El equipo de inmortales de Reinos de Leyenda lleva mucho tiempo trabajando en las ambientaciones que os ayuden a desarrollar vuestro rol en el juego. Éstas tambien nos sirvieron para el desarrollo de los dominios de una forma más creíble y controlada. Por ello iremos colocando algunas cronologías en noticias historia. Esperamos que las leais a ver si os gustan:
Isla Helada de Naggrung:
TERCERA EDAD
Años 1-51
Naggrung:
Las consecuencias del Cataclismo son mínimas en la isla de Naggrung debido a su relativa lejanía del continente y a su aislamiento de las intrigas del mundo.
Poquísimas noticias son las que llegan de tierra firme y aun menos las que permiten las Autoridades divulgar. La población general de Naggrung ignora prácticamente todo lo ocurrido en el resto de los Reinos: devastación, hambre, desconcierto…
El Rey Agnur teme que unos reinos arrasados y hambrientos oigan hablar del esplendor que aun conserva Naggrung y decidan atacararlos atraídos por la naturaleza pacifica de la isla.
El comercio con el continente es prohibido y todos los barcos vigilados por funcionarios
reales. Bhenin es literalmente ocupada por la Guardia Real.
Los poderes de los clerigos disminuyen hasta casi desvanecerse lo que crea gran confusión y
desconcierto. Los que conservan mas intactas sus facultades se congregan en el templo de la
Montaña Solitaria para estar mas cerca de los cielos e implorar a su dios.
Los elfos se agitan en el norte. Temen algo, lo presienten sus corazones y desde entonces
nunca volvieron a vivir sosegados y en paz hasta el día en que fueron arrasados.
Al sur, los enanos excavan cada vez mas profundo. Un anhelo por llegar hondo, tan hondo que
nadie jamás pueda encontrarlos parece hacer presa de todos ellos. La ampliación de sus
ciudades subterráneas es constante y a un ritmo trepidante.
Durante 51 años nada se supo de lo que acontecía en Dalaensar, pero el sentimiento de temor
fue haciendose hueco poco a poco en las gentes, y cada vez con mas frecuencia miraban hacia
el norte, esperando.
Años 51-63 (Finales de la Primera Epidemia)
Naggrung:
El año 51 de la Tercera Edad un barco, procedente de Dalaensar, llega a las costas de la
ciudad portuaria de Bhenin y cambia la historia de la isla para siempre.
Los tripulantes, una familia de pescadores, viendo próxima la muerte debido a la peste,
embarcan en su viejo barco de pesca y parten rumbo a lo desconocido en un intento
desesperado de huir de la epidemia.
El destino sopla su vela y los lleva al puerto de Bhenin, en el extremo sudeste de la isla.
Las noticias que traen conmueven a las gentes de Naggrung, que nada sabían, y un sentimiento
de solidaridad empieza a crecer en sus almas. Sienten que algo deben hacer para socorrer a
los necesitados.
El joven Rey Agnur II, que llevaba apenas cuatro o cinco años de reinado debido al
fallecimiento de su padre en circunstancias poco claras, hace traer a la familia de
pescadores a Palacio, con la promesa de que serán atendidos y curados de su mal.
Cuando se descubre que todos menos el hijo menor, Adrafael, de tan solo 2 años, estan
contagiados, son secretamente encerrados en lo mas profundo del castillo para ser
estudiados. Y allí mueren 5 años después sin jamás volver a ver la luz del sol.
El Rey Agnur II ve como el descontento de su pueblo crece y decide hacer apariciones en
público con Adrafael para ganarse la simpatía de los suyos, manteniendo de esta forma la
mentira de que su familia está sana y salva en palacio.
Sin embargo la muerte de la familia de Adrafael no es en vano, pues durante los 5 años que
vivieron, su estudio permite a clerigos de la Montaña Solitaria, los mas expertos en las
artes de curación de toda la isla, obtener una cura para la plaga, que sin embargo, debido a
lo avanzado de su enfermedad no permite salvarlos a ellos.
