Las elevadísimas cifras de daño medio de ambas armas eran demasiado altas para mantener un balance sano en el juego.

Un látigo del balrog, con sus 266 de daño medio a una mano, era casi tan poderoso como una cimitarra demoníaca, ¡y ésta última es a dos manos!

Esto causaba, como todos sabéis, que los daños se desmadraran en un montón en determinadas clases y es algo que volvería a pasar con el tiempo de no atajar el problema.

Por eso se ha optado por reducir drásticamente el daño de éstas dos armas, si bien el látigo seguirá siendo un arma muy poderosa en los rangos de daños de armas a una mano.

Aclarado esto, los cambios:
– Látigo del balrog: Su media de daño baja de ¡¡266!! a 185.
– Látigo de las profundidades. Su media de daño baja de 236 a 160.