1 de Aylie del 240, era 3a
De: Sumo Torturador Torquemada.
Para: Su grandeza el innombrable, Gran Archiprelado de Seldar.
Seldar sea con vos, su santidad.
Recientemente me he encontrado con el criminal que buscábamos. Había encontrado un refugio en el barrio pobre de Galador, ¡hasta aquí se había infiltrado la sucia sabandija! y con él, he encontrado también el pequeño… «diario interior» que ha estado escribiendo sobre nuestra organización. No creo que lo haya extendido mucho, pero estas ratas tienen muchos contactos, por lo que no puedo asegurarle nada.
Junto a las noticias le adjunto una misiva de las sandeces que ha escrito de nuestra pura, desinteresada y noble causa. Sigo preguntándome porque la gente se niega a entender que nuestra única finalidad es la paz.
Espero que la información le llegue pronto y que le sirva para sus futuras decisiones, como siempre, mi martillo está a vuestro servicio, su santidad.
Sumo Torturador Torquemada.
Del imperio
El imperio dendrita es la muestra más importante de la influencia de los dioses del mal en el mundo. Cuando Oskuro hace muchos años creo y entreno en secreto a paladines caídos y les dio cobijo en un gremio super-secreto en los antiguos bosques de Urlom no tenía pensado que su creación creciese y creciese incluso cuando el estaba lejos de su plano.
La cosa comenzó con eso. En Urlom. Con el primer estigma de corrupción en forma de sociedad de caballeros caídos que defendían sus deseos y portaban sus palabras. Con esto, pronto clérigos de Lummen comenzaron a mostrar también evidentes síntomas de haberse cambiado (además esto es cierto, un jugador clérigo de Lummen comenzó a curar al bando malo que no tenia clérigos) al bando rival.
Acumulando poder, Oskuro pronto gano fama e influencia y consiguió tentar a los más débiles de mente y hacer valedores de su doctrina a los más fuertes de entre los suyos. Su ambición creció y creció, así como el número de sus devotos, y pronto asedió la ciudad de Dendara, que antiguamente era una ciudad dedicada al bien.
Tras años de asedio encabezado por sus caballeros negros Dendara cayó y se convirtió en el principal baluarte del mal declarado en los reinos. Ayudándose de sus artes y para reforzar su recién adquirida fortaleza, uso sus poderes para devolver a la vida a una antigua ciudad-tumba que habitaba entre las ardientes arenas del desierto, la ciudad del Galador.
Pero su favor no fue desinteresado ni mucho menos bondadoso, devolvió a sus habitantes a la no-vida y los convirtió en un macabro ejército a su disposición que protegía el flanco de Dendara que más próximo estaba a Celiath. Los habitantes de Galador, aunque en eterno tormento por su maldición, no podían hacer más que servir y agradecer a Oskuro su… «generosidad» si no querían ser encerrados en un infierno que sería mucho peor que la tortura.
Adelantemos el tiempo unos cuantos años, estamos a unas horas escasas de que el cataclismo que asoló Eirea comience y estamos en el bastión de Oskuro, acosado y atacado por todas partes y con su señor fuera de este plano. La ciudad cae en el pánico y en el caos, al no tener sus clérigos apoyo de su dios y la batalla parece perdida pero aquí es donde Seldar se muestra en escena. Cayendo al mundo como un descomunal meteorito, trajo consigo una nueva era pestilente, con nuevos dioses y con una nueva era de decadencia para el imperio.
Llegado a un nuevo mundo, no hay otra cosa que pase por la cabeza de un dios tan cruel como Seldar que nuevas ambiciones, pero para cumplir ambiciones un dios necesita… ¡un ejército!, ¡devotos ciegos de seguirte! y tuvo su oportunidad tomando a la ciudad fraccionada y perdida de Dendara.
