galinzdra dice encantadoramente: La presencia evita altercados, mejor así que tener que encerrarlos a todos en las celdas.

Saks exclama en dendrita: ¡Entendido!

Galinzdra dice encantadoramente: Asegúrate de saludar al Banquero, y que te devuelva el saludo. Así no podrá decir que no pasamos.

Saks dice en dendrita: Vale, saludar al banquero, le daré una palmadita en el hombro para que no se le olvide que pasé por allí.

Galinzdra dice encantadoramente: ¡Pero cuidado con tus músculos!

Galinzdra dice encantadoramente: El ultimo que le diste una palmadita aun siguen curándolo varios clérigos de Eralie.

Saks dice en dendrita: Si tendré cuidado, como si fuera una princesita.

Galinzdra asiente con dulzura.

Saks pregunta en dendrita: Vaya, ni me acordaba de eso, ¿puede ser una de las razones de que me tienen jorobado con las tareas?

Galinzdra dice encantadoramente: Es posible… es posible… al General no le gusta tener que dar explicaciones de los actos de sus soldados.

Galinzdra dice encantadoramente: Ademas, las caravanas no paran de ser atacadas por una oscura organización…

Galinzdra dice encantadoramente: Sin más me despido, ¡Saks, recluta! ¡Buena guardia!

Galinzdra se pone firme y saluda marcialmente a Saks.

Saks se pone firme y recto como una vela ante su sargento.

Saks dice en dendrita: Descanse mi sargento.

Saks se vuelve para observar todo el gentío desde la almena.

Galinzdra se arrebuja en su capa, y desciende de las almenas en dirección el Gremio Nivrim, para buscar su catre y descansar de una dura guardia.

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