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    • gotrek
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      Resumen: roleo en el que se intenta pactar una paz momentánea en los litigios habidos entre Kheleb y Veleiron y una amnistía temporal para los ciudadanos de ambos reinos.
      Participantes: Eldhana y Rhomdur.

      Punto de vista: Eldhana.
      Se han dejado algunos textos del juego para conseguir una mejor ambientación.

      =====

      Introducción.

      Un veloz bajel de guerra de Veleiron con una reducida tripulación de semielfos había atracado con los primeros albores de la mañana hacía una semana en el puerto gnomo de Urlom. Surcando mares bravíos patrullados por las achaparradas naves de guerra de los saurios y oculto por espesas nieblas convocadas por un par de los mejores conjuradores de la villa que viajaban a bordo de la nave, habían conseguido llegar escoltando a Eldhana, audaz exploradora y consejera de Veleiron.
      De allí a Kattak fueron siete días de arduo viaje, forzando al máximo las cualidades físicas que su herencia élfica les proporcionaba.
      Llegaron al caer la noche del sexto día ante las puertas de la ciudad de Kattak en medio de un intenso chaparrón, y se hospedaron en la posada.
      Al día siguiente, y ante las miradas ceñudas de algunos Enanos de las Montañas presentes en la ciudad, Eldhana decidió reservar su escolta y partir sola, afrontando la ardua subida de varias horas que la conduciría a las puertas del Reino Enano.
      No obstante, los Enanos ya estaban prevenidos de su presencia…..

       

      Eldhana asciende la última cuesta y se detiene ante un muro de escudos de acero, teniendo que retroceder un par de vacilantes pasos.

      El grupo de enanos cierra filas ante las descomunales puertas de la ciudad de piedra
      Rhomdur te mira.
      Rhomdur observa con el ceño fruncido el avance de la visitante rodeado por varios enanos que empuñan sus armas con jesto adusto

      Rhomdur avanza un paso desde el muro de escudos
      Rhomdur mira fijamente a la elfa con gesto adhusto
      Eldhana realiza una profunda reverencia mientras se retira la capucha

      Rhomdur pregunta en khadum: kadukuimoknn zamoiza y kadukumok zamnmlcmokiza nmlnntmmok nnumokzatmrnmlza pumokrtmnmlza?
      Rhomdur dice en khadum: zanmlbmokdh kadukumok lmoza dhmok zau czmzamok nmmo zamonn bimoknn rmokdhulcibidhmoza pmor nmlkadukuí
      Dices en adurn: saludos, señor Enano! Gran honor me hacéis hablando esa lengua vuestra tan secreta, pero… me temo que no entiendo gran cosa

      Rhomdur pregunta: quien sois y que haceis ante nuestras puertas?

      Eldhana sonríe cortesmente

      Rhomdur dice: sabed que los veleironitas no sois bien recibidos por estos lares
      Dices en adurn: soy Eldhana consejera y enviada de Veleiron, llamada Tindómerel en tierras lejanas

      Rhomdur frunce el prominente ceño
      Eldhana echa una ojeada al escuadrón de Enanos que aguardan silenciosos e impertérritos, en formación cerrada

      Rhomdur dice: los guardias de Kattak han informado de la llegada de su séquito
      Dices en adurn: algo así había colegido

      Rhomdur pregunta: que quiere una enviada de Veleiron de los enanos de Kheleb?
      Rhomdur dice: nada queremos en Kheleb de los de vuestra clase
      Dices en adurn: nada tenéis que temer los valerosos enanos, he venido hasta aquí en paz dejando a mi escolta en la ciudad del valle

      Eldhana alza la mano abierta con la palma hacia adelante

      Dices en adurn: paz, señor consejero, paz

      Rhomdur tamborilea sobre el mango de su hacha, con ademán dubitativo
      Dices en adurn: nuestros pueblos no están en guerra, por lo que recuerdo, ni tenemos nada que reprocharnos, si no me equivoco

