Bueno io como zoi un cronizta fantaztico i graziaz a mi inteligenzia privilejiada -o ze ezcribe privijeliada? no ze- oz tranzkribo la hiztoria de mi auguzta familia, de gran nobleza, alta alcurnia i zangre azul verdozo.
Prinzipalmente ze trata de la hiztoria de Thrugg ia ke io de mi vida apenaz tengo recuerdoz -debe de zer alguno de loz cabezazoz ke lo di mal dao-. Azi puez, aki va el primer capitulo
«Que azco de calor»-decia Thrugg mientras depositaba piedra sobre piedra en la nueva Muralla que los orcos estaban construyendo para su fortaleza.
Mientras tanto Asmodeo daba patadas a un goblin anónimo de los muchos que ayudaban «voluntariamente» a los orcos. Levantó la vista para mirar a su compañero de batalla:
-«El clima ze ezta haziendo cada vez peor»-corroboró.-«Me duele la cabeza, no me guzta trabajar».
-«Ya noz queda poco para volver a zembrar la deztruzion»- le replicó Thrugg, relamiendose con las visiones en su cabeza.
-«No entiendo por qúe noz paza ezto. ¿Acazo no hemoz zido buenoz orcoz? ¿No hemoz luchado hazta el ultimo aliento?.»
Thrugg asintió cansada y agriamente, como siempre hacía cuando retomaban aquel tema de conversación.
-«Lo hemoz zido, pero el Dioz del mal zolo caztiga, no conoze otra coza. No importa. Hemoz reconztruido nueztra fortaleza, nueztro hogar. Ahora compartiremoz el zufrimiento ke noz han hecho pazar con todo lo que ze mueva»-afirmó.
Levantó la mirada, pasándola por sus manos encallecidas y doloridas, hasta llegar al paisaje que tenía frente a él. El Erial de los Condenados, eso era lo que les quedaba. Los antiguos bosques de las estepas, cubiertos de blanca nieve en invierno, repletos de caza y alimentos en verano, ya no existían. Sucios, mal equipados y peor alimentados, el estilo de lucha de los orcos ya no empleaba las tradicionales cimitarras, sino que los habitantes de Golthur, entre los que se incluían Asmodeo y Thrugg, luchaban con las manos desnudas. A primera vista podría parecer que estaban en desventaja con respecto a soldados bien equipados de otras razas, pero los orcos suplian las carencias en equipamiento con su furia, sus enormes y potentes músculos y una buena dosis de coraje, acompañados de un arduo entrenamiento de sol a sol -pero por la noche, claro está-.
Thrugg enseño los dientes al capataz orco que se encargaba de dirigir a los goblins que colaboraban en la construcción de la fortaleza en una mueca de autoridad.;-«Ezcuchame guzano. Azmodeo y yo noz vamoz. Quiero ver ezta maldita muralla acabada al amanezer, y zi no me comere tuz higadilloz. Haz que eztoz bichoz trabajen como Zeldar manda, y que no coman nada hazta que no terminen».;
-«Para lo que hay de comida…»-replicó el capataz con un retintín insolente
Asmodeo, que estaba detrás de él, le giró y le levantó en peso con un único movimiento, poniendo el rostro del capataz a la altura del suyo propio como si levantara una hoja de pino. A continuación le dió un bofetón que resonó por todo el Erial, y que hizo a las decenas de trabajadores que se afanaban en acabar la obra girar las cabezas al unísono.
¡Plaf!
«Eztúpido, ¿para qué creez que conztruimoz la muralla? Nezezitamoz un refugio dezde donde dirigir nueztraz incurzionez y donde depozitar nueztroz zaqueoz. Ezta mizma noche Thrugg y yo guiaremoz a loz chicoz para conzeguir alimentoz frezcoz, y de pazo aplaztar laz cabezaz de quien ze ponga enmedio.»
Y así, los orcos volvieron a hacer acto de presencia en el continente de Dalaensar. Sus incursiones tomaron por sorpresa a muchos, y los orcos volvieron a ser temidos durante un tiempo. Poco a poco, Thrugg, más joven que Asmodeo, comenzó a forjarse una reputación, hata tal punto que los jóvenes orcos empezaron a respetarle a él tanto o más que a Asmodeo, que a la sazón era el Cacique de la recién reconstruida fortaleza de Golthur Orod. Los días traían noticias y relatos de sus hazañas, y todos escuchaban asombrados -y aterrados- las historias de las incursiones de los jóvenes y ambiciosos bárbaros orcos, habitualmente junto al Monolito que está situado junto a la entrada oeste.
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Bueno azi acaba el terzer capitulo de la hiztoria de loz zerdoz voladorez de Poldar, de como ze convirtier… ¿Que? que no era eza?
Ainz perdon, ez la iztoria de loz Mazkachapaz… Rompecabezaz? Parteojoz?
Mazkakraneoz! ezo era.
Bueno proximaz entregaz en vueztra libreria habitual -ziezke zabeiz lo ke ez ezo-.
Aus!