Dendara aceptó a Seldar como señor y este favoreció a instaurar un nuevo dominio humano (se desconoce que sucedió con las otras razas que habitaban el imperio, algunos dicen que los Duergar volvieron a su ciudad natal al empezar el cataclismo y otros relacionan su desaparición al marcado racismo de Seldar) que pasó a ser conocido como Dendra (Realmente el cambio de Dendara a Dendra no es más que una evolución del lenguaje, pero en esta época es cuando más se acentuó). Dendra pasó de ser un estado completamente anárquico caótico a retomar las riendas imperiales con la ayuda de las brutales y sangrientas demostraciones a los rebeldes y conspiradores de todos aquellos que Seldar eligió como más próximos (¡algunos de los cuales aún están vivos hoy en día!).
Dendra entonces renació, bajo las riendas de un Señor mucho más poderoso y cruel que le dio un rápido período de florecimiento y expansión. Tras tomar y habilitar la desértica fortaleza de Galador como su nueva ciudadela mientras en Dendra el paso estaba vetado a los más importantes y a los que colaboraban en la reconstrucción de la ciudad, el imperio pronto creo un ejército destinado a defender los territorios más próximos y a ayudar en la defensa de la cada día más revigorizada Celiath.
Con la ayuda del ejército el imperio pronto asimiló, construyo y dominó por la fuerza los pueblos y feudos mas cercanos. Alell, Brenoic, Ysalonna y Ryniver (tomada por la fuerza y llena de rebeldes) son los primeros y más conocidos feudos.
Pero ¿qué tiene que ver esto con la inquisición?, diréis. Pronto aquellos que eran los más cercanos a Seldar vieron que perdían parte de influencia en el reino; aunque todavía los predilectos de sus dioses, el imperio se movía mucho más rápido que ellos con su complicada burocracia y sus consejeros. Aquí fue cuando se instauró la inquisición de Seldar. Estos elegidos asesinaron brutalmente al actual emperador bajo graves acusaciones de herejía (era inocente de todo lo que se le había acusado) y colocaron a uno nuevo que les ayudó a implementar un nuevo órgano que estaba al margen de cualquier ley imperial, que tenía carta blanca para hacer todo aquello que estimase oportuno, para hacer ver al pueblo que si el imperio existía era por, para y gracias a Seldar. Había nacido una gran amenaza para los habitantes de Eirea (¡y no sólo para los no-dendritas!), había nacido la Inquisición de Seldar.
La organización
La inquisición de Seldar, como ya habéis leído, nació a raíz de una maquinación de los mas cercanos a Seldar que asesinaron a un emperador que no les favorecía para colocar a otro en el mando que les diese poder casi ilimitado en Dendra. ¡Hasta el propio emperador está sujeto a las normas de la inquisición! y lo peor de todo esto, es que este acto de traición y de ansias de poder fue bendito por el propio Seldar, que se regocijaba, divertido, al ver como sus servidores se empapaban de sus mismos ideales.
En un principio nació como una especie de voz de la Iglesia en el consejo imperial, pero acabó evolucionando hasta convertirse en un instrumento sutil de dominio y control. La inquisición decidía que y cuando es lo que se iba a hacer en el imperio, decidía como y por qué sucedían las cosas, quienes debían ser castigados, quienes perseguidos, quienes adorados y sobre todo, defendían su posición por encima de todo.
La organización pronto creció y se hizo más poderosa. Teniendo carta blanca para hacer absolutamente todo la inquisición comenzó a controlar el imperio y a llevarlo por donde quería sin ser ella misma la que mandase el reino. El mismo emperador era un títere o incluso… ¡uno de ellos!
Tras eliminar a cualquiera que fuese un obstáculo en sus planes, el actual emperador cedió el poder a la casa noble más poderosa del reino y todo volvió a la normalidad. La polémica de la acusación y asesinato del anterior emperador daba mucho que hablar entre el populacho y aunque lo que diga el rebaño no es algo que le importe en exceso a los pastores (en este caso, espirituales) la inquisición decidió que lo mejor sería darles confianza ofreciéndoles una cara nueva, una cara que pudiesen seguir manipulando desde las sombras con total facilidad.
Principios y objetivos de la Inquisición
Cuando hablamos de los principios de la inquisición, debemos diferenciar dos etapas de la inquisición. En la primera etapa, que es la anterior y la inmediatamente posterior a su creación, la fachada de la «Inquisición» no era más que una vulgar excusa con la que los más acérrimos seguidores de Seldar pretendían volver a ganar su influencia entre un pueblo que hacía más caso a la burocracia que a la religión.