En el año 57, decenas de pocimas con la cura son llevadas en barco al continente desde el
puerto de Bhenin, y distribuidas entre los clerigos mas sabios junto con la receta para
fabricarlas, lo que hizo que esta ciudad pasase a ser conocida como «Bhenin la Milagrosa» en
todo Dalaensar.
Todo el que bajó a tierra a distribuir las pociones fue asesinado a traición por orden del
Rey antes de que pudiera volver a subir al barco, pues no podia correrse el riesgo de traer
la peste a la isla.. Pero de esto nada se supo.
Y asi, gracias a la intervención de Naggrung, la peste es erradicada de los Reinos.
La popularidad de Agnur II crece entre su pueblo que lo ve como un heroe y un gran sabio.
Sus apariciones con Adrafael, al principio mera burla política se hacen cada vez mas
frecuentes. El niño acompaña al Rey en todas sus salidas, y éste le coge sin darse cuenta un
gran cariño.
Años 64-93 (Los años de tranquilidad)
Naggrung:
En el año 64, Adrafael, el huérfano llegado por mar huyendo de la peste, cumple 15 años y el
Rey lo adopta como su hijo y heredero al trono de Naggrung. El pueblo ama al joven príncipe
y todos lo ven con buenos ojos. O casi todos.
El hijo del hermano de Agnur I, Delkos, hierve de furia al ver frustrado su acceso al trono.
Siguiendo la linea sucesoria él deberia ser el heredero, y no Adrafael.
Algunos en la corte piensan lo mismo y estalla la disputa. Por un lado los seguidores de
Delkos, que son pocos pero peligrosos y dispuestos a todo, y por otro el pueblo en su
totalidad y los seguidores del Rey en la corte. Para alejar al joven principe de las
turbulencias de palacio, Agnur II envia a Adrafael al norte, a vivir unos años entre los
elfos en la Costa de los Truenos, donde su sabiduría milenaria forjará un corazón sabio y
valiente en el muchacho.
El Rey Agnur II no puede permitir que se cuestione su autoridad y advierte a Delkos que jure
obediencia al principe Adrafael o se marche lejos para siempre.
Delkos reune a su gente, reniega del Rey y de Naggrung mientras ocupe el trono alguien de
sangre plebeya y jura que jamás un seguidor de un pescador pondrá un pie en sus tierras.
Asi que marchan muy al sur donde se establecen tras las Cordilleras Del Sur, creando el
autoproclamado Reino de Delkos.
El Rey ordena la vigilancia del paso de las Cordilleras, pero deja a Delkos marchar y vivir
en paz para evitar una guerra civil.
Paralelamente a todo esto la isla florece dia a dia.
Se reestablece ligeramente el comercio con el continente dadas las necesidades de Naggrung y
la buena fama obtenida por su puerto comercial en el continente. Naggrung exporta
básicamente comida e importa minerales, excasos en la isla.
En esta época las ciudades de Bhenin y Rekins’thar cobran gran importancia. Bhenin se yergue
como el punto de comunicación casi único entre Naggrung y Dalaensar. Todos los barcos que
vengan del continente tienen que entrar al pueto de Bhenin la Milagrosa, desde donde se
distribuyen los bienes a toda Naggrung. Esto deja grandes ganancias en la ciudad, la riqueza
aumenta y el oro corre por sus calles atestadas de mercaderes y oportunistas.
De esta manera, Bhenin pasó a ser un gran centro de cultura dentro de la isla gracias a los
intercambios comerciales y la gran afluencia de visitantes, unos buscando su propio
enriquecimiento, otros por mero placer, e incluso algunas personas provenientes de
Dalaensar, simplemente por divisar la famosa ciudad desde la que salio la cura salvadora del
viejo mundo.
Rekins’thar por su parte, es la principal ciudad cosechadora, con lo cual casi toda la
comida exportada proviene de sus campos. El dinero no llega a Rekins’thar en grandes
cantidades, pero si lo suficiente para poder vivir bastante acomodadamente. Muchos
habitantes deseosos de una vida apartada, tranquila y cómoda en el campo se mudan a
Rekins’thar.
