Un poco de historia…

Visto que en el quiz que hice todo el mundo fall? la pregunta sobre la creaci?n de los elfos, y visto que para m?, es uno de los pasajes m?s bonitos del G?nesis, os lo pasteo (el G?nesis est? accesible en la web, aunque ese G?nesis necesita algunos retoques, aunque menores):

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«Astaroth con gran envida, cogi? los inicios de los seres que Lummen y Gestur estaban creando y los termin? por su cuenta, pero con su peculiar visi?n de la belleza; lo que cre? fue una aberraci?n, corrupta por el odio y los celos que Astaroth sent?a hacia todo lo que los dem?s Dioses hab?an intentado crear, el resultado fue la raza de los orcos. Ante la visi?n de sus nuevos seguidores todos los dem?s Dioses se escandalizaron, y Astaroth montado en c?lera baj? a Dalaensar, a una gran zona boscosa donde posteriormente se alzar?a el gran bosque de Orgoth, y arremeti? sobre los cuerpos a?n sin vida de la nueva raza que los Dioses iban a bautizar con el nombre de humanos. Astaroth destroz? y desgarr? aquellos cuerpos sin vida, hasta que Amarth se interpuso en su camino.
Fue entonces cuando Astaroth hizo aparecer la Lanza Ulmechia, un artefacto forjado por ?l mismo, enteramente de artheled capaz de herir incluso a los m?s poderosos de los Dioses, y con ella atraves? el cuerpo de Amarth. Este cay? moribundo sobre uno de los Edhelorn creados por Lummen, unos ?rboles gigantescos, y su sangre se esparci? por todo el claro. Ante esta visi?n Argan, una de las divinidades menores que hab?an llegado recientemente a Eirea, empez? a llorar desconsoladamente, y sus l?grimas cayeron purificadoras sobre el claro en el bosque, abrasando la piel corrupta de Astaroth. Ocurri? que la sangre de Amarth y las l?grimas de Argan se fundieron con los cuerpos humanos y uno de los grandes ?rboles edhelorn de Lummen y de ellos surgi? una raza casi divina, con unos dones que ni los mismos Dioses hab?an podido imaginar, los elfos.
Desnudos y sin armas hicieron frente valerosamente a Astaroth, que abrasado por las l?grimas de Argan, herido y confundido regres? a su morada inmortal.
Entonces Astaroth, enfadado, dictamin? que todos aquellos seres sufrir?an la ira de sus creaciones, y que se ver?an inevitablemente ligados al destino y a una vida mortal en la que el tiempo pasar?a para todos ellos y envejecer?an, viendo perder la belleza que los Dioses hab?an puesto en todas aquellas razas, y al final deber?an rendir cuentas con ?l mismo. Y as? fue como plantas, animales y humanoides se vieron ligados al destino y al envejecimiento.»

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