Inicio Foros Historias y gestas ¿Vencerá la pluma a la espada?

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    • Saotome
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      A la atención del Gremio de Mercaderes de Anduar.

      Me pongo en contacto con ustedes como Duque del Imperio de Dendra, Regente de la Inquisición de Seldar y parte imparcial del feo asunto que empieza a enturbiar las provechosas y ricas relaciones que nos unen como reinos soberanos.

      Ha llegado a mis oidos cierto malestar entre sus mercenarios Nivrim por las acciones de uno de los ciudadanos del Imperio de Dendra. Entiendo su enfado, y sus deseos de justicia. Los comprendo demasiado bien, pues yo también deseo justicia por los asesinatos de algunos de sus mercenarios cuando no trabajan para ustedes. No me malinterpreten, mis señores, que no estoy justificando o comparando ambos casos, sino que ejemplifico que los deseos de venganza son, por definición, un rasgo moral común a todas las especies de Eirea con intelecto. Por eso Seldar nos enseña a potenciar lo que nos hace humanos y desechar ideologías absurdas de perdón y amor, dignas de un animal estúpido y sin sentido común.

      Les pido perdón, no pretendía sermonearles con mi credo, son los viejos usos de un anciano de costumbres arraigadas. Como decía, entiendo que sus mercenarios anhelaran la venganza contra mi conciudadano, y seguramente era de justicia su condena a muerte. Al momento de redactar esta carta he tenido constancia del asesinato de Dakharhu, Duque Oligarca del Imperio, Primer Comandante del Ejército de Dendra, por parte de uno de sus mercenarios. De su General, si mis fuentes son correctas. Entiendo que, desde el punto de vista del General, esto no sea suficiente y deseé más sangre en su espada. A fin de cuentas, es un soldado, un mercenario, y por encima un proscrito en mis tierras, no puedo esperar de él otra cosa que la violencia desmedida y el deseo de la gloria por la espada. Pero creo no errar en mis suposiciones si afirmo que no es el deseo del Gremio de Mercaderes de Anduar el iniciar un conflicto armado contra nuestro Imperio por unos asesinatos de un sólo individuo.

      Llego a esta conclusión al conocer el hecho de que el Imperio de Dendra es el Estado más extenso de Eirea, y el más poblado, con una economía y mercado acordes a su tamaño. Somos socios comerciales desde que mi mente pueda recordar, con una larga tradición de respeto mutuo en los asuntos de cada uno. Y este largo periodo de paz y no injerencia nos ha traído un crecimiento económico y social a ambos reinos más que reseñable. Sus mercaderes y los nuestros han engordado, sus hijos crecen con mayor futuro que nunca, y nuestras sociedades no paran de crecer. ¿Desean ustedes renunciar a todo ése progreso por las supuestas afrentas de honor de un mercenario contratado? ¿Por sus ansias de sangre y gloria desmedidas?

      Por supuesto que deben ustedes castigar el asesinato de sus ciudadanos, y entiendo que así lo hicieron al multar con fuertes cantidades económicas al infractor, después con su ejecución, y que permanezca como enemigo de la ciudad mientras ustedes lo estimen necesario. Pero dicho derecho a castigar no debe ser usado como excusa, o burda justificación, para iniciar conflictos armados entre nuestros reinos, que sólo traerán destrucción de lo construido en tan largo tiempo de paz, pérdidas económicas para todos y ensombrecer el futuro amable que siempre se ha dibujado en nuestros horizontes en paz.

      Como muestra de buena voluntad del Imperio de Dendra, les ofrezco elegir algún tipo de sanción simbólica contra nuestro compatriota Dakharhu a modo de compensación para aliviar las ansias de venganza de sus mercenarios. Remarco que la oferta es una sanción simbólica, así que les pediría no excederse en demasía con la petición.

      Sin otro particular, les deseo prósperos negocios y mejores fortunas.
      Korkar, Duque Oligarca del Imperio de Dendra, Sacerdote de Seldar y Regente de su Inquisición.

    • Szhysszh
      Participant
      Número de entradas: 258

      Respetado Regente,

      Me pongo en contacto por enésima vez con usted, da gusto ver que después de largo tiempo se digna a contestar a mis peticiones. Seguramente este usted un poco desinformado de las situación, por supuesto que no se pretende iniciar una guerra por los crímenes de un solo ciudadano, son varios ciudadanos aunque usted intente minimizar los daños sufridos por nuestra pacífica ciudad.

      A día de hoy su comandante del ejército sigue diariamente atacando a nuestros indefensos ciudadanos por lo que como mandatario que usted es debe comprender mi pesar y agonía. Visto que el culpable no recibía por parte de usted ningún correctivo ni castigo y quiero recalcar esto CADA DÍA sufrimos sus ataques constantes, me vi en la obligación de dar un paso mas y decretar el estado de guerra.