Años 94 – 117 (Segunda Epidemia)
Naggrung:
La peste llega a la isla traida por el creciente comercio.
El golpe es inmediato y devastador. Mucho peor que en el continente. Las gentes de Naggrung
no habian sufrido la primera epidemia y no estaban preparados para ello. Asi pues en apenas
dos años la epidemia se propaga por toda la isla.
El anciano Rey Agnur II cae enfermo y muere. Su único hijo Adrafael de 47 años toma el
mando, aunque desde hacía 20 años gobernaba ya la isla debido a la avanzada edad de su
padre. El príncipe Adrafael sube al trono bajo el nombre de Agnur III, recordado por siempre
como ‘El Justo’.
La ciudad de Bhenin pasa de su gran auge comercial a su peor época. Por la llegada de la
peste a causa del comercio, el famoso puerto de Bhenin se cierra al extranjero por orden
real y así, tanto residentes como turistas que no han podido escapar de la isla a tiempo
pero han sobrevivido a la peste, pasan por la mayor época de pobreza y miseria que esta
ciudad conoció jamas, quedando sus calles atestadas de mendigos.
En el año 100, cuando la peste llevaba 6 años arrasando la isla y Agnur III tiene perdida
toda esperanza de salvación para Naggrung, un extraño peregrino llega a palacio.
Su nombre nunca se supo, pues jamás lo reveló pero muchos le han sido dados: Protector,
Salvador, Esperanza, Enviado,…
El peregrino trae consigo una pocion que cura la peste. La poción es preparada en grandes
cantidadas y distribuida por toda la isla. En cuestion de un par de años la peste ha sido
erradicada.
El Enviado se convierte en consejero de Agnur III. Sus consejos son muy preciados para el
Rey y sus ideas siempre atendidas. Su sabiduría parece no tener limite, y toda pregunta
encuentra siempre una respuesta en él.
Y se cuenta que por las tardes, justo unos minutos antes de caer la noche, congregaba a los
jóvenes, y no tan jóvenes, de la corte en un gran salón y allí contaba durante horas y horas
hermosas historias de los dias antiguos, cuando el mundo aun no habia cambiado.
Esta es la época de mayor esplendor para Naggrung. Se amplian las ciudades mas importantes
con nuevas maquinas inventadas por El Salvador, se mejoran los cultivos con nuevas técnicas
de siembra, se agiliza el comercio con nuevos modelos de barcos…
Gracias a todo esto Bhenin alcanzará su segunda época de riqueza y la mayor en cuanto a
prosperidad a lo largo de su historia, volviendo a recobrar su antiguo esplendor en un
principio y superándolo con creces según pasan los años.
Nadie supo nunca de donde vino El Salvador ni porqué hizo tanto por Naggrung, pero las
gentes siempre le amaron y él siempre se dejó amar.
En el año 116, Agnur III contrae matrimonio con una jovencísima muchacha de apenas 17 años.
Mirandae, La Hermosa, a pesar de su juventud, camina con paso firme y sangre de hielo a
pesar de la enorme carga de la corona de Reina que descansa sobre su cabeza.
Es joven si, pero su mirada posee la sabiduría de milenios.
Años 117 – 119 (La Guerra de las Mil Lagrimas)
Naggrung:
En el año 120 de la Tercera Edad, cuando Naggrung estaba en su máximo apogeo, cuando la
Reina Mirandae traia su primer hijo al mundo a la edad de 21 años, el Infierno se desplomó
de pronto sobre el corazón de la isla.
Una clara noche de verano, unos seres del caos aparecen en el cielo rasgando las nubes y los
corazones de Naggrung con sus negras alas.
Así empieza la Guerra de las Mil Lágrimas, como se la ha llamado desde entonces.
Las primeras semanas el golpe son devastadoras. Los pacificos habitantes de Naggrung nunca
habían vivido una guerra y no sabían como actuar ni como defenderse. Miles cayeron entonces.
Sólo una tercera parte de la población aguanta la primera embestida y consigue reorganizarse
para la defensa.
El ataque pilla por sorpresa a todos y las fuerzas estan totalmente dispersas.
