Inicio Foros Historias y gestas Una aliada inesperada.

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    • megamalkuth
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      Tras su encuentro con los demonios de Ucho y el feroz combate con LenderIvrivMorthandari hicieron una buena amistad con Lhurshak y encontraron en el gnoll un poderoso aliado.

      Al llegar a Anduar el grupo se separa: Morthandari decide acudir a Orgoth a la congregación rúnica y mientras, Ivriv y Lhurshak deciden quedarse en Anduar a descansar. Juntos, comparten una opípara cena en la taberna.

      Lhurshak gruñe: POSADERO TRAE MAS BEBIDA PARA MI Y PARA MI AMIGA!!!!!!.

      Ivriv chilla al posadero: A MI TRÁIGAME GROG POSADERO!! LO MÁS RÁPIDO POSIBLE!! SE NOS SECA EL GAZNATE VAMOS!!.

      Ante la imponente presencia del hercúleo gnoll y de la conocida semi-drow, el posadero se apresura a traer una jarras llenas de Grog.

      Lhurshak coge una jarra y un trozo de carne en salazón que hay de aperitivo.

      Ivriv coge ansiosa su jarra de grog y brinda con su nuevo socio y compañero Lhurshak.

      Lhurshak gruñe: Salud mi pequeña amiga.

      Ivriv sonríe borrachamente.

      Lhurshak gruñe: Esta ciudad siempre me ha parecido un buen lugar para pasar el rato, lástima que mi territorio de caza este bastante lejos de aquí…

      Ivriv dice: Anduar siempre me ha gustado a mi también, buena cerveza, buena comida y muchos comerciantes con los que «jugar».

      Ivriv sonríe desvergonzadamente.

      Lhurshak gruñe: Sueles pasar mucho tiempo por la ciudad? vivís aquí tu y Morthandari?

      Ivriv dice: No tengo por ahora un lugar al que llamar hogar, mi prima Morthandari parece ser del mismo pensar que yo, suelo verlo en la entrada de las posadas antes del anochecer.

      Ivriv presume: Esta ciudad me ha hecho ganar bastante dinero, pero no hemos venido aquí a hablar de mí ¿verdad?

      Lhurshak gruñe: perdona, no quería parecer entrometido y no suelo preguntar tanto, pero estaba interesado en conocer a alguien de anduar para encargarle una tarea, a el y a un grupo de «amigos».

      Ivriv piensa con cuidado para no hacerse daño.

      Ivriv suelta una carcajada

      Ivriv contesta ya un poco bebida: No te preocupes buen amigo!! Cuéntame qué necesitas de ésta ciudad, quizás pueda ayudarte.

      Ivriv dice: Conozco bastante gente de por aquí, unos más honorables que otros.

      Lhurshak gruñe: La verdad es que yo necesitaría a alguien discreto pero espabilado, con buenos contactos y que controle todo aquello, especialmente mercaderes y viajeros procedentes de Naggrund, que entre y salga de Anduar.

      Lhurshak gruñe: conoces a alguien de esas características.

      Ivriv dice: Y también suelo comerciar por la isla de Naggrung, sobretodo en Keel y Andlief.

      Lhurshak gruñe: entonces debes estar familiarizado con los aberrantes druidas que sirven a Izgraull verdad?

      Ivriv contesta: Si, he tratado con algunos de ellos, son difíciles de relacionarse con ellos, son bastante cerrados y extraños, siempre parece que traman algo.

      Ivriv sigue diciendo: Pero sinceramente, mi magia suele ayudar a que esa relación sea más…digamos fructífera para mi.

      Ivriv sonrie.

      Lhurshak gruñe: Como habrás podido intuir por mis símbolos y mis tatuajes tribales, yo soy un sirviente de Ralder, esa escoria corrupta de Izgraull son nuestros peores enemigos.

      Lhurshak gruñe: Pertenezco al Circulo del Simbionte, de hecho soy uno de sus guías y por tanto esta mision es de vital importancia.

      Lhurshak gruñe: Tenemos sospechas de que esas aberraciones quieren abandonar su isla maldita y trasladarse al continente.

      Lhurshak gruñe: Nosotros nos ocupamos de que no entre por la parte norte de Eirea, pero necesitamos a alguien de confianza que se ocupe de vigilar la zona sur, especialmente Alandaen y Urlom.

      Ivriv dice: No he oído aún nada al respecto la verdad.

      Lhurshak gruñe: Puede que sea solo un rumor, pero no podemos fiarnos, si consiguen colar una de esas aberraciones-altar dentro del continente, se librara una sangrienta guerra que costara muchas vidas, y no solo de seguidores de Ralder.

      Ivriv te comprende.

      Ivriv dice: Entiendo, si parece de vital importancia, a nadie le conviene una guerra de esas magnitudes.

      Ivriv piensa con cuidado para no hacerse daño.

      Ivriv dice: Podría hablar y preguntar por gente de confianza que esté dispuesta a vigilar ciertas zonas.

      Lhurshak gruñe: Eso seria de gran ayuda, por supuesto el circulo del simbionte recompensara con creces a aquellos que nos ayuden. Lo que si te pido es que no cuentes el motivo a aquellos a los que «contrates», no queremos que cunda el pánico. Con que nos avisen de los forasteros y no hagan preguntas es suficiente. Te puedes encargar de gestionarlo?

      Ivriv dice: Entiendo, entiendo. Ok creo que podría encontrar a alguien adecuado, alguien que no hace preguntas y que seguirá lo que le ordene a rajatabla.

      Ivriv sonríe

      Lhurshak gruñe: Perfecto, te dejo al cargo de todo.

      Ivriv dice: Dalo por hecho amigo.

      Lhurshak gruñe: Deberiamos descansar, iré al bosque que hay mas al este y visitare el Mallorn, yo no estoy acostumbrado a estar tan rodeado de gente.

      Ivriv dice: Yo me quedaré por la ciudad.

      Ivriv se termina su jarra, da un golpe en la mesa y se levanta con cierta dificultad.

      Lhurshak mira a Ivriv y la ve bastante perjudicada.

      Lhurshak gruñe: Quieres que te acompañe a tu habitación antes? o puedes sola?

      Ivriv dice: No te preocupes, lo tengo todo controlado.

      Ivriv te lo agradece.

      Ivriv se va hacia la puerta mientras se despide de Lhurshak y le grita ¡Nos vemosh!

      Lhurshak se despide de Ivriv con una fugaz sonrisa.

      Tras haber encontrado a alguien de confianza para ser sus ojos en Anduar, el druida abandona la taberna de Anduar, rumbo al Mallorn, con la mision cumplida. Nunca hubiera pensado que un encuentro tan fortuito en Ucho le hubiera reportado tan inesperados y útiles aliados.

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