Saludos, Decir que durante un tiempo he estado meditando sobre esta decisión y no es nada menos que retirar. Ciertas voces recorrian mi cabeza, escalofrios recorrian mi cuerpo como si una fuerza mayor me abrazase. No me siento agusto bajo el cobijo de Eralie puesto que no ha acudido nunca a mis suplicas por liberarme de tal pesar. Todo empezó cuando las voces de mi cabeza coincidian todas ellas en que tenia que buscar alguien con quien batirme y asi desmostrarme a mi mismo que yo era capaz de cualquier cosa. Odin, un fiel de Eralie y ciudadano de Takome fue el elegido para el duelo. Todo quedó acordado, la plaza de Anduar fue el sitio acordado. Los Nivrims hacian acto de presencia, y yo, cegado, seguí luchando contra el pobre ciudadano de Takome el cual pidió clemencia pero, finalmente, lo maté. El consejo de Takome y Eralie estaban incomodos con mi presencia en aquella comunidad. Es ahí donde las voces se calman, habiendo conseguido su proposito que era nada mas y nada menos que abrirme los ojos a nuevos horizontes, al Mal.
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Klhalom, El Exiliado y Excomulgado de la Comunidad de Eralie.