La ciudad enana del sudoeste de la isla, exacavada en la Cordillera Sur, es derrumbada y sus
tuneles quemados con fuegos malditos. Todo arde desde la entrada hasta el corazón de la
ciudad. Nadie se salva de los que estaban dentro de la ciudad organizando la defensa.
El bosque del norte de la isla, la morada de los elfos, arde durante semanas. La magia elfa
nada puede contra los fuegos demoniacos que surgen del cielo y de la tierra. Unos cuantos
huyen hacia el norte, al mar. Sólo ellos se salvaron.
Al este, en la Montaña Solitaria, los clerigos de dioses extinguidos no son rivales para los
demonios de Seldar. Con su muerte se acaba el último reducto de culto a los antiguos dioses
que quedaba en Eirea.
La lujosa ciudad de Bhenin es destruida por completo junto con su famoso puerto, cortando
así todo contacto y posible huida hacia Dalaensar. Bhenin pasa a ser en escasas semanas la
mayor fosa común de toda la isla desde que se tiene memoria. Debido a su gran afluencia de
gente y la rapidez, además de lo inesperado del demoníaco ataque, la ciudad le dio a los
acólitos de Seldar sus dos primeros triunfos: la imposibilidad de huida, y un gran número e
bajas en un corto periodo de tiempo.
La ciudad de Rekins’thar es el único caso de secuestro que se conoce en toda la invasión.
Cuando pasó el tiempo y los supervivientes llegaron encontraron los cultivos que la rodeaban
convertidos en páramos desolados y la ciudad sembrada de cadáveres chamuscados , pero todos
adultos. No se encontró un solo niño entre las victimas. Solo Seldar sabe para que se
llevaron los demonios a los niños.
Al sur resisten el Reino de Delkos y la maravillosa ciudad magica de Khiriss y en el centro
el Palacio de Agnur III se alza como el único lugar seguro de momento, y es allí donde
acuden los supervivientes de cada región.
El Rey pide ayuda a Delkos y a Komrud, el regente del cónclave de Khiriss.
La respuesta no se hace esperar. Komrud envía sus mas sinceras lamentaciones pero Khiriss se
encuentra en grave peligro y ningun hombre con fuerzas para defender la ciudad puede
abandonarla. El Reino de Delkos envía un solo hombre, a su Rey.
Delkos explica que su Reino está mortalmente herido y que el prefiere morir defendiendo el
palacio que en unas aldeas barbaras junto al mar.
Asi pues, Delkos jura lealtad a Agnur III y en poco tiempo se gana su confianza. El Rey,
necesitado de aliados y ciertamente convencido de la lealtad de Delkos lo nombra General de
sus Ejercitos en poco tiempo.
El Salvador que en todo momento había permanecido junto al Rey, le anuncia que su tiempo en
la isla ha terminado y que debe marcharse. Pero antes de irse hace al Rey esta advertencia:
«Cuidate de en los que mas confias, pues de ellos vendrá el daño más inesperado». Pero con
la agitación de la guerra, Agnur III olvidó estas palabras y esa fue su perdición
Durante meses el castillo fue defendido con sangre, sudor y lágrimas. Y la guerra parecia
que nunca llegaría a su fin. Nadie se destacaba como posible vencedor.
El Reino de Delkos fue arrasado y sus supervivientes se refugiaron en las cuevas de la
Cordillera Sur, donde encontraron a los unicos enanos que aun quedaban vivos en la isla, y
allí se escondieron juntos durante años.
Y llegó el dia en que el destino de Naggrung quedaría sellado para siempre. Porque una noche
clara de luna llena, hermana de la que vió al primer ser alado surcar los cielos en la isla,
el mas grande de los Demonios conocidos apareció surcando las nubes.
La batalla se paralizó bruscamente y una risa de triunfo recorrió las entrañas de la tierra.
