Un Báculo Mágico

Avendrok se aproxima a la ciudad amurallada en busca de su discípulo
Avendrok se dirige al mercado
Se escucha el murmullo de la gente y la música procedentes de la taberna
Avendrok entra en la taberna

Horacio exclama: ¡De joven, era el guerrero más poderoso de toda Dendra!

Avendrok ojea en busca de su discípulo
-Avendrok: ¡Vaya! ¡Aquí estás!

Daesun Major dice: Esta noche creo que va a faltar cerveza.
Daesun Major se toma un par de jarras mientras sirve una para un cliente.

Avendrok se aproxima hacia la mesa donde se encuentra el humano

Horacio exclama: ¡De joven, era el guerrero más poderoso de toda Dendra!
Horacio intenta contener el hipo inútilmente.
Dalvin, el trovador, dice en adurn: Dei Arpa… Tan Qbueridera… Tan Bbu Secadera… Tan Lejana.
Horacio dice: Siendo joven acumulé un enorme tesoro, no en vano era el más hábil ladrón de toda Dendra… Pero lo perdí.

-Sinistrad: hola, maestro.
-Avendrok: levántate muchacho
Sinistrad se levanta
Avendrok le da una torta a Sinistrad.
-Avendrok: ¡NUNCA!
-Avendrok: ¡Nunca vuelvas a ponerme en un aprieto semejante!
-Sinistrad: lo lamento maestro. No volverá a ocurrir.
-Avendrok: ¡Siéntate!
Avendrok se sienta
Sinistrad se sienta con la cabeza gacha
Avendrok hace un gesto al tabernero
El tabernero aproxima una jarra de Grog al semi-drow
-Avendrok: Trae una cerveza a este desgraciado
El tabernero se marcha en busca de la comanda
-Sinistrad: maestro…
-Avendrok: bien
-Avendrok: he traído lo que necesitas
-Sinistrad: señor… ha sido solo un mal entendido. No era mi intención causaros…
Avendrok suelta una gran bolsa de monedas encima de la mesa
El tabernero se acerca sin hacer ruido, discretamente deja la copa sobre la mesa y se aleja.
-Avendrok: Dame tu parte
-Sinistrad: gracias señor, no se como agradecéroslo, ni que hacer para que me perdonéis…
Sinistrad pone una bolsa de monedas más pequeña que la de su señor sobre la mesa.
-Avendrok: voy a hablar con el cofrade
Avendrok gruñe contrariado.
-Avendrok: No te preocupes
Avendrok se levanta, recoge las dos bolsas de monedas y se dirige a hablar con alguien
Avendrok conversa con un desconocido y señala a Sinistrad
Sinistrad apesadumbrado, espera y juguetea con sus manos nerviosamente.
Avendrok intercambia algo con el desconocido
Avendrok se dirige nuevamente a la mesa con algo en los brazos.
-Avendrok: bien
Avendrok se sienta.
-Avendrok: creo que la cosa ha ido bien
Avendrok ofrece un báculo mágico a Sinistrad
Avendrok sonríe.
Sinistrad lo coge con reverencia y lo mira asombrado
-Avendrok: espero que le des buen uso
Avendrok observa la cara de emoción de Sinistrad, y por un momento, queda complacido ante su cara de alegría.
-Avendrok: bien, comprendo que… el nerviosismo, pueda alterarnos.
-Avendrok: pero quiero que comprendas, querido discípulo, que en esta vida, hay cosas de vital importancia.
-Avendrok: y responsabilidades
Avendrok apura su jarra de grog
Sinistrad da tímidamente un trago a su copa.
-Avendrok: ¡vamos! anímate, deberías estar contento.
-Sinistrad: lo se señor, lo entiendo. No lo olvidaré y actuaré de otra manera en un futuro.
-Avendrok: acompáñame, te enseñaré un nuevo hechizo
-Sinistrad: ¿si? ¿Cree que ya estoy preparado?
Avendrok se levanta e invita a su discípulo a acompañarlo
Sinistrad se levanta excitado y mira fijamente a su maestro.
-Avendrok: por supuesto que estás preparado
-Avendrok: un gran poder reside en ti, joven aprendiz.
Avendrok deja unas monedas sobre la mesa y abandona el lugar tranquilamente
Sinistrad sigue a su maestro hacia el exterior con emoción en su rostro.