Tras haber conseguido lo que querían y tener el imperio cogido por donde querían, la inquisición comenzó a auto reformarse y fue entonces cuando tomo un papel mucho más siniestro.
Lo que en un principio comenzó siendo obra de unos pocos que decidían que y como hacer con la inquisición acabo siendo una orden a la que pertenecían cientos y cientos de devotos. Algunos tenían papeles importantísimos, como sus fundadores o los inquisidores cuyos intereses, devoción y potencial caían mejor a estos últimos, mientras que otros eran vulgares patanes que eran usados como carnaza o servicio a cambio de promesas de ascensión.
No había metas que no fuesen la dominación, tampoco ninguna ética o pauta de conducta. El fin justifica los medios. Esa fue la frase que fundo la inquisición y, aún hoy, es una de las más usadas por los inquisidores. Seldar y su insana curiosidad, así como su disfrute a la hora de manipular a las pobres mentes mortales, acabaron mezclándose con la inquisición. Con sus más fieles como líderes pronto él fue el que, a través de sus súbditos, modificó toda la estructura, fines, jerarquía de la inquisición… ¡todo! En apenas unos meses la inquisición estaba reformada y el propio imperio había costeado sedes en Dendra y Galador para que la presencia de los inquisidores fuese una medida psicológica que inspirase el terror en los ciudadanos y así estos tuviesen muy cercana la presencia de su señor.
Defender la palabra de Seldar, proteger al imperio, velar por la seguridad imperial, guardar la doctrina Seldarita, llevar la palabra hasta los horizontes más lejanos y matar de la manera más dolorosa y cruel posible a todos aquellos que osen poner, aunque sólo sea una palabra, en el camino de Seldar. Esos fueron los principios de la inquisición.
Nutriéndose del poder económico y político gracias al emperador y militar gracias al ejército, la inquisición se convirtió en lo que verdaderamente controla Dendra. Mientras la política y papeleo estúpido están en manos de los nobles de Dendra y los sabios de Galador, la inquisición controla todo lo importante. Ninguna ley o decisión importante es capaz de elaborarse sin tener la mancha de la inquisición. ¿Qué reino sino la creación más esplendorosa del dios de la crueldad y del mal usaría a sus ciudadanos como una simple tapadera o escudo de los que de verdad mueven las riendas?, ¿qué es el reino sino un utensilio más para conseguir llegar al final del camino, donde Seldar es la luz?, y sí, la luz, porque cuando la única luz son las sombras, ¡nadie puede distinguir una cosa de la otra!, ¡ese es el único final aceptable!
Jerarquía
Los entresijos de la organización son un tanto… misteriosos. Nadie sabe muy bien quién esta detrás de todo… bueno, el último eslabón de la cadena si se conoce (y cualquier inquisidor que no lo conozca debería ser asesinado al instante por ser un máximo exponente de blasfemia) y este es Seldar.
A cada escalón que sube un inquisidor en la organización, más secretos le son revelados y más vigilada está su existencia. A continuación, este escrito intentará mencionar todos los rangos en la Inquisición, empezando de menor a mayor.
* Acólitos e iniciados: Los más recientes dentro de las filas inquisitorias son conocidos como acólitos y todos y cada uno dependen de un maestro al que deben lealtad eterna. No tienen ningún tipo de derechos y su instrucción no suele durar más de… 5 minutos. 5 minutos que bastan para saber si alguien tiene lo que necesita para ser inquisidor, esos minutos deciden si te conviertes en un inquisidor de verdad o si por lo contrario te quedarás estancado de por vida en este escalón, realizando las labores de más bajo estandin o actuando como escudo humano contra las flechas dirigidas a tu maestro.
* Inquisidores: Aceptados y reconocidos, los inquisidores son la espina dorsal de la inquisición. Los que son lo suficientemente devotos y fuertes son los que reciben este título. Se benefician de la mayoría de los poderes excepcionales de los inquisidores y no le rinden pleitesía a otra persona que no sea Seldar o cualquier hermano superior.