Los corazones de los hombres se hundieron y ya lo lucharon mas. Poco a poco, una tras otra
las puertas de la ciudad fueron cayendo ante el avance sin tregua del Lugarteniente de
Seldar, el Demonio Anacram. Y en cada puerta, Delkos luchaba e instigaba valor en sus
hombres. Pero uno tras otro sus hombre iban cayendo. Y cada vez habia menos puertas, y
menos hombres.
Y sucedió que cuando Delkos cruzó la ultima puerta y la atrancó ya no habia mas soldados
junto a el, pues había llegado a la cámara del Rey, donde solo se encontraban Agnur,
Mirandae y su bebé recien nacido.
– Ya no hay mas puertas Delkos – dijo Agnur.
– Pues entonces aquí es donde todos moriremos.
Un golpé sordo atronó en la puerta.
– Sólo quedais vosotros. – rió la demoniaca voz de Anacram. – Mi querido Rey Agnur, tu Reino
está destruido. La voluntad de Seldar se hace siempre.
– ¡Rápido! – era Mirandae quien hablaba. – Tengo venid aquí, ¡creo que aun nos queda una
posibilidad!.
La Reina explicó su plan a los dos hombres. Delkos se colocaría frente a la puerta y Agnur
junto a la pared, escondido. Anacram entraría y se lanzaría contra Delkos, en ese momento
Agnur saltaría sobre él inmovilizándolo por la espalda y Mirandae le clavaría su puñal al
demonio en la garganta, un puñal que estaba imbuido de magia blanca y ni tan siquiera el
fuego del infierno podia derretirlo.
Era un plan desesperado, pero ya no les quedaba mas por hacer. Asi que lo dispusieron todo y
aguardaron.
Anacram se recreaba en su victoria dejando sufrir a los que ahora eran prisioneros en su
propio castillo. Nada ocurría. El silencio mas absoluto se hizo en la sala y nada se oia
fuera.
Los minutos pasaban, los nervios se crispaban y las dudas estallaban. ¿Se habrían marchado
los demonios? ¿Porqué no entraba Anacram y los arrasaba?
Pero el Demonio no se hizo esperar mucho tiempo. De improvisto la cerradura estalló, la
puerta se abrió de golpe y Anacram entró como un torbellino en la habitación, derecho hacia
Delkos. Surgiendo de las sombras Agnur cayó sobre él tomándolo totalmente por sorpresa.
Delkos soltó su espada y agarró los brazos del Demonio mientras Agnur lo sujetaba por la
espalda.
Pero el amor a un hijo es un impulso ciego para una madre. Mirandae en lugar de correr hacia
Anacram, cogió a su hijo de tres años en brazos y huyó hacia la puerta, la cruzó, la cerró e
incrustó la hoja de su puñal entre la puerta y el marco, sellando mágicamente la habitación.
La traición de Mirandae rompió el corazón de Agnur, que, abatido, cayó al suelo herido de
muerte en el alma y recordando de pronto las palabras de El Salvador. Delkos recogió su
espada y defendió él solo a su Rey contra Anacram. La lucha fue breve, Delkos combatió como
un valiente, y murió como un héroe.
La Reina corría todo lo que podía para escapar hacia el bosque, pero el castillo estaba
poblado de demonios y aunque Mirandae conocía sus pasadizos y rincones ocultos no pudo
llegar muy lejos. La apresaron y le arrancaron al niño de las manos. Su traición fue en vano
y la vergüenza fue el último sentimiento que reinó en su alma, mientras una voz ronca y que
era como el bramar del océano surgia de la torre del castillo proclamando:
– Ya es tuya mi Señor.
Años 119 – 123 (La ultima ciudad)
Pero Anacram se equivocaba, pues Naggrung no estaba vencida del todo. Khiriss, la ciudad
magica se mantenia en pie.
Durante 4 años el asedio a la ciudad fue total. Nada salia de ella ni nada entraba. Pero la
magia de Khiriss era muy poderosa y los demonios no conseguían nada salvo mantener a los
magos encerrados en ella.
En el año 123 Anacram se presento en persona ante las puertas de la ciudad como hiciera 5
años antes ante el palacio ahora destruido de Agnur III y desafió al mas poderoso de los
magos de Khiriss a un combate singular por la posesión de la ciudad.
