Una polémica ley redactada y firmada por el mismo Keltur Vorgash sin ayuda de sus consejeros retira completamente la posibilidad de participar en la vida política a la iglesia.

Desde hoy, los miembros de la inquisición, no podrán votar en las elecciones a canciller. El ejército, sin embargo, si. De hecho es una rampa de salida a la política para muchos generales.

Se sabe que el emperador ha negociado a puertas cerradas los términos de esta legislación con el Archiprelado.
Se desconocen los términos o atribuciones exactas de dicho acuerdo.