Entre detelladas y cimitarras se evisceraban los cuerpos que el Caudillo de la Horda junto con sus huargos endemoniados y su pequeña tropa de secuaces arrasaban las débiles líneas del ejército del oso, estaban atacando el campamento dendrita instalado en el desierto de las Quebradas de Devron. Tras devorar al último de los combatientes el Caudillo ordena registrar el campamento a sus secuaces y estos asienten sin dudar. Se esmeraron en registrar todo buscando cualquier indicio de vida, cuando encontraron a varios mercaderes orgos de adulta edad. Los torturaron una y otra vez tratando se sacarles información de su presencia en las tropas enemigas. No les sacaron ni una palabra, por lo que, Workragh, el caudillo, se empezó a desquiciar con una personalidad paranoica y sospechosa y con una voz áspera y ronca ordenó enviar los cuervos mensajeros a uno de su consejero de guerra, Kreurk. El cuervo alzó el vuelo en dirección a la Fortaleza, donde su misiva no tardó en ser entregada a su destinatario. El consejero leyó el mensaje, y raudo corrió a por su fiel huargo, Guntar, pues en la misiva el Caudillo lo reclamaba por un asunto de traición. Kreurk a lomos del huargo, emprendió el galope sin parar de azuzar a la bestia, el asunto era urgente. Dejando tras de si una polvareda que se podía apreciar desde la lejanía el huargo recorrió a toda velocidad el Erial de los condenados llegando en poco tiempo al Angosto Sendero entre las rocas, camino que continuó hasta llegar al desvío hacia Devron. Allí lo esperaban dos de los secuaces que partieron en la misión con el Caudillo, los cuales cuando lo vieron llegar se arrodillaron en señal de respeto. Kreurk desmontó de su montura e indicó a los dos orcos que lo llevaran ante Workragh. Finalmente llegaron a las puertas de las Quebradas de Devron, hogar del Margrave, allí se encontraba la imponente figura del caudillo de espaldas, con tres cadáveres a sus pies, al notar la llegada del pequeño grupo se dió la vuelta con los ojos enrojecidos de la cólera haciendo juego a la sangre que habia por su mandíbula. Kreurk hizo una profunda reverencia. -Mi señor, he llegado lo más rápido que he podido, ¿que es lo que sucede? +Wraaaaaaaaaaaaaargh!!!, KREURRRKKK!! TE EZTABA EZPERANDO !!, Tenemos nuevas sospechas! LA LEY DE GURTHANG RETUMBARÁ, JaJaJa, Ya verás!! Workragh se arrasca el pecho compulsivamente. +Enkontramos a unos susios merkaderes en las kalles komerziales y tenian un olor...... bastante seko +Eran ORGOS!!! WRAAAAAAAARGH!! KE HAZEN AKI LOS ORGOS KREURRRRRKK!!??? -ORGOZ? No entiendo nada, Devron era de nueztro territorio, pero vi zoldados dendritaz en la entrada. +JaJá o lo que kedaba de ELLOZ! Workragh decapita el cuerpo putrefacto de un guardia y le muestra la cabeza a Kreurk. +Grooooaaaaaakkk!!!!!! Cómo gritaban ezoz baztardoz!! COMO RATAZ!! -Tendremoz que pedirle ezplikazionez al Margrave! WAAAAAAAGH! Workragh se rasca la cabeza de forma paranoica. +Ezoz mercaderez no soltaron prenda, NOZ LA ESTÁN JUGANDO KREURK!!! +Eztan ayudando a los dendritaz a cruzar el dezierto para enrikecerze!!! +Tendremoz ke sakarle la lengua a ese askeroso Kolingehn y ke empieze a kantar. -Ezta bien, creo que noz eztá ezperando, el olor a mierda llega hazta aki!! JAJAJAJA El Caudillo y su consejero se ponen en marcha para encontrarse con el Margrave y pedirle explicaciones de lo que está pasando en las Quebradas. Conforme se adentran en el palacio, el olor a mierda cada vez es más intenso. Cuando llegan a la habitación del Margrave todo cobra sentido, el pobre se ha cagado encima del miedo. +Prrrrkrr!!! Vaya vaya vieja rata pestosa!!! si ke es verdad lo ke decian de ti bastardo traidor!! JáJá!! HE visto perroz zarnozoz con mejor olor que tú!! -QUE EZTA PAZANDO AQUI??? SABEZ QUE NO NOZ ANDAMOZ CON CHIKITAZ!! Workragh coge de la cabellera al Margrave y le pone su espada en la garganta. Workragh le asesta una temible patada al Margrave que le hace caer de bruces a los pies de Kreurk. -Ahora habla o muere, ZUZIA ZABANDIJA. *NOO NOO por favor! lo contaré todo! *No me mateis, PIEDAD! *Los mercaderes que interrogasteis, son los que realmente llevan el control, los soldados dendritas son una tapadera, tienen comprado al ejercito!! -Y por unos mizeroz platinos noz traicionazte! SUCIA RATA! No me lo creo CUENTALO TODO!!! +Yo kreo ke ezte paliducho bastardo no tiene na mas ke decir....... KORTALE LA LENGUA!! *NOO lo contaré todo LO JURO!! +KE LE KORTES LA LENGUA, YA!!! Kreurk agarra del cuello al margrave y acerca su cimitarra hacia él. *No son simples mercaderes están mandados por los altos teocratas, quieren centralizar su comercio en las quebradas, expandir su territorio y comerciar con todos los reinos. Quieren controlar todo el mercado de objetos valiosos, gemas y pieles de alta calidad. Kreurk suelta al Margrave. -Bien señor, ya sabemos lo que está ocurriendo. Vayamos a ver a los mercaderes, tengo un plan. y tu, sucia rata, nos servirás de nuevo desde ahora y sin rechistar. Las Quebradas son de Golthur! WAAAAAAAAAGh!! Workragh y Kreurk abandonan la estancia tras interrogar al Margrave y se dirigen hacia donde tienen retenidos a los mercaderes. -Mi zeñor, una traición así no puede quedar impune, mandaremoz un menzaje. Kreurk sonríe malevolamente y Workragh le dirije una mirada complice. En un fugaz movimiento Kreurk atraviesa el pecho de uno de los mercaderes y al retirar su cimitarra, el corazón de este la acompaña. A su vez Workragh agarra con ambas manos su espada y de un limpio tajo separa la cabeza de otro de los mercaderes de su cuerpo. Workragh señala con el dedo al mercader restante +Entrégale eztoz doz regalitoz al teócrata que oz ha enviado aquí y dile que zi no quieren una guerra con Golthur, Nozotroz queremoz zer parte del paztel. Ezperamoz zu pronta rezpuezta. El mercader sale huyendo despavorido, con el corazon y la cabeza consigo.