Y allí plantado esperó dos dias y dos noches. Y al alba del tercer dia Komrud salió al
encuentro del demonio.
La lucha duró varios dias, durante los cuales los alrededores de la ciudad quedaron
arrasados por el fabuloso choque de poderes. Una gigantesca grieta se abrió en la tierra tan
cerca de la ciudad que ahora Khiriss pendia de un abismo insondable.
Finalmente Anacram venció al mago, pues aunque poderoso seguía siendo un mortal. Sin embargo
el demonio quedó muy gravemente herido y totalmente agotado. Asi que Anacram abandonó
Naggrung y se retiró al plano inmortal a descansar y curarse las heridas y el ego.
El resto de demonios, temerosos del poder inmenso de Khiriss decidieron fundir la piedra que
sustentaba la ciudad en un intento de enviarla al fondo de la grieta que se había formado,
pero gracias a las protecciones magicas la ciudad descendió lentamente y se posó en el fondo
de la grieta donde los demonios no tenian forma de atacarla, y pasando esta a ser conocida
como La Grieta del Duelo.
Así los seres del infierno dieron de lado a Khiriss, quedando esta abandonada en el fondo
del la dicha grieta donde permanece hasta nuestros dias.
Años 123 – 157 (La espera)
Durante 34 años la isla permaneció prácticamente tal y como la dejó la guerra. La mayoria de
los supervivientes permanecieron escondidos sin atreverse a dar la cara por temor a nuevos
ataques. Pero los servidores de Seldar ya habian cumplido su misión, que no era de conquista
sino de búsqueda. Un búsqueda frustrada que no habia obtenido mas resultado que miles de muertos.
Asi que los demonios permanecieron en el castillo y sus alrededores pero no se extendieron
por el resto de la isla.
Salvo hacia el oeste.
Pues en el oeste se levantó un templo. Un templo maravilloso y terrible, creado por magia
negra. Un templo bellísimo creado para la adoración de Seldar. Y al frente del templo se
colocó al mas diestro de los Sacerdotes Negros que había en la isla. Al temido Ankhalas de
tan solo 17 años. Ankhalas a pesar de su juventud, camina con paso firme y sangre de hielo.
Es joven si, pero su mirada posee la sabiduría de milenios, pues ya la poseía la de su
madre, la Reina Mirandae.
Junto con esto hay que destacar la salida de los pocos elfos supervivientes de sus refugios
a causa de una reyerta entre un pequeño grupo de humanos y demonios justo encima de sus
refugios.
Solo consiguieron salvar a un joven cuya historia sera contada en otro momento, pero
decididos a que las cosas no podian seguir asi, y haciendo gala de la valentía de los elfos,
comienzan la construcción de un poblado en el único sitio donde se sentían algo a salvo en
toda la isla: en pleno acantilado.
Basaron su construcción en casa colgantes, estructuras de madera ancladas a los acantilados
y con acceso a sus cuevas. El joven, a pesar de las reticencias el lider de los elfo es
aceptado en el pueblo como uno mas gracias al cariño que la hija del lider le profesaba. Se
le dio el nombre de Jinng ya que después de su recuperación no volvio a pronunciar palabra
alguna durante un largo periodo de tiempo, aunque en el futuro se le conocería por diversos
nombres.
Años 157 – 182 (El Resurgimiento)
El resto de supervivientes, alentados por 34 años de paz deciden salir de sus escondites y
rehacer sus vidas y sus ciudades.
Los pocos elfos supervivientes malviven al norte en su ciudad de casas flotantes ya
totalmente terminada y establecida en la Costa de los Truenos, desde alli los elfos pueden
pescar y de eso viven en su mayoria.
Jinng crecio y llego a ser uno de los mayores guerreros dentro de la guardia del pueblo,
pero debido a ciertas diferencias con Yowyn se vio obligado a abandonar la ciudad, junto con
la unica persona que le apoyo y se puso de su parte: Shirmale, hija del lider Yowyn. Ademas
aun se mantiene el enigma de que, por alguna extraña razón, una vez que Jinng alcanzo los
veinte años, estos seguían pasando.. pero parece que por el no.