      Empieza a llover.
      Dices en adurn: si dijerais a vuestros amables guardias que se retiren y pudieramos ir a un lugar algo más tranquilo y discreto tal vez pudieramos tratar asuntos que a todos atañen

      Rhomdur pregunta: y por que debería confiar en vos?
      Eldhana observa las laderas rocosas que se extienden a ambos lados, azotadas por un viento frío propio de las cumbres montañosas

      Rhomdur dice: como bien decís no hay guerra entre nosotros
      Rhomdur dice: pero os recuerdo a otro semielfo, también consejero de vuestra villa del este
      Rhomdur dice: Hagalnae, por aquí conocido como el alienado
      Eldhana le resta importancia con un gesto

      Eldhana se arrebuja en su capa bajo la lluvia

      Rhomdur dice: dadme una razón para permitiros el paso
      Dices en adurn: hace años que nuestro buen consejero Hagalnae no pisa por tierras de la Alianza

      Dices en adurn: habemos de olvidar el pasado… dejar que los acontecimientos corran…

      Dices en adurn: solo un argumento tengo para convencer al muy valeroso pueblo de la montaña
      Rhomdur escucha con interés

      Dices en adurn: nos han llegado noticias desde el norte

      Rhomdur pregunta: que clase de noticias?
      Dices en adurn: al parecer, se han visto movimientos de tropas en el Imperio de Dendra como jamás antes se habían visto, así nos lo han notificado nuestros exploradores destacados
      río arriba… decenas de miles de hombres

      Dices en adurn: y la inquisición y la maladada orden de Dara cabalgan a su frente

      Rhomdur aprieta el mango del hacha con sus manos nudosas
      Dices en adurn: por no hablar de que en Zulk los hombres-lagarto hormiguean como lagartijas al Sol

      Rhomdur dice: vuestros informes coinciden con los nuestros
      Dices en adurn: todo apunta a que la guerra se abatirá a no tardar sobre nuestras tierras… las vuestras, aquí en el oeste y las nuestras, allá en el este

      Rhomdur asiente con gravedad
      Eldhana señala con un brazo hacia el este, hacia el valle de Kattak y aún más allá

      Dices en adurn: entre nosotros, se extiende un gran continente

      Deja de llover.
      Dices en adurn: pero…

      Dices en adurn: no podría yo comentar nada más, aquí, a la intemperie, donde oídos indiscretos podrían oirnos

      Rhomdur dice: habéis hecho un largo y peligroso viaje

      Rhomdur dice: y las noticias que traéis son sin duda dignas de ser comentadas en otro lugar
      Rhomdur dice: no somos un pueblo que olvide
      Rhomdur dice: pero en respeto a la amistad que un dia unió a nuestros pueblos
      Rhomdur dice: los enanos de Kheleb os escucharán
      Rhomdur se vuelve hacia sus guardias
      Rhomdur exclama en khadum: djnmkkuzumz pnmznmr!
      Los guardias abren la formación, entre el tintineo de armas, armaduras y escudos
      Rhomdur dice: seguidme, Eldhana de Veleiron
      Rhomdur dice: sed bienvenida a la Ciudad de Piedra
      Eldhana saluda cortesmente a los guardias y se desliza con paso liviano hacia la puerta tras el enano

      Rhomdur se coloca ante la gigantesca losa de piedra de la puerta y entona en tono formal
      Rhomdur dice en khadum: nmlnmigkuz
      La gran puerta de piedra se abre lentamente ante tus asombrados ojos con un rugido rocoso.
      Rhomdur (Ena) se va hacia dentro.
      Rhomdur (Ena) está aquí.
      Antesala de Khadum Amras [fu,o]

      Antesala de Khadum Amras
      La antesala en la que te encuentras es un pequeño pasillo ovalado perfectamente excavado en la dura roca de la montaña, y sirve de comunicación entre los grandiosos salones enanos
      del Khadum Amras y la gran Puerta de Piedra, forjada años atras por el clan del ahora rey Darin.
      Puedes ver dos salidas: fuera y oeste.
      Rhomdur (Ena) está aquí.

