Escribo aquí en nombre mi pueblo, Ryniver, oprimido durante años por las poderosas fuerzas de Seldar. La finalidad de este comunicado es romper la ignorancia por parte de muchos acerca de nuestra gente. Somos un puñado de campesinos y comerciantes de naturaleza pacífica, no es de nuestro interés las grandes conquistas del tablero de ajedrez que habéis convertido a Eirea. Nuestra finalidad en la vida es ver crecer a nuestros hijos mientras corren alegremente por nuestros campos de trigo, sabiendo que ellos verán a los suyos en años venideros, cuando hayamos abandonado este mundo inhumano. Hace unos años una plaga, aquella que llamáis codicia, asoló nuestras casas, infectando a cada uno de nosotros, despertando nuestro afán por el poder. Vimos las ventajas del comercio: aquel que creaba nuestras hoces fundó una herrería, los cachivaches que desde tiempos inmemorables olvidásemos en nuestros baúles fueron a parar a pequeñas tiendas, en las caballerizas no se vendían ya mulas para usar en el trabajo sino caballos para recorrer los polvorientos caminos de Eirea e incluso un extranjero fundó un banco, monumento al capitalismo… Sin embargo todo cambio trae sus inconvenientes. Seldar fijo sus llameantes ojos en nuestro próspero pueblo y el poderoso Ejercito de Dendra no tardó en complacerle. Pronto vimos los resultados a nuestra codicia, docenas de embarcaciones llegaron a las orillas de nuestro amado y temido río. Del vientre de estos veleros surgieron un centenar de altos hombres recubiertos de armaduras que absorbían la luz… así, tan rápidamente como floreció, nuestra ciudad murió. Ahora hasta los que repudian al dios oscuro agradecen que sus tropas, aun raptando a nuestras hijas y dando muerte a nuestros hijos, no quemasen nuestros campos y que nos permitan volver a nuestra antigua y pacífica vida, incluso hay quien agradece que cobren su merecido tributo, pues así, al no tener mas trigo que el necesario para acallar nuestras tripas, no caeremos en la tentación de venderlo otra vez.
Por esto el pueblo llano de Ryniver solo desea aislarse y ver cuantos menos extranjeros sea posible en sus tierras. Acomodándose en el viejo refrán «más vale malo conocido que bueno por conocer» intentan vivir en paz por siempre, al contrario que los pequeños burgueses que buscan la liberación de Ryniver… no aceptaremos que por su codicia volvamos a perder a nuestros hijos.
Con todo esto espero que comprendáis, sobretodo aquellos adoradores de quien se hace llamar Eralie, que Ryniver es un pueblo pacífico, que no odia a ninguna raza por extraña que sea, pero que sin embargo quiere que todo siga como antaño, sin que los extranjeros vuelva a abonar con su sangre ni con la de nadie sus campos.