Poema escrito una tarde en el bosque impenetrable mientras Drakar Baelzhemon descansaba placidamente bajo un arbol de impenetrable rodeado por la oscuridad que alli reina.

oh! que suerte he tenido esta tarde serena con arrullos de espuima al besarse en la arena y de ondinas deshecha a la orilla del rio. El sueño que vino a brindarme su milagro sin par. El me trajo entre gasas y finisimos tules… en las olas soverbias de los vientos azules tus dos ojos… las dos perlas del reino de dendra, con la sombra enigmatica de hilos de araña, de tus negras,curvas y refulgentes pestañas, que defienden y ocultan de tus ojos la luz. El sueño me trajo tu boca, hecha una copa de besos, vino alegre de tu devocion, y del tallo nervioso de los lirios negros de seldar, el sueño me trajo tu figura…. tu cuerpo desnudo en mi aposento…. luego vino a traerme en la ligera brisa el milagro soñado de tu hermosa sonrisa. Bendita aquella tarde en el bosque cerca del rio que me trajo en el sueño de las olas de amapola encendida de tus labios de seda, donde puse mi boca en la oculta alameda, la flor prieta y ardiente de nuestro loco besar….Oh! Alveaenerle, ven conmigo a SOÑAR!!
Drakar Baelzhemon, Jinete del Dolor Eterno