Queridos conciudadanos del Poblado de Veleiron y a todos los Fieles de Eralie
que por aqui pasan, leed ahora el relato de los sucesos que, a fecha de 15 de
Angthe del 217, Era 3ª, aqui acaeciron.
Era una tarde soleada, que apuntaba a su ocaso. Tan normal como cualquier otra.
Me dirigi a nuestro bienamado Edhelorn Laen para conversar con un viejo amigo,
el General de la Guardia de Anduar, Douko. Nuestro encuentro bajo el Edhelorn
fue hermoso y nuestra conversacion amena. Pero tanto el dia como la
conversacion tendian a tornearse de un color rojo y negro.
Tras una reflexion algo negativa de Douko sobre la vida, una tercera voz quebro
el aire. Era una voz aspera y sin humanidad. Una voz ronca y cruel, que
arrastraba las palabras con una superioridad y maldad inmensas, era la voz de
un Drow.
La voz tan solo dijo: Muy cierto, como confirmando la reflexion deprimida de
Douko. Acto seguido el Drow se fue del Edhelorn a toda prisa y se escabullo por
las calles atestadas de gente enfundado en su traje.
Douko y yo, presos de la estupefaccion, tardamos unos segundos en reaccionar,
tras los cuales corrimos tras el drow y lo buscamos, sin exito, por todos los
luagares.
De repente un grito desgarrador rompio el aire hasta llegar, atronadoramente, a
nuestros oidos.
Era la voz del Alcalde que se batia a muerte con el Drow. Pero ni siquiera
nuestro Bienamado Alcalde fue capaz de detener al Drow, y fue asesinado por el
antes de que puedieramos llegar en su auxilio. Douko, Ylduar y yo encontramos
su cadaver con lagrimas en los ojos y, consternados, lloramos frente a su
cuerpo.
Pero este no era el fin de tan abominable locura. El Drow, no contento con el
mal infringido, antes de huir de nuestra ira quemo con gran negrura en su
corazon el Edhelorn Laen. Cuando vimos nuestro bienamado Arbol arder, simbolo
de nuestra sangre elfica, no pudimos seguir persiguiendo a la infame
criatura… No podiamos movernos, no podiamos oir ni oler, tan solo seguiamos
observando, paralizados por el terror y la tristeza, el Edhelorn convertido en
una hoguera cuyas llamas se alzaban al cielo.
De repente, Douko consiguio liberarse de la impresion y, gritandonos, corrio a
apagar el Arbol. Ylduar y yo corrimos tras el, pero nada podia apagarlo, nadie
podia ayudar al Arbol, nada excepto Aquel que todo lo puede. Desesperada, acudi
a quien yo sabia que me ayudaria. Comence a rezar a Eralie y le implore que
cesase ese deplorable espectaculo. Y ni tan siquiera llegue a terminar de rezar
cuando una lluvia callo sobre el Arbol y apago sus llamas milagrosamente…
Todos lloramos ante tan maravilloso milagro. Tras la lluvia, tan solo quedaron
las cenizas del Arbol. Consternados, nos miramos y dimos gracias a Eralie por
haber acabado con el fuego. Y de repente Douko grito de alegria, se agacho y
recogio de entre las cenizas la mas bella semilla que jamas vimos ninguno de
los presentes, que tras el fuego habian acudido. Era, sin duda, la semilla de
un Edhelorn. Con gran emocion limpiamos de cenizas la plaza y la dejamos
impecable para la gran ceremonia que se avecinaba.
Con alegria en los ojos de todos nosotros, Douko, tras sus denodados esfuerzos,
planto la semilla en el lugar que antanyo ocupaba su antecesor. Entonces todos
comprendimos que harian falta muchos anyos para volver a ver la tan dichosa
imagen de nuestra antigua Plaza. Pero una vez mas, Douko, a pesar de ser Ateo,
nos animo a todos a rezar a Eralie, y con alegria y esperanza todos lo hicimos.
Y por segunda vez, Eralie, la Gran Bondad que nunca abandona a sus fieles, hizo
acto de presencia con sus acciones, y el Edhelorn crecio a una velocidad
desmesurada y divina, hasta llegar a la misma altura y apariencia de su padre.
Maravillados por el poder y la bondad que Eralie nos habia mostrado lloramos
incesantemente.
Pero no acababan aqui los sucesos de este dia.
El cuerpo del Alcalde fue robado por el Drow y su hijo, con gran pesar, tomo el
cargo.
Una carta aparecio en el Edificio del Consejo, escrito con sangre elfica,
probablemente la del Alcade, en la que aparecia como Titulo: ‘Esto no ha hecho
mas que comenzar…’
Asi pues, preparaos, Hermanos, preparaos y creed. Pues los Oscuros Drows
vuelven a andar sobre la superficie y su fuerza y maldad no han decrecido.
Creed en Eralie ya que el es la Salvacion en el peligro, la Luz en la
oscuridad, y el Guia en nuestro camino.
Que la Pureza de Eralie os guie…
Que la Pureza de Eralie os guie…
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