Inicio Foros Historias y gestas Un día de Pesca

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      Ghyrd hizo un lazo con sumo cuidado en el cabo final de su hilo de pescar, uniendo tramo final con el anzuelo. Luego, clavó una lombriz en la punta con cuidado de no matarla. Es importante que el animal se mueva en el agua, dando esa sensación de viveza que atrae a los peces.

      Comprobó la altura del corcho y arrojó a unos cuantos metros éste. El hilo salió despedido y en un ¡plop! El corcho se posicionó verticalmente. Ghyrd plantó la caña con unos hierros y se tumbó a contemplar el cielo.

      Al paso de las horas y de muchas nubes surcando lentamente el cielo aparece Aldamare. Se saluda con Ghyrd de la forma habitual entre enanos y elfos:

      Aldamare: Saludos humanoide de baja estatura y alta moral.

      Ghyrd: Ehh…

      Aldamare saca su banjo y empieza a afinarlo de oído, tocando cuerda a cuerda.

      Aldamare: Sol… Sooool…., Dong…. DuooooOOOooong…

      Ghyrd empieza a manifestar tics en un ojo a cada golpeo de cuerda.

      Aldamare: Me lo decía el tito Rhomdur, me lo decía Clanbardan….

      Aldamare: ¡Me lo decían tantas veces… que lo olvidaba muchas otras más!

      Aldamare: Trabaja Ghirlim, que sin pescados, no comeráaas…

       

      Ghyrd se incorpora y con cierto enfado y un dedo en la boca le hace: ¡SHHHHH! ¡Silencio! ¡Ahuyentas a los pescados!!!

      Aldamare enfunda su banjo y se queda cual estatua observando el lago.

      La calma vuelve al lugar.

      Al poco rato Aldamare se acerca a la orilla y formula el canto “espejismo” y 10 réplicas iguales aparecen a su alrededor, algunas proyectándose dentro del agua.

      Ghyrd , sin quitarle ojo de encima, se incorpora y gruñe:

      “¿Pero ¿qué haces? ¡Tu imagen ahuyenta a los peces, estate quieto! ¡Ve a hacer eso a otro lado!”

      *Aldamare se aleja de la orilla y se sienta bien lejos.

      Pasados 2 minutos escasos, una piedra impacta en el agua,…. plop…

      Ghyrd se levanta con los ojos inyectados en sangre y observa a Aldamare arrojar piedras al lago.

      Ghyrd: ¡Pero TE QUIERES ESTAR QUIERO DIANTRES…. QUE NO VES QUE…!…

      En ese preciso momento la caña se dobla como si un tronco se hubiera clavado en el anzuelo. Ghyrd se gira y observa un tremendo pez azul pesado estirando del hilo con fuerza, luchando por su vida.

      Ghyrd: ¡mierda!

      Ghyrd salta al agua, da unas brazadas y agarra al pez como a su almohada por las noches. Ambos pelean en el agua a vida o muerte, Ghyrd dándole cabezazos y puñetazos, y el tremendo animal coletazos.

      Ghyrd: ¡Pero qué haces …grgrgrll… ahí plantado… ayuda!

      Aldamare: Pero si me dijiste que no hiciera nada.

      Ghyrd se hunde en el agua y cuando las piernas le alcanzan justito el fondo, se impulsa y coge bocanadas de aire. En una de esas: “Pero ayuda coñ….” Grgrgrll…

      Aldamare se queda meditando… de súbito saca su banjo y se dispone a interpretar la canción: La burocracia de Anduar.

      Aldamare: Escuchad la canción que voy a contar….

      Aldamare: Es la Burocracia de Anduar….

       

      Pocos segundos después los dos cuerpos, de Ghyrd y del pez, aparecen boca arriba flotando en el agua, completamente dormidos…. Roncan como troncos abatidos por una ventisca y se mueven lentamente hacia la orilla……

      Aldamare enfunda su banjo y medita …. Coger el pez o… despertar a Ghyrd… ¿qué querría él…?

      Aldamare le da una pequeña patada en la entrepierna a Ghyrd: ¡Despierta!

      Ghyrd se despierta escupiendo un tremendo chorro de agua encima de Aldamare. Luego grita: ¡Ahhhhhhh!

      El pescado despierta, observa a Aldamare, a Ghyrd… y se escabulle en lo más profundo del océano. No sin antes girarse, sonreír, y esfumarse definitivamente.

      Ghyrd llora en la orilla, todo empapado, con las manos en la entrepierna, en posición fetal y lágrimas mezcladas con gotas de agua cayendo desde su pelo por las mejillas… hasta el suelo.

      Aldamare observa la situación y lentamente da unos pasos hacia atrás… luego, a cierta distancia, se gira y sale corriendo con saltitos élficos livianos.

      Y así empezó una de las amistades más fuertes de los Reinos de Leyenda. Con un día de pesca.

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