Por fín el Asesino de Anduar ha sido ajusticiado. Las Autoridades de la ciudad le agradecen a Gorion y Akixushte su inestimable colaboración, ya que sin éstos habría sido imposible detener al impostor. El asesino en cuestión se llamaba Abdel, y era un joven que se crió en los suburbios de la ciudad. No se sabe porqué razón un ciudadano de Anduar querría acabar con la vida de tan estimables personalidades, que entre otras cosas les daban trabajo a los pobres, pero por lo visto fué guiado por la locura. Se piensa que alguien estaba detrás de los asesinatos, a parte del ejecutor de los crímenes, ya que entre sus pertenencias se ha encontrado un curioso objeto: una daga que los expertos restauradores de la ciudad han afirmado que proviene de la Primera Edad de los Tiempos, cuando algunos elfos oscuros imbuían de extraños poderes a algunos artilugios para realizar sacrificios.
Durmok