Saludos consejeros de Kheleb, os escribo esta carta de una manera no diplomatica sino desde un punto de vista personal compartido creo por mucha gente. Ya no soi ni politica ni tengo un alto cargo militar, solo soi una fiel de Eralie que ha surcado las mas variadas tierras en defensa de mi Dios, y de mis aliados, grandes batallas he librado junto a enanos, humanos, medianos etc. Mis heridas de guerra son abundantes, sé que a todos nos llega el fin sin embargo muchas de mis heridas son irrecuperables y que posiblemente no llegue a los 150 años. Por todo esto llevo varias semanas reposando en mi casa, dando tranquilos paseos por Veleiron, en los cuales tengo tiempo para pensar como estan las cosas entre nosotros los seguidores de Eralie.
Muchos de vosotros respetados consejeros de Kheleb sois grandes amigos mios, y otros compañeros en abundantes batallas por eso me veo en la confianza de poder enviaros esta carta. Considero de tiempos pasados que nadie que no sea de Kattak pueda entrar en vuestra ciudad, al igual que considero de tiempos pasados las rencillas que había con Takome, las gentes que habían provocado estos problemas tambien son cosa del pasado en su gran mayoria. Gran alegría siento cuando veo a Brunha o Celes pasear por mi amada ciudad, y estoy seguro de que a muchos enanos les haria felices poder conversar con gente de fuera. Creo que deberiais cambiar vuestra postura, pues seguramente el comercio de vuestra ciudad se veria ampliamente recompensado por la llegada de gente foranea, nuevos productos llegarían a vuestras tierras desde las mas variadas ciudades.
No creo que ningun habitante de Eloras, Takome, o Veleiron puedan causar algun daño en vuestra ciudad, posiblemente el mismo daño que cualquier enano que venga a mi ciudad, osea ninguno, al contrario esto favorece las relaciones y la ayuda en posibles tiempos dificiles, y sobre todo siempre es agradable hablar sobre cosas que pasan lejos de tu ciudad. Termino esta carta, dando un efusivo abrazo a todos los consejeros, asi como a su pueblo. Les pido por favor consideren mi carta, y me hagan llegar sus opiniones.
Un saludo a todo Kheleb de Iregua Irwine Gran Danzate Runica, Descubridora del Secreto de la Ultima Danza, Fundadora Irwine.
Post- El tono de esta carta es totalmente cordial, y no es mi intención crear ninguna polemica ante todo respeto las opiniones de Kheleb y sus consejeros.