Al presentaros a una votación para un cargo en una sala de elecciones se suponía que vuestro voto era para vosotros y no os permitía cambiarlo.
Ahora podréis cambiarlo en el caso de que no os queráis votar a vosotros mismos.
Al presentaros a una votación para un cargo en una sala de elecciones se suponía que vuestro voto era para vosotros y no os permitía cambiarlo.
Ahora podréis cambiarlo en el caso de que no os queráis votar a vosotros mismos.
Deja tu comentario
Debe iniciar sesión para escribir un comentario.