El regente de la Inquisición Luziuf baelzhemon y su compinche anteriormente excluído Pleiges, pasan a estar excluídos de la jerarquía de la organiación hasta que uno de los elegidos disponga lo contrario.

Cualquier violación de esta orden de los elegidos no pasará inadvertida a ojos de los ávidos torturadores que esperan ponerle la mano encima a sus propios hermanos para darles una excelente y dolorosa lección de violencia irónica.