      Todo esto se solucionaría si usted mediara y tomara partido para que todos estos incidentes cesaran, pero no de una manera simbólica, la manera simbólica no devolverá la vida a los guardias muertos, a los ciudadanos atacados y violados, a las familias con perdidas.

      Como general de anduar, protector del reino y líder de los nivrims, hablaré con el portavoz del consejo de comercio, mi compatriota Renalkar Comellas para ver cuales son las peticiones que Anduar solicita para que todo este asunto se arregle.

      Para finalizar, recordaros Regente de la inquisición de Dendra, que no es un simple ciudadano dendrita el que causo los altercados, si fuera así todo habría quedado solucionado con una multa y la ejecución. Pero el culpable de todo es un alto cargo en su imperio, nada mas y nada menos que el comandante de su ejército, por lo tanto no es algo que deba pasarse por alto con un castigo «simbólico». Tener un cargo en una ciudad conlleva responsabilidades y consecuencias, y estas son parte de ello.

      Atentamente, Szhysszh General de anduar, líder de los Nivrims y Defensor de Anduar.

    • Saotome
      Participant
      Número de entradas: 54

      Mi señor General,

       

      Confieso que me confundís con vuestra actitud y vuestras palabras. Veréis, como Regente de la Inquisición, procuro tener siempre el máximo de información posible de amenazas y problemas del Imperio para dar una respuesta correcta y adecuada a cada situación. Es algo que procuro mantener a rajatabla para no fallar a mi Imperio, y menos aún a mi Dios. Entiendo que quizás no comprendáis éstos sentimientos al haber vivido toda vuestra vida sin obligaciones sociales, obedeciendo al brillo de las monedas antes que al amor por vuestros semejantes y vecinos. Por eso, decía, os confieso que me confundo al descubriros hoy como protector de un reino al que no pertenecéis para sus obligaciones, pero sí para sus riquezas. Y creía haberlo visto todo en mis largos años de vida…

       

      Pero dejaré mi juicio a vuestras lealtades y pasaré a tratar el asunto que nos ocupa. Tengo con usted un problema, y es que no termino de entender sus motivaciones. Veamos, si quisiera usted dedicarse a la política y la diplomacia, me temo que errasteis vuestro oficio y vuestra lealtad. La política y la diplomacia es algo que ejercemos los mandatarios de una ciudad a la que pertenecemos, a la que debemos lealtad y obediencia, por la que morimos y vivimos sin pedir dinero a cambio a sus arcas. Es algo que no puede ejercer un individuo cuya única lealtad es el dinero que ni siquiera es suyo. Vos, me temo, sois líder de un grupo armado que os obedece, y al que contratan para proteger una ciudad, no para empujarla a conflictos armados por su deseo de gloria, sangre o venganza. Os recomiendo centraros en vuestro propósito, pues según puedo leer de vuestra misiva, hasta en eso estáis fallando. Y me pregunto yo, ¿cómo es que un sólo ciudadano de mi Imperio puede atacar y asesinar en la ciudad que defendéis y que vos no lo hayáis impedido? Falláis en vuestro cometido principal, y por encima queréis arrogaros poderes políticos que no os conciernen en lo absoluto.

       

      Dicho lo cual, y para demostrar que no afirmo sin conocimiento de causa, me he tomado la libertad de pedirle a Paola, Elegida de la Orden de Espionaje de la Inquisición, un detallado informe de sus leyes internas, vigentes y escritas en las paredes de su sede. Le transcribo por aquí ciertos puntos que considero importantes para ésta pequeña disputa:

       

      -«1. Ante todo somos mercenarios. No creemos en ningún Dios ni tenemos ninguna ciudad que podamos llamar hogar. Solamente nos guiamos por una cosa: el sueldo.»

      Bien, parece que ahora son ustedes protectores de Anduar, adalides de la justicia y defensores del inválido. Le animo a modificar las leyes de su gremio para no llevarnos a engaño, General.

       

      • «6. El objetivo final de todo Nivrim debe ser la paz en Anduar y todo lo que beneficie a esta.»

      Curiosamente, usted parece más preocupado de iniciar una guerra que de detener a un sólo hombre que transgrede sus leyes. ¿Es que acaso es más fácil ganar una guerra que ajusticiar a un proscrito?

       

      -«- El Cargo de General: 2. El General de la Guardia será un embajador de Anduar cuando visite otras ciudades y como tal tendrá que ser todo lo diplomático posible para conseguir los mayores beneficios para la paz. (Las otras ciudades deben elegir si lo verán como embajador o no, es decir, deben definir su postura ante los Nivrims).»

