Un nuevo papel

## Botija se encontraba preparada para dar su primer paso, espera encontrar a la persona indicada así como finalizar el encuentro con buenas noticias que la dejen en buen lugar.

Minas de Kheleb Dum – Nivel 1

Contemplas admirado la perfección del trabajo de los maestros canteros enanos en este
lugar, ya que tanto paredes como suelos y techos están trabajados con maestría,
poseyendo una textura lisa y suave. Las antorchas de los pórticos de madera crean
bellos brillos multicolores en las laberínticas galerías.

Puedes ver tres salidas: sur, norte y oeste.
Veta de Lapislázuli.

Gudmair llega desde el sur.

Notas los rápidos movimientos de una criatura excavando en el subsuelo.

Gudmair empuña el Omóplato Prospector.

Gudmair planta su Omóplato Prospector en el suelo de un fuerte golpe, haciendo que un
abotargado gusano repte de su interior y comience a cavar hasta introducirse por
completo en el subsuelo.

Notas los rápidos movimientos de una criatura excavando en el subsuelo.

Notas los rápidos movimientos de una criatura excavando en el subsuelo.

Botija observa desde las sombras a su objetivo.

Minas de Kheleb Dum – Nivel 1

Contemplas admirado la perfección del trabajo de los maestros canteros enanos en este
lugar, ya que tanto paredes como suelos y techos están trabajados con maestría,
poseyendo una textura lisa y suave. Las antorchas de los pórticos de madera crean
bellos brillos multicolores en las laberínticas galerías.

Puedes ver tres salidas: sur, norte y oeste.
Gudmair está aquí.
Veta de Lapislázuli.

Botija obseva con curisidad al enano.

¡Has quedado al descubierto!

Notas los rápidos movimientos de una criatura excavando en el subsuelo.

¡Un horripilante gusano emerge del suelo y se introduce, rápidamente, en el interior
de Omóplato Prospector!

Gudmair se sobresalta.

Gudmair desenvaina su hacha rápidamente en posición de defensa.

Dices con una voz sobrenatural: Ciertamente el maestro tenia más razón que un sabio.

Botija levanta las manos desnudas y se las muestra al enano.

Gudmair pregunta: ¿Quién eres?

Haces una reverencia.

Respondes en dendrita: Me llamo Botija

Gudmair pregunta: ¿Qué haces en las minas de los enanos?

Exclamas en dendrita: Humilde gnoma a su servicio!

Gudmair exclama: Responde sino quieres que parta tu cuerpo de un hachazo!

Dices en dendrita: Me encomendaron una misión con unas instrucciones muy sencillas.

Gudmair sigue con su hacha en alto escuchando a la gnoma.

Dices en dendrita: Acude a la mina de los enanos y espera pacientemente en la veta
colorida que prefieras, allí llegará la persona que buscamos.

Gudmair pregunta: ¿Quién te envía?

Dices en dendrita: Mi maestro te ha descrito de una forma un tanto especial, no
esperaba tantas habilidades ni delicadeza de un ser rudo como usted, señor Gudmair.

Botija realiza una reverencia en el momento de nombrar a su maestro.

Claramente dices en dendrita: Me envía Hagalnae de Veleiron.

Gudmair exclama: aha!

Gudmair exclama: Sabía yo que había algo oscuro!

Dices en dendrita: Le urgían varios asuntos, así que tuve que ponerme en marcha.

Gudmair dice: Ese orejas picudas se infiltró en nuestras minas a robarnos mineral para su contrabando.

Lo niegas todo, todo, todo.

Gudmair dice: Hace años, fue desterrado y perseguido por Kheleb-Dum.

Dices en dendrita: Todavía no he llegado a ese nivel de desafío, valoro mucho vuestra
cultura y leyes.

Gudmair dice: En la gran guerra, Kheleb-Dum y Veleiron volvieron a la paz y ahora vuelve a meter a sus peones en nuestras minas…

Dices en dendrita: Hagalnae necesitaba recoger unas botas que con gran delicadeza
imagino que habrás elaborado, pocos son los sastres capaces de tan bella manufactura.

Gudmair pregunta: ¿De qué botas estamos hablando?

Dices en dendrita: Por otro lado, desde cierto incidente acaecido en Anduar y en los
bancos de mayor renombre, ciertos movimientos oscuros se están promoviendo en
las diferentes cofradías de los reinos y Hagalnae valora mucho, tu valía y habilidad.

Dices en dendrita: Botas de dragón negro, pocos son los héroes capaces de dar muerte y
sobre la sangre aún caliente elaborar tan delicada y preciada prenda.

Gudmair dice: Creo que no hay enano con tanta perfecciones en as creaciones de los pilares básicos de fabricación: artesanía, sastrería y herrería.

Gudmair dice: Ciertamente, la caza de dragones es una de mis aficiones.

Botija abre los ojos con claro signo de asombro.

Dices en dendrita: ¿Puede el señor Hagalnae contar con sus servicios? sean cuales
acontezcan, porque todavía no está claro el devenir de los acontecimientos

Gudmair pregunta: ¿Qué es lo que necesita de mi? Mi hacha o mis habilidades como creador

Respondes en dendrita: Todavía se desconoce.

Gudmair dice: Es decir, una disponibilidad al completo…

Gudmair dice: Eso supone un incremente a la tarifa.

Dices en dendrita: El tablero se está disponiendo y de momento las reglas ni el juego
están claras, pero todas y cada una de las cofradías están preparándose, para
lo que sea que venga.

Asientes con la cabeza.

Gudmair dice: Y como repito, no creo que encuentres un maestro de la artesanía, sastrería y herrería, además experto taxidermista y gran minero a la vez que también un guerrero implacable …. Todo eso hay que pagarlo si se requieren mis servicios.

Amablemente dices en dendrita: Sabes perfectamente que los servicios son valorados y
pagados.

Dices en dendrita: No ha llegado hasta esa posición por ninguna gracia divina.

Te ríes.

Gudmair dice: Mi tarifa son 1000 platinos a la semana, si está dispuesto a pagarlo, puede contar con este enano.

Botija se pone a hacer números con las manos y al final lo deja estar.

Dices en dendrita: Es algo que no debería de suponer un problema.

Vientos nauseabundos y gritos de combate llegan a tu entorno; la guerra ha llegado a Kattak.

Gudmair dice: Pues entonces puedes darle la buena noticia a Hagalnae.

Botija se sobresalta.

Gudmair envaina su Omóplato Prospector.

Gudmair empuña la Gran Almádena de Burk-Kharod.

Gudmair dice: Creo que tenemos enemigos en las inmediaciones.

Dices en dendrita: Bueno, parece que malas nuevas se acercan a la mina, le dejo en sus
quehaceres y defensa.

Gudmair asiente con la cabeza.

Dices en dendrita: Cuídense valeroso pueblo de Kheleb-Dum

Gudmair asiente con la cabeza.

Haces una reverencia y marchas buenas noticias.

##Botija satisfecha en su cabeza, marcha contenta, pero con dudas acerca de esos números que no supo rebatir con la esperanza que fuera un buen trato al fin y al cabo.