Al sur, el Reino de Delkos fue totalmente arrasado, los pocos supervivientes, sin lideres ni
leyes firmes en que apoyarse vuelven lentamente a un estado de absolutismo y barbarie. La
ley del mas fuerte impera en estas tierras y las luchas por la escasa comida estan al orden
del dia.
En el continente, aunque tarde, la noticia de la conquista de Naggrung llega a oidos de
todos. Y unos Reinos que resurgían lentamente de sus cenizas, con los recursos bajo minimos,
deciden aprovecharse de la situación. En el año 150 se establece que todo criminal en lugar
de ser encarcelado será enviado en barco a la demoníaca isla de Naggrung y abandonado a su
suerte para siempre.
De modo que durante 25 años, ladrones y asesinos fueron llevados desde todos los rincones de
Dalaensar hasta Naggrung a través de la unica ruta conocida, hasta las ruinas del antiguo
puerto de Bhenin.
Alli fue donde los hombres fueron acumulándose y con el paso de los años parte de la ciudad
fue reconstruida como buenamente podían, viéndose obligados a unirse y colaborar si querían
sobrevivir a los salvajes demonios de Naggrung. Asi ocurrio que la antigua ciudad de Bhenin
fue resurgiendo, pero decididos a dejar claro que no tenían nada que ver con ella, sus
habitantes decidieron bautizar su propia obra con el nombre de Keel, pasando a ser conocida
en el resto de los reinos como Keel, la Ciudad Sin Ley. Pero leyes habia, y muy peligrosas
por cierto.
En Keel una sociedad fue formándose con sus propias leyes y mandatarios a través de la
basica ley del mas fuerte que la propia naturaleza les dio.
Entre dichas ruinas cuenta la leyenda que mil tesoros aun quedaban de Bhenin la Milagrosa
pero eso nunca se ha confirmado.
Años 182 – 200 (Epoca Actual)
Desde hace 18 años ya no se envían presos a Keel. Algo ocurrio en la ciudad. Pasó a ser
plenamente autonoma y no recibe ordenes de nadie, mas bien las da. Un lider se alzo entre
todos ellos con fuerza y autoridad, y se dice que el lider que instauro su ley en la llamada
Ciudad sin Ley es un hombre poderoso pero también tenebroso, del que las sombras y los
callejones oscuros susurran que el paso del tiempo no tiene autoridad sobre el y que el
hecho de que solo cuente con un brazo han hecho que este sea duro y resistente como el
acero, pero mas despiadado aun si cabe.
Keel a pasado a ser una parada obligada para los contrabandistas y piratas del continente
pero nadie ha osado hasta ahora intentar cambiar eso. De esta manera el primer puerto de
Naggrung ha recuperado su importancia cubierto de una oscuridad penetrante sobre lo que
antaño fue.
La ruta marítima conocida en la antigüedad como «El paso hacia la salvación» ha pasado a
denominarse «El llameante camino hacia el infierno», pero a su vez es un peligro necesario
si se quiere llegar a la isla con posibilidades de sobrevivir.
Naggrung se ha convertido en un lugar de adoración a Seldar expecto en unos pequeños
reductos, y en una muestra de lo que Su ira puede hacer en el mundo de los vivos.
El Templo de Ankhalas es considerado la mayor obra de Adoración a Seldar en los Reinos, y
miles de fieles y peregrinos lo visitan continuamente. Aunque a Ankhalas hace años que nadie
le ve.
El Palacio sigue dominado por los demonios y ningun ser vivo entra o sale sin permiso.
Solo la ciudad magica de Khiriss recuerda ahora la antigua Naggrung, un lugar de paz y
prosperidad, que ya nunca jamás volverá. Y solo el poblado colgante de Yowyn permanece junto
a Khiriss con la intención de devolver a luz a la oscura isla.
De esta manera tanto la luz como la oscuridad esperan intentando que Keel se pronuncie a su
favor, pero eso son hechos aun por llegar y sucesos que aun han de ser contados.