      Sobre el punto principal, una vez más, os destaco vuestro interés por iniciar un conflicto en vez de por evitarlo. Sobre la acotación entre paréntesis… ¿Debo explicitaros mi elección, General?

       

      Por otro lado, me recuerda usted que el individuo en cuestión es mandatario del Imperio, es cierto. Y sin embargo, usted parece olvidar que también tiene un cargo de responsabilidad para con Anduar. Y que usted ha asesinado a un mandatario de mi Imperio. ¿Debo pedir su cabeza al Gremio de Mercaderes para zanjar el conflicto? De buena gana me avengo a entregar la cabeza de Dakharhu a cambio de la suya, previa degradación inmediata de su puesto. Como ve, esto de las responsabilidades viaja en los dos sentidos, y usted parece muy cómodo en su posición para jugar a los políticos.

       

      Un último punto que me gustaría destacar es sobre su capacidad de multar. Me gustaría saber qué baremos usa usted para imponer una multa que equivale, según me informa Paola, a una sexta parte de todas las riquezas en las arcas de su guardia. Es decir, ha multado usted a una persona con 50.000 platinos, que equivale a una sexta parte de todo lo recaudado por su guardia en su historia. ¿Con qué fin? Tenía entendido que sus multas, aparte de ser punitivas, tenían un efecto de redención. Si usted impone una multa que, lo sabe perfectamente, nadie podrá pagar, está usted arrogándose, de facto, la capacidad de expulsar de por vida a una persona de su ciudad. ¿Es también parte de sus deberes y obligaciones crear enemigos de Anduar de por vida?

       

      Sin más cuestiones que tratar, aprovecho esta misiva para darle un último consejo. Si está usted interesado en decidir sobre la política y la diplomacia de un reino, puede que aún esté a tiempo de solicitar que le acojan en Grimoszk. Si desea usted seguir siendo un perro callejero sin obligaciones sociales, me temo que éste mundo le  está vedado.

       

      Korkar, Duque Oligarca del Imperio, Sacerdote de Seldar y Regente de su Inquisición.

      • Esta respuesta fue modificada hace 5 years, 2 months por Saotome.
      • Esta respuesta fue modificada hace 5 years, 2 months por Saotome.
    • Szhysszh
      Participant
      Número de entradas: 258

      Saludos Regente,

      Como usted dice soy una persona de espada y no de palabras, pero usted también me confunde, pues con sus palabras parece mas un sacerdote de takome que un regente temido de la inquisición de Seldar donde la crueldad y el castigo son parte del día a día, debería estar encantado de quemar en la hoguera o torturar por sus fechorías a Dakharhu, en cambio le protege con palabras cálidas y de amor, no se si está intentando cambiar de religión a Eralie pero creo que a Seldar los débiles no les gusta.

      Dicho esto, voy a intentar explicar la situación por enésima vez pues veo que está muy «confuso» para lo que usted quiere.

      Dakharhu fue ajusticiado como dictan los canones por mi espada ya que como he dicho lleva diariamente ataques a nuestra ciudad, los ejerce mediante la magia negra teletransportandose por lo que dificulta las tareas de defensa. Ya que le gusta mencionar las responsabilidades para el General una de ellas es castigar, multar, ajusticiar y mantener la paz, y eso hice.

      No puede decirse lo mismo de usted, que como ya dije, para ser un regente de la inquisición al que le encantaría aprovechar esta situación para sacar el látigo, usted prefiere defender a su comandante a ultranza, sospechoso cuanto menos.

      Sobre la multa, le gusta mucho difamar parece ser señor Regente, pues después de ataques constantes cada día durante mas de un mes junto con reincidencias creo que poner la pena máxima de multa no es algo descabellado, aunque seguramente supere con creces la cantidad de 50.000 platinos, pero no puedo poner mas. Por supuesto, Dakharhu será enemigo del reino de por vida señor, y si, esta dentro de mis obligaciones las cuales no decide usted.

      Para finalizar os recuerdo que el conflicto lo inicio Dakharhu con Zaykor, nosotros nunca iniciamos conflictos por lo tanto el que debe pedir explicaciones es Anduar no usted. Tome responsabilidad de los actos de su ciudadano y deje de rizar el hilo, pedir mi cabeza por hacer mi trabajo ya sobrepaso sus límites señor Regente, yo no soy el culpable en esta historia, lo son ustedes que atacaron la tranquilidad y paz de Anduar.

