Un error causaba que al morir con el sudario del espíritu iracundo no tomáseis el control de vuestro espíritu vengador, quedándoos inmóviles en el purgatorio sin poder hacer nada.
Ahora, al morir, tomaréis el control del espíritu para que podáis llevar a vuestro asesino vuestra retribución ultraterrenal.
Deja tu comentario
Debe iniciar sesión para escribir un comentario.