Esta es una Historia Cierta, que Yo, Masquerade, Debo narrar al mundo entero.

Una vez , en el reinado del Rey Moises de Takome, Un valeroso Paladin, Sir Tyrcane Vencio al Dragon NEgro de Golthur, trayendo la paz al reino. Pero tan desdichado caballero tenia una obsesion… lamerle los pechos a Elisabeth, la Mujer de Moises, y Reina de Takome. Asi, confesando su temor a el mago Ikim, Este acepto concederle satisfacer su deseo a cambio de 500 platinos. Pues bien, cuando la reina se estaba bañando, Ikim se escabullo habilmente en su habitacion cual Ebola sigilando, y le puso una pomada urticante en el sosten derecho.

La reina, al vestirse empezo a notar el escozor, que no pudo quitarse con nada. Haciendo llamar a Ikim, este dijo que la unica forma, era poner la zona en contacto con saliva de alguien que hubiera tocado la sangre del Dragon negro. ASi, el rey hizo llamar rapidamente a Tyrcane, y este satisfacio su deseo durante 2 horas.

Pero… cuando Ikim fue a buscar su recompensa, Tyrcane creyo que no era legitimo y temia porque este pudiera chivarse, asi que lo despidio del reino. Pero… No sin antes Coger, ikim, y ponerle una dozena de polvos urticantes al Rey en los guevos, el cual hizo llamar a Tyrcane Rapidamente….

Fin, Masquerade, el Narrador de Gestas.