      Usando sus mismas palabras señor Regente, aprovecho esta misiva para darle el último consejo.  Si usted esta interesado en cuestionar mi liderazgo y mis formas de llevar Anduar, quizás debamos encontrarnos en un camino y en vez de hablar , lo solucionemos con la espada. Aunque curiosamente a usted el grandioso Regente de la INQUISICIÓN prefiere usar la pluma, quizás debería pedir refugio en takome y exiliarse de Dendra, seguro que allí estaría todo mas acorde a sus palabras cálidas y de amor.

      PD: esta será mi última respuesta, esperaré hasta recibir ordenes del consejo de comercio, pero como dije anteriormente, Anduar no es el culpable de esta situación, por lo que los que van a pagar por ello son ustedes, con sangre o oro.

    • Saotome
      Participant
      Número de entradas: 54

      Mi señor General,

       

      Sin duda debo daros la razón en que sois un hombre de espada y no de palabras, y si me permitís una acotación, además lo poco de palabra que albergáis, lo sois de palabras necias. Comentarios tan estúpidos como una visión deformada, infantil y aberrante de la sociedad dendrita o su religión no es propia de alguien que quiera dedicarse a decidir el destino de un reino con sus palabras. Pero como la ignorancia sólo puede combatirse con educación, me tomaré la molestia de intentar formarle un poco de mi cultura y credo, para que la próxima vez que habléis de ella, lo hagáis con propiedad y no con chismes de viejas.

       

      En Dendra torturamos y quemamos, es cierto. Al hereje, al apóstata, al criminal y al desleal. No torturamos y quemamos a un Duque del Imperio sin un buen motivo. En Dendra valoramos el poder por encima de muchas otras cualidades, y quien ostenta un cargo de poder como el de Comandante del Ejército, tiene nuestro respeto y apoyo, sobre todo si su enemigo es algún perro callejero sin lealtades ni creencias que saltaría detrás de un hueso por el tintineo de unas monedas. No sé si me explico, General. Podéis estar tranquilo sobre la complacencia de Seldar con mis acciones, puesto que sigo teniendo una más que buena conexión con él, y tengo el apoyo de mi Alto Consejo.

       

      Me comentáis que estoy confuso y me recordáis vuestras obligaciones, entre ellas mantener la paz, para acto seguido reconocerme, una vez más, que habéis sido incapaz de defender la ciudad contra un sólo enemigo en varias ocasiones, que se ha escapado de la ciudad indemne, y me pedís a mí que haga vuestro trabajo. ¿Me cederéis también vuestro sueldo, General?

       

      Os recomiendo dejar vuestras sospechas a mi gestión e intentar educaros un poco sobre mi sociedad, General. Mi cargo es temporal mientras así lo decidan el resto de mis hermanos del Alto Consejo de Inquisidores. Si sigue hablando conmigo, es porque aprueban mi gestión. ¿Con qué autoridad cuenta usted? ¿La cantidad de sangre en su espada? Absteneos de juzgar gestiones ajenas con semejantes méritos, os lo ruego.

       

      Sobre su propuesta de baile, debo confesar que consigue usted acelerar mi corazón con su atrevimiento. Todo un joven y poderoso soldado retando a duelo a un anciano de 160 años, no se ve todos los días. Déjeme ilustrarle de nuevo con unas enseñanzas útiles. En esta vida hay dos tipos de personas: los que tienen cualidades, y los que tienen poder. Los que tienen alguna cualidad gustan de alquilarla o aprovecharla en beneficio propio. Los que tenemos poder alquilamos o aprovechamos a los otros para hacer lo que nos es provechoso. Ya hubo un tiempo en que viajaba por Eirea a golpe de maza y maldiciendo enemigos, y así logré entrar en el Consejo de Altos Inquisodores. Por méritos como los suyos. Hoy ocupo mi cargo por la aceptación de mi gestión por mis compañeros, que están lejos de ir a los caminos a azotar jóvenes deslenguados e ignorantes. Tengo cosas más importantes que hacer que lamer su ego, General. Pruebe suerte con los miembros del Ejército. Aunque si sigue empeñado en manchar su uniforme con el polvo del suelo que piso, en Dendra siempre tendrá una calurosa bienvenida, si gusta.

       

      En verdad espero que sea la última vez que tengo que responderle a estas sandeces, General. Espero y deseo que encuentre la sabiduría para entender sus obligaciones y mantenerlas, y deje las ajenas tranquilas. Y no, Anduar no es culpable de los crímenes de un proscrito, como tampoco lo es Dendra de las acciones de un individuo. Es su trabajo detenerle, no el mío. Y me temo que el oro ya lo estamos pagando en cada transacción comercial. Intente defender eso, que seguro que sus contratadores se lo agradecen más que sus ansias de sangre.

      • Esta respuesta fue modificada hace 5 years, 2 months por Saotome.
      • Esta respuesta fue modificada hace 5 years, 2 months por Saotome.
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