      [Grupo] Eres invitada al grupo liderado por Rhomdur.
      Eldhana observa las enormes columnas de la gigantesca sala y finge gran asombro

      [Grupo] Te unes al grupo liderado por Rhomdur.

      Rhomdur señala las gigantescas columnas con orgullo
      Dices en adurn: maravillosa labor pétrea

      La semielfa siguió al Consejero a lo largo de grandes salones y extensas avenidas hasta el corazón del reino enano.

       

      Kheleb Dum: Salón de Celebraciones
      Te encuentras en una de las salas más magnificentes que tus ojos han visto, pero no por el lujo del que rebosa, sino por la amplitud de dimensiones de todos los elementos que la
      conforman. Toda la sala se basa en un enorme pilar central circular con incrustraciones de mithril y gráciles grabados. La sala tiene forma de rombo, y los suelos están
      perfectamente enmoquetados con ricas alfombras del legado de los antiguos reyes enanos. Es aquí donde se realizan las celebraciones de carácter importante, y donde se producen las
      grandes reuniones o banquetes entre los líderes de Kheleb y el de otras ciudades. Todo se encuentra iluminado por grandes antorchas mágicas colocadas concienzudamente y de una
      forma estudiada para darle mayor sensación de amplitud y belleza, si cabe.
      Puedes ver cuatro salidas: norte, oeste, sur y este.
      Rhomdur (Ena) está aquí.
      Gran estatua de Gloignar [Cerveza].

      Rhomdur dice: que la diosa Gloignar sea testigo de nuestro encuentro, Eldhana de Veleiron
      Rhomdur dice: bienvenida a nuestros salones
      Dices en adurn: se dice que nadie como los enanos para arrancar a la piedra su más sublime belleza y, para lo que veo, no eran palabras desmesuradas

      Eldhana observa la fuente con gesto de admiración

      Rhomdur hincha el pecho sin disimulo
      Rhomdur exclama: así es!
      Dices en adurn: hermosa fuente, a buen seguro que el agua que proporciona será pura

      Rhomdur alza una ceja
      Rhomdur prorrumpe en sonoras carcajadas
      Rhomdur pregunta: agua?
      Rhomdur exclama: por mis barbas!
      Eldhana se fija en el recipiente de la fuente y huele el aire con delicadeza

      Rhomdur dice: esto no es vulgar agua
      Dices en adurn: bueno… quizás es un agua… especial con un olor que….

      Estornudas violentamente.

      Rhomdur dice: es cerveza, la cerveza sagrada de Gloignar, la antigua diosa de los enanos
      Rhomdur dice: madre de todo el Pueblo Enano
      Rhomdur dice: desaparecida tras el Cataclismo
      Rhomdur ensombrece el gesto
      Eldhana sorbe por la nariz con discrepción

      Rhomdur exclama: oledla! oledla!
      Rhomdur dice: no es maravilloso?
      Dices en adurn: sin duda, así como para nosotros el agua es preciosa, esta podría decirse que es el agua de los Enanos

      Rhomdur se acerca a la fuente, se agacha sobre el borde de la inmensa jarra y bebe un largo y ruidoso sorbo de cerveza
      Eldhana retrocede un paso disimuladamente

      Rhomdur se alza con la barba chorreando cerveza
      Dices en adurn: su dulce aroma es tan inigualable que llega hasta aquí

      Dices en adurn: e incluso juraría…

      Rhomdur eructa sonoramente con gesto ceremonial
      Eldhana retrocede otro par de pasos

      Dices en adurn: que aquí también

      Rhomdur dice: no quishierra sherr deshcorrtesh
      Eldhana tuerce el gesto con repugnancia y hace una floritura con su capa, como reverenciando la estatua

      Rhomdur dice: perro sholo losh amigosh de Kheleb pueden beberr de la shagrrada fuente
      Rhomdur dice: y vosh… no lo shoish, Eldhana de Veleirron
      Eldhana agita la capa un poco más, diseminando el olor del eructo del enano

      Dices en adurn: Eralie no lo permita! no quisiera yo ofenderos ni a vos ni a vuestro honorable pueblo

      Dices en adurn: lo que es sagrado para los Enanos también lo es para sus amigos

      Dices en adurn: lo que me lleva a….

