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- Jefe, el brujo hieroferante te envía un menzaje.
El goblin mensajero le entrega el pergamino de piel de huargo al caudillo.
» Tenemoz un individuo interezado en el komerzio de nueztra zona. Tiene mucho ke ofrezer jefe, yo mizmo he inzpekzionado zuz produktoz, y zon de extrema kalidad, y no hablemoz de la gran bolza k noz ofreze por nueztro repeto y zu libre komerzio.
Eztará ezta medianoche en laz afueraz de la Torre Negra.Dhurkrog, El brujo.»
El caudillo, no lo piensa más, y parte hacia la Torre Negra para conocer a aquel individuo con interes en comerciar
con esta raza anarquica y racista.Al llegar a la torre a medianoche, se encontraban allí, el hieroferante con aquel individuo, encapuchado.
Era un poderoso semi-drow bien conocido con un gran poder de influencia, si bien, este semi-drow no llevaba unos zapatos cualquiera.
El caudillo, entre gruñidos pero admirado, sabía que aquel semi-drow era una auténtica leyenda, bien conocido por su poder y sus artes de guerrilla desde las sombras.
No obstante, esto no era más que una leyenda y estos orcos no se dejan intimidar tan fácilmente, así que tuvieron una larga conversación.
Hicieron un pacto de sangre, algo forzado por el caudillo, se entregará una bolsa con seis mil platinos para la horda, y se exige la cabeza de uno de los miembros de la misma.
Pasaron unas semanas, bien sabía Workragh, que aquel semi-drow podría ofrecer las mejores armaduras y sobretodo podría enseñarnos a construir nuestros acorazados de burzûm, aquel individuo era de los más temibles en las aguas de Naggrung.
Un día pues, el caudillo se encontraba en la Catedral de la Guerra, la sede de la horda, cuando este individuo, aparecío de entre las sombras con lo reclamado para el pacto.
La cabeza de aquel orco rodó hasta los pies del caudillo, y una bolsa de cuero blanco repleta de platinos puesta en la mesa.
- Aquí está mi parte del trato. Espero respuestas, cumple tu parte.
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Wraaargh!! El pakto ze a kumplido. Haz matado por nozotroz a uno de nozotroz, nozotroz mataremoz por ti a kualkiera k zea kuando lo pidaz, zeraz rezpetado por la horda, pero no kita ke haya reklutaz envidiozoz o alguna zuzia kriatura kon ganaz de vengaza por nueztro azezinato.
El pacto se cumplió, el semidrow asesino por la horda por lo que la horda lo respaldará en cualquier futuro que este necesite.
Reclamar que el asesinato fuera de uno de los nuestros, tiene como significado, que será uno más como nosotros mientras se encuentre en nuestros reinos, en ningún lugar se está a salvo, en estos reinos la traición, la envidia y la arrogancia está a la orden del día.
Ahora este semi-drow se encuentra considerado ‘noble’ entre los nuestros y puede comerciar y abastecernos así como disfrutar de las instalaciones de la ciudad. Sin duda un gran aliado comercial se encuentra ahora entre nosotros.
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