Fue un 14,un 14 de Vilie, concretamente en el año 221 de la 3a era, cuando Hiros volvio a manifestarse.Abriel Sëriniah, miembro de la orden de Välar se encontraba de viajando, cuando el cielo se tiño de verde, y el tiempo pareció detenerse, el joven monje quedo paralizado ya que en cierto modo se vio sorprendido, pero inmediatamente observo a lo lejos la figura de un enorme corcel acercandose velozmente en su direccion.Al llegar a donde el estava una voz sonó en la mente de Abriel y dijo:
-Es mi deseo que se erija un templo fuera de los dominios de Eldor, que sirva como cobijo y ayuda para todos mis seguidores que se encuentren en los caminos.
A estas palabras la respuesta del monje fue:
-Pp pero, mi señor, no soy mas que un pobre monje, como iba yo a levantar un templo, con solo mis manos, y mi voluntad? moriria antes de conseguirlo!!! ademas, aunque supiera construir el templo, como conseguira toda la piedra y la madera que hacen falta??
Tras estas palabras, todo volvió a la normalidad mientras unas palabras quedaban grabadas en la mente del joven Abriel: &&&&Levanta el templo,extiende mi palabra por Eirea y haz saber a mis seguidores mi voluntad, ellos te ayudaran…&&&
Abriel quedó anonadado, y al llegar a su destino, convoco una reunion entre los miembros de la orden, a la que asistieron Los sabios y singulares monjes llamados:
Parsa,Sanelua e Inverlum Sëriniah(cuñado del propio Abriel), tambien asistio Arada el conocido constructor veleironita, que creiendo lo que Abriel le habia dicho acepto a construir sin beneficios propios el templo para Hiros.
Asi pues tras horas de reunion, todo quedo acordado:
Parsa,Sanelua,Inverlum y Abriel avisarian a los restantes miembros de la orden, de la urgencia de conseguir el dinero necesario para comprar lo indispensable para la construccion del templo asi de como transmitir la palabra de Hiros entre todos los habitantes de Eirea.