      Rhomdur asiente con seriedad
      Rhomdur dice: las noticias del este, sin duda perturbadoras nuevas traeis
      Eldhana señala una gran mesa a unos metros de la fuente

      Dices en adurn: sería bueno tomar asiento y hablar de asuntos de importancia

      Rhomdur dice: por supuesto
      Rhomdur dice: sentaos
      Rhomdur dice: esta es la mesa del consejo militar de Kheleb
      Rhomdur dice: aquí se realizan las reuniones con los capitanes y consejeros
      Rhomdur dice: y miembros de la Alianza
      Rhomdur invita a eldhana a instalarse con un gesto despreocupado de la mano
      Eldhana se acerca con reverencia y tira de un sillón con cierto esfuerzo

      Rhomdur posa su hacha sobre la mesa con un sonoro golpazo y toma asiento en uno de los grandes sillones
      Eldhana se acomoda en el sillón, cuyo asiento sobresale por ambos lados ddel cuerpo de la semi elfa, con las rodillas sobresaliendo hacia arriba casi hasta medio pecho

      Rhomdur dice: hablad, Eldhana de Veleiron, el Consejo del rey darin os escucha
      Eldhana se reacomoda mmientras tuerce el gesto por la dureza del sitial

      Eldhana saca de su capa un gran pergamino y despliega un gran mapa con runas élficas evitando con cuidado la hoja del hacha de Rhomdur

      Eldhana señala al norte del mapa donde una enorme región de color parduzco se extiende entre cordilleras montañosas

      Dices en adurn: ved aquí el Imperio de Dendra

      Rhomdur se inclina sobre el mapa y observa atentamente
      Eldhana señala al sur de una cordillera montañosa una gran llanura que al sur limita con el mar

      Dices en adurn: ved ahí el reino de Anduar, tierra de mercenarios, mercaderes y gentes sin rey, ni dios, ni códigos

      Rhomdur frunce el ceño
      Rhomdur dice: vil lugar
      Dices en adurn: y….

      Eldhana señala al este y al oeste

      Dices en adurn: los hijos de Eralie y sus aliados se sitúan al este y al oeste, solos y divididos

      Rhomdur dice: así es
      Dices en adurn: al sur se extiende el anchuroso mar

      Rhomdur pone cara de horror
      Dices en adurn: y nadie puede saber que flotas pueden llegar desde el mar

      Rhomdur exclama: horrible lugar!
      Rhomdur dice: da dolor de cabeza
      Eldhana señala el puerto de Urlom entre montañas, el de Veleiron, en el estuario del Cuivinien y el de Aldara, en la costa de Takome

      Dices en adurn: y pese a que estemos separados, todos nosotros podemos temer ataques desde el mar

      Eldhana señala Takome al este del continente

      Rhomdur señala el puerto de urlom sobre el mapa
      Rhomdur dice: tierra de gnomos
      Rhomdur dice: quien sabe lo que estarán tramando esos locos
      Rhomdur dice: pero son buenos protegiendo sus tierras
      Rhomdur dice: yo no temería nada por ese lado
      Dices en adurn: son horas bajas para la Santa Cruzada de Eralie, y ningún cruzado supremo ostenda hoy el mando

      Rhomdur frunce el ceño
      Rhomdur dice: lo de santa le viene grande, a tan otrora respetable gremio
      Dices en adurn: bien es cierto… pero los gnomos no son guerreros, y en ocasiones, sus inventos explotan