* Hermanos superiores: Hermanos-bibliotecarios, torturadores, tesoreros, miembros del Ordo Castigo y del Ordo Herético, confesores, cirujanos, agentes del oficio asesinum, guerreros, hermanos-capitanes y demás equivalentes en las diferentes órdenes. Todos ellos han demostrado tener las suficientes habilidades en sus respectivos campos como para ser respetados y venerados como hermanos influyentes en la orden. No sólo poseen privilegios de inquisidor, sino que además sus puestos les proporcionan deberes que ningún otro inquisidor puede igualar.
* Altos Inquisidores: Como pastores en un rebaño, los Altos inquisidores son los encargados de encarrilar al imperio y a los propios inquisidores en el buen camino: el de la verdad, el de Seldar, ¡el del poder!. Escasos y altamente venerados, son los hermanos más influenciados y favorecidos por la Inquisición y por tanto, por el mismo Seldar. Los altos Inquisidores son temidos tanto dentro como fuera del imperio y son la voz de la ley allí donde pisan. No la ley imperial, por supuesto, la ley Inquisitorial que está muy por encima de esas… memeces. El camino a alto inquisidor es largo complicado, lleno de traición, sangre, devoción y mucho sacrificio en honor a Seldar. El único caso excepcional es el de un alto inquisidor que consiguió trascender de acólito a este puesto en apenas… ¡minutos! su devoción era tan intensa que acusó y asesinó al que iba a ser su amo y señor a sangre fría con el único propósito de escalar puestos y aunque, normalmente, el asesinato entre hermanos es algo altamente pecaminoso, tanta fuerza no paso desapercibida y el alto mando… «hizo la vista gorda» y le nombró alto inquisidor por la gracia de Seldar.
* Regente: Sólo un inquisidor puede ganarse este puesto. El regente es el enlace entre las más altas esferas de la inquisición y el resto de la organización. Su palabra está protegida por los más poderosos de la inquisición y hasta el mismísimo Seldar tiene en cuenta su posición. Sólo los más venerados entre los altos inquisidores llegan a la regencia, por lo que las luchas por el poder suelen estar presentes. Todo vale en la lucha por la ascensión si no te ven, aunque el poder de la fe es un camino seguro para ascender en la escalera de la Inquisición, hace falta algo más para ser regente. Al fin y al cabo, la inquisición no es más que la representación en el mundo de lo mucho que un inquisidor agrada a Seldar y no puedes agradar a Seldar si no usas cualquier cosa para llegar a lo que ansias. El fin justifica los medios, ¿recordáis que os lo dije antes?, todo vale para llegar a la cima.
* Los cinco: No puedes ser uno de los cinco. Los cinco son los cinco campeones de Seldar. Elegidos por él directamente. Algunas de sus caras pueden resultar familiares para los regentes más curtidos, pero a excepción del gran Archiprelado y del venerable Torquemada, la identidad del resto son un enigma. Ellos deciden que es lo que tienen que conocer el resto de los inquisidores y que es lo que no.
* El círculo interno: Los pocos escritos que hablan de los escaños superiores de la Inquisición han sido destruidos y a los que los conocían les han arrancado la lengua y quemado vivos durante horas para luego ser curados y quemados de nuevo. Lo que se conoce como el círculo interno no son más que rumores, miedos de los campesinos que les han infundido la inquisición. Nadie sabe si este círculo existe, pero todo el mundo tiene una versión, versión que cuentan a escondidas en veladas nocturnas etílicas en tabernas entre amigos. Algunos dicen que el círculo no existe, otros que sólo héroes del pasado convertidos en demonio imperan aquí, otros dicen que demonios como el heraldo de las serpientes o la entidad conocida como Locura pertenecen a este reino, algunos dicen que hasta el actual emperador, Keltur Vorgash, es uno de los miembros del círculo interno y que su vida se remonta a la llegada de Seldar al mundo. Pero todo son cuentos de aldeanos, ¿verdad?
* SELDAR: