Szylah, el filántropo

Tras una durísima batalla contra un enorme y magnífico dragón y saquear su guarida, los tres guerreros vuelven a los aposentos de Szylah, donde se recuperan de la ardua batalla y dialogan relajadamente sobre el próximo negocio de Szylah.

Oasis

A la sombra de las palmeras y cerca del agua la temperatura es mucho más agradable. El suelo de todo el lugar está rodeado de verdes plantas de pequeño tamaño. Se pueden ver algunos reptiles tomando el sol sobre un par de piedras cercanas. Desde aquí las edificaciones parecen mayores. Unas antorchas colocadas sobre pedestales iluminan la zona.

Puedes ver tres salidas: -fuera-, este y norte.

Diez -\|Szylah|/-es y Uriel están aquí.

Disco flotante de Szylah y Fuente [Agua].

 

Szylah llena 3 recipientes de agua y los entrega a sus compañeros.

Szylah dice en dendrita: Bueno, ya estamos de vuelta

Haskba se limpia el sudor dela frente mientras toma un trago de agua.

Szylah dice en dendrita: Cada día estoy más viejo, debería retirarme de la caza de dragones.

Szylah se recuesta en una cómoda tumbona.

Dices con una voz sobrenatural: Y cada vez son más feroces.

Szylah dice en dendrita: Poneos cómodos.

Uriel envaina su Segadora de Almas.

Dices con una voz sobrenatural: La verdad que estas mayor Szylah.

Haskba da un codazo de confianza a Szylah.

[Emoción] Uriel se sienta en una banqueta mientras echa un vistazo a la despensa…

Uriel exclama en dendrita: ¡Los botines siguen siendo fructíferos!

[Emoción] Uriel mira el disco flotante de Szylah.

Szylah dice en dendrita: ¿Shaf? ¡Shaf! Saca algo de picar.

Szylah presta atención.

Szylah dice en dendrita: Parece q no está por aquí, ya voy yo.

Szylah se levanta, saca varios manjares y los pone sobre la mesa.

Preguntas con una voz sobrenatural: ¿Quién es ese? ?Tu sirviente?

[Emoción] Uriel se abalanza sobre las alitas de lechuza asadas.

Szylah dice en dendrita: No no, sirviente no, un socio.

Dices con una voz sobrenatural: Uno de tus socios… o espía.

Preguntas con una voz sobrenatural: Uriel, un poco de delicadeza, ¿eres una bestia orca o qué?

Szylah dice en dendrita: ¡Déjalo! se lo ha ganado.

Uriel dice en dendrita: Disculpad mis maneras, se me cayó el monóculo hace un rato.

Szylah sonríe a sus compañeros.

Dices con una voz sobrenatural: Mira que eres salvaje, mira que herida tienes en el brazo, ven que te la cure.

Haskba posa sus manos sobre la herida sangrante de Uriel y al momento ésta parece curarse por arte de magia.

Szylah dice en dendrita: Además tengo esto….

Szylah señala a su alrededor haciendo hincapié en los montones de riquezas tirados por los rincones.

Szylah dice en dendrita: No sé para qué acumulo más riquezas.

Szylah enarca las cejas como quien acaba de tener una idea.

Szylah dice en dendrita: Creo, que haré una donación.

Szylah saborea la última palabra como si nunca la hubiera pronunciado antes.

Preguntas con una voz sobrenatural: ¿Una donación?

Szylah asiente con dudas de lo que está diciendo.

Szylah dice en dendrita: Una, dona… ción.

Uriel pregunta en dendrita: A las arcas del Imperio, para mayor gloria de Seldar.

Szylah lo niega absolutamente todo.

Dices con una voz sobrenatural: Te conozco desde hace pocos años Szylah, pero no sabía que en tu vocabulario existiese palabra tan… generosa.

Te ríes.

Szylah dice en dendrita: Estaba pensando en agradecer a mis clientes por 2 años de fidelidad.

Uriel exclama en dendrita: ¡Hoy en día es harto difícil encontrar clientes fieles o fieles en general!

Dices con una voz sobrenatural: Te quedarás sin riquezas entonces, es bien sabido que controlas la mayoría del comercio.

Szylah pregunta en dendrita: Pero… nunca hice un sorteo. ¿Cómo podría hacerlo? ¿Vender boletos?

Piensas con cuidado para no hacerte daño.

Preguntas con una voz sobrenatural: Si vendes boletos… ¿Dónde está la donación?

Szylah dice en dendrita: Cierto…

Szylah pregunta en dendrita: Entonces… ¿Podría esconder cosas por la ciudad?

Dices con una voz sobrenatural: Esa idea me gusta más, pero la ciudad es muy pequeña.

Szylah dice en dendrita: Para que la gente las busque, pero podría ocurrir que las encontrara todas el mismo, me gustaría repartir de manera más justa.

Preguntas con una voz sobrenatural: ¿Y por qué no un objeto por cada reino?

Szylah mira a Haskba analizando sus palabras.

Szylah dice en dendrita: Podría ser. Pero me gustaría verles las caras, algo más cercano.

Dices con una voz sobrenatural: O un trivial, y el que acierte le vas dando pistas del paradero del objeto.

Uriel pregunta en dendrita: Estos juegos azarosos no son de mi devoción… ¿por qué no un torneo justo con todas las de la ley?

Dices con una voz sobrenatural: Uriel, la idea es donar varios objetos, si mueren todos…

Szylah dice en dendrita: No no, quiero que todos se lleven algo.

Szylah dice en dendrita: No solo el ganador. Exacto.

Szylah dice en dendrita: Y si…. quizá sea demasiado. Pero y si… dejo elegir a cada persona presente un objeto y se lo regalo? Quizá sea excesivo, pero…

Szylah dice en dendrita: Desde luego todos quedarían contentos.

Dices con una voz sobrenatural: Demasiado lío amigo. Retomo mi idea anterior, pero en vez de esconder el objeto, esconde el boleto y que te lo entregue en mano. Así podrás ver su cara.

Uriel dice en dendrita: Se formarían colas para venir y se armaría una buena gresca, yo tampoco lo veo

Szylah exclama en dendrita: ¡Esa idea me gusta!

Szylah dice en dendrita: 10 boletos, y nadie puede repetir.

Exclamas con una voz sobrenatural: ¡Exacto!

Szylah dice en dendrita: Y cada uno de los boletos vale por cualquier objeto que desee. Si dispongo de él, claro está.

Dices con una voz sobrenatural: Haz un listado de objetos disponibles y que elijan de ahí.

Szylah asiente con la cabeza.

Szylah mira a Uriel buscando su aprobación.

Szylah pregunta en dendrita: ¿Qué te parece a ti?

Uriel exclama en dendrita: ¡Mayor honra a Szylah, el más afamado filántropo Orgo de toda Eirea!

Szylah abre los ojos como pocas veces. ¡Szylah el filántropo! Me gusta.

Dices con una voz sobrenatural: Me gustaría seguir con esta conversación, pero debo marchar.

Dices con una voz sobrenatural: Mis obligaciones como sumo sacerdote me mantienen muy ocupado.

Szylah asiente con la cabeza.

Dices con una voz sobrenatural: Un placer a ambos.

Haces una reverencia.

Uriel exclama en dendrita: Mis deberes me llaman a mí también, nos vemos en otra ocasión amigos!

Uriel hace una reverencia formal.

Szylah se despide de sus compañeros y se pone a recoger los restos del aperitivo.