      Rhomdur dice: verdad decís, eldhana de veleiron
      Eldhana menea la cabeza suspirando con resignación

      Rhomdur asiente con la cabeza.
      Dices en adurn: en cualquier caso, las gentes del Bien nos encontramos desunidos, separados y disueltos en enconadas rencillas sin importancia como la habida entre Veleiron y
      Kheleb

      Rhomdur frunce el ceño
      Rhomdur dice: sin importancia? os recuerdo que un representante del gobierno de su pueblo
      Rhomdur dice: vino a la casa de los enanos, a insultarnos

      Rhomdur exclama: pagó nuestra confianza con insultos!
      Rhomdur dice: y el pueblo de kheleb no olvida,
      Dices en adurn: bien bien…

      Eldhana se reacomoda con dificultad en el incómodo sillón

      Dices en adurn: los enanos son generosos y de gran corazón, llenos de valentía y gallardía

      Preguntas en adurn: no creéis que es hora de olvidar males pasados en pro de la unión?

      Rhomdur trata de disimular el rubor por los alagos recibidos

      Rhomdur dice: podríamos estar dispuestos a llegar a un acuerdo por el momento

      Rhomdur dice: entiendo que Hagalnae en persona no halla venido
      Rhomdur dice: por que en ese caso, su cabeza estaría sobre esta mesa
      Dices en adurn: quizás… una tregua temporal? una pausa en nuestras… pequeñas diferencias de opinión

      Rhomdur se mesa la barba
      Rhomdur dice: las noticias de la guerra corren por doquier por los reinos
      Eldhana señala el valle de Kattak rodeado de montañas

      Rhomdur dice: sin duda al venir hacia aquí habeis visto los ejércitos acampados en el desfiladero
      Rhomdur dice: nuestras fuerzas se están reuniendo, y no para quedarse ociosas
      Dices en adurn: van los Enanos a refugiarse en sus valles montañosos cerrando el paso hacia Anduar y quedarse escondidos mientras en el resto del continente resuenan las espadas y
      los estandartes rojos de Dednra invaden el sur? quién sabe…

      Eldhana se detiene y mira con una sonrisa aviesa al enano

      Rhomdur se levanta de un salto dando un poderoso puñetazo sobre la mesa
      Rhomdur exclama: jamás!
      Dices en adurn: incluso pudiera ser que los orcos bajen del norte o incluso se acerquen a las costas del sur en sus flotas negras

      Rhomdur pregunta: acaso osáis acusar de cobardía a los enanos?
      Eldhana levanta las manos en ademán apaciguador

      Dices en adurn: jamás haría tal

      Dices en adurn: simplemente…

      Rhomdur comienza a pasear arriba y abajo
      Dices en adurn: me parecía un tanto extraño que guerreros tan expertos no aprovecharan esta oportunidad para vengar antiguas afrentas

      Rhomdur exclama: sin duda habréis visto los ejércitos del valle acampados en el desfiladero!
      Dices en adurn: muchos agravios podrían borrarse y los pueblos de Eralie no podrán resistir sin el valor sin par de los Enanos

      Rhomdur sonrríe con gesto feroz
      Dices en adurn: así mismo, los Enanos podrían contar siempre con nuestras huestes

      Rhomdur exclama: no hemos estado de brazos cruzados!
      Rhomdur exclama: kheleb luchará!
      Rhomdur exclama: la alianza de darin luchará!
      Rhomdur dice: el bien ha de prevalecer
      Eldhana aplaude moderadamente

      Rhomdur vuelve a tomar asiento con gesto pensativo
      Dices en adurn: Veleiron sabía que podía contar con vuestras fuerzas

      Rhomdur se inclina hacia adelante sobre la mesa
      Rhomdur dice: según los informadores
      Rhomdur dice: se están desplazando los ejércitos desde Takome hacia el sur
      Rhomdur dice: y desde Thorin
      Rhomdur señala el mapa y sigue sus palabras con el dedo
      Rhomdur dice: veo que los ejércitos de Veleiron también se están desplazando hacia el norte
      Rhomdur dice: supongo que está clara la estrategia
      Rhomdur dice: un ataque sobre la sucia cloaca de los lagartos, si mis ojos no me engañan
      Eldhana asiente mientras señala el extremo sureste del continente

      Rhomdur pregunta: con que fuerzas contáis?
      Dices en adurn: Veleiron atacará y Takome prestará sus huestes de lanceros… no puede comprometer grandes fuerzas pues se teme un gran ataque por mar

      Dices en adurn: sobre el puerto de Aldara

      Dices en adurn: pero….

      Rhomdur asiente con gravedad
      Dices en adurn: las fuerzas de Thorin ya han comenzado a avanzar, ocultos por las artes de sus druidas

      Rhomdur dice: poderosos guerreros
      Rhomdur asiente
      Dices en adurn: el ataque conjunto caerá sobre le reino de los lagartos

      Rhomdur exclama: bien!
      Rhomdur da un fuerte puñetazo sobre la mesa
      Dices en adurn: para aplastarlos y luego dedicarse a cerrar los accesos del río y del mar para que los dendritas no lleguen a nuestras tierras

      Rhomdur se levanta nuevamente
      Preguntas en adurn: luchará Kheleb cjunto a las fuerzas del bien en las tierras de los lagartos? contaremos con vuestras hachas?

      Rhomdur dice: esperad mi llegada con el amanecer del quinto día
      Rhomdur dice: al alba, mirad al oeste
      Eldhana asiente solemnemente mientras extrae un pergamino lacrado de su cinturón

      Dices en adurn: se me ha enviado aquí en secreto y sin ser vista he llegado para haceros entrega de este pacto rubricado por mí por el consejero Hagalnae y por los principales de
      Veleiron

      Eldhana despliega e pergamino rompiendo el lacre y lo extiende ante Rhomdur

      Rhomdur toma el pergamino y lo lee detenidamente
      Dices en adurn: si gustais, firmad por Kheleb la nueva alianza y la tregua entre nuestros pueblos

      Dices en adurn: si no recuerdo mal, vos Rhomdur, el antiguo consejero Durgan y algunos otros no tienen permitida la entrada en nuestras tierras

      Dices en adurn: ni tampoco Hagalnae puede entrar en las vuestras

      Rhomdur dice: así es
      Rhomdur dice: una rencilla que se remonta a tiempos pasados
      Rhomdur dice: que provocó mucho dolor en nuestros pueblos
      Dices en adurn: os proponemos restaurar a nuestros respectivos para que todos nosotros podamos colaborar en la guerra teniendo libre acceso a las tierras de los demás

      Dices en adurn: no persigáis a Hagalnae y nosotros no perseguiremos a vuestros guerreros en nuestra villa

      Rhomdur dice: los enanos no somos un pueblo conocido por nuestra paciencia
      Rhomdur dice: pero en este caso creo que un bien mayor necesita que estemos unidos
      Rhomdur alza un dedo con gesto brusco
      Dices en adurn: quizás esta sea la base para una paz más duradera y una amistad fraguada en la guerra

      Rhomdur asiente
      Rhomdur dice: firmaré esta tregua temporal
      Rhomdur dice: por el bien de nuestros pueblos

      Rhomdur dice: y si en el transcurso de la guerra
      Rhomdur dice: el comportamiento de los elfos está a la altura de nuestras espectativas

      Rhomdur dice: olvidaremos el pasado
      Eldhana asiente complacida y sus azules ojos escrutan el barbudo rostro del enano

      Dices en adurn: me complace grandemente escuchar eso, maestro enano

      Rhomdur introduce el pulgar en una jarra de cerveza espumosa, y planta su huella sobre el pergamino
      Eldhana pone cara de espanto

      Rhomdur acerca la jarra hacia eldhana
      Rhomdur dice: firmad con vuestro pulgar, dama eldhana
      Eldhana frunce el cejo y su mano duda a medio camino entre la jarra y el pergamino

      Preguntas en adurn: no sería quizás, más provechoso firmarlo con una pluma?

      Rhomdur dice: no hay firma mas indeleble que la rubricada en piedra, pero en el caso del papel… los enanos gustamos de firmarla con la sagrada cerveza de la fuente de gloignar
      Rhomdur dice: de todas formas si lo preferis
      Rhomdur dice: firmad con pluma
      Dices en adurn: bien, si así os place…
      Eldhana acerca la mano a la jarra y sumerge el pulgar en el grumoso líquido frunciendo los labios con repugnancia ante el olor

      Rhomdur dice: el verdadero pacto se sellará despues, bebiéndonos esta jarra de cerveza sagrada
      Eldhana saca la mano rápidamente y aprieta el pulgar en el pergamino, cerca de la gran huella del enano

      Rhomdur exclama: bien!
      Rhomdur agarra la jarra y vacía la mitad de un trago
      Rhomdur exclama: por nuestro pacto!
      Eldhana retira la mano y la guarda bajo la capa mientras la frota con fuerza pero disimulando y haciendo una mueca de disgusto

      Rhomdur le tiende la jarra mediada a eldhana
      Eldhana palidece

      Rhomdur dice: bebed por nuestra amistad
      Eldhana mira a los lados en busca de algo que poder utilizar como escusa y se descubre rodeada de una muchedumbre de enanos que observan con arrobamiento

      Rhomdur escudriña el gesto de eldhana con curiosidad
      Eldhana saca nuevamente la mano que tenía bajo la capa y la extiende, temblorosa

      Rhomdur dice: no os preocupeis! habrá mas cerveza despues, no temais acabar la jarra
      Rhomdur dice: esto solo es un trámite
      Eldhana agarra la pesada jarra de piedra y rápidamente echa la otra mano para evitar que se vuelque y se vierta la cerveza sagrada

      Eldhana observa al enano con desconsuelo por encima del borde de la jarra, como aquel que observa por el brocal de un pozo a quien se queda fuera, instantes antes de despeñarse hasta el fondo de manera irremisible.

      Eldhana inclina la jarra y bebe con tragos lentos y trabajosos. Sonidos gorgoteantes de asfixia surgen, húmedos, del interior de la jarra

      la muchedumbre de enanos prorrumpe en aplausos entusiastas
      Eldhana sigue bebiendo muy despacio mientras el silencio se hace a su alrededor y ccien pares de ojos se clavan en ella observando su reacción

      Rhomdur mira a eldhana desconcertado
      Eldhana inclina la jarra otra vez, mientras su garganta se contrae por una leve arcada

      Eldhana susurra: no quisiera abusar de vuestra generosidad

      Rhomdur dice: no! por mis barbas! no os preocupeis
      Dices en adurn: es magnífica cerveza pero…. quizás no sea digna de mi paladar

      Eldhana extiende la jarra a rhomdur, temblorosa y tragando saliva

      Rhomdur hace un gesto rechazando la jarra
      Rhomdur dice: terminadla sin miedo, dama Eldhana
      Rhomdur dice: la diosa Gloignar os está honrando con su elixir
      Rhomdur dice: como prueba de nuestra amistad
      Rhomdur exclama: podreis disponer de toda la cerveza que querais!
      Eldhana hace acopio de valor y se lleva la enorme jarra a la cara

      Eldhana bebe trabajosamente

      Eldhana vacía la jarra finalmente y la deja caer sobre la mesa con un golpetazo mientras se balancea atrás y adelante, pálida y temblorosa

      Estornudas violentamente.

      Toses.

      Rhomdur los enanos vuelven a aplaudir y comentan, bulliciosos, la nueva noticia
      Rhomdur no parece darse cuenta del malestar de la elfa y se pone en pie con decisión
      Rhomdur exclama: bien!
      Rhomdur dice: la paz entre nuestros pueblos queda restaurada
      Rhomdur dice: y quien sabe si en un futuro, esto no puede ser el origen de una nueva amistad
      Rhomdur dice: dejando atrás rencillas del pasado

      Rhomdur declama con voz totante ante la sala repleta de enanos
      Rhomdur dice: el pueblo de Veleiron a expiado sus pecados del pasado
      Rhomdur dice: esta es una buena noticia, hermanos
      Eldhana se frota la boca y finalmente aprieta con la palma mientras contiene una arcada silenciosa.

      Rhomdur le tiende la mano callosa a Eldhana y parece desconcertado momentaneamente
      Rhomdur pregunta: estais bien, dama Eldhana?
      Eldhana obsserva a la vociferante multitud y mira bajo la mesa buscando algún lugar discreto para vomitar. Luego, respira con fuerza intentando contenerse

      Rhomdur observa fijamente a la elfa tratando de discernir que puede estar pasando
      Dices en adurn: s… sí…. el sabor de tan excelso elixir por un momento me ha llevado a deliciosas ensoñaciones…

      Rhomdur exclama: aaaaah!
      Dices en adurn: pero creo que, cumplida mi misión es hora de partir hacia Kattak, largo es el camino que lleva a Veleiron

      Rhomdur dice: lo entiendo, claro, es la cerveza mas fuerte que producen los maestros cerveceros bajo la montaña
      Rhomdur exclama: exquisita!
      Rhomdur dice: entiendo, entiendo

       

      Rhomdur dice: la cerveza sagrada no puede sacarse de bajo la montaña
      Rhomdur pregunta: pero quereis un par de barriles de cerveza para el viaje?
      Eldhana se levanta y se agarra de la mesa cuando todo gira a su alrededor

      Rhomdur dice: podemos proporcionaros toda la cerveza no sagrada que querais
      Eldhana cae otra vez sentada, derrotada

      Exclamas en adurn: de ninguna manera!

      Dices en adurn: es decir…

      Rhomdur alza una ceja
      Dices en adurn: mi misión aquí ha sido concluida

      Dices en adurn: y no quisiera privar ni un minuto más a mi pueblo de tan buena nueva

      Rhomdur dice: comprensible
      Eldhana se aferra a la mesa y consigue impulsarse hasta colocarse sobre sus pies, cimbreante

      Rhomdur dice: id pues en paz, Eldhana de Veleiron
      Rhomdur dice: nos veremos en la lucha
      Eldhana avanza unos pasos, exenta ya de todo garbo de sus antepasados elfos

      Dices en adurn: así… así lo espero

      Rhomdur se despide con una profunda reverencia

      Dices en adurn: que las estrellas iluminen vuestras sendas maestro rhomdur

      Rhomdur dice: que los dioses del bien acompañen vuestros pasos, Eldhana de Veleiron
      Eldhana hace un gesto leve con la cabeza, y otra arcada la sacude como resultado de la misma

      Eldhana aferra la empuñadura de su espada como buscando vigor
      Eldhana se aleja haciendo eses, intentando mantener cierta compostura, en busca de las puertas que la lleven hacia la luz del día

      Al fin, una figura tambaleante salió, dando traspiés, de la enorme puerta de la ladera montañosa, cual si la misma montaña escupiera algo desagradable.
      Temblorosa y viendolo todo borroso, la antaño gallarda exploradora semielfa bajó los escalones hacia la ladera, y cuando sus fuerzas comenzaron a agotarse, se separó del camino de losas de piedra y buscó refugio entre unos matorrales.
      Allí, extendió su capa, se envolvió en ella y colocó la cabeza sobre su petate, antes de caer inconsciente por varias horas, naufragando su mente en los vapores etílicos de la potente cerveza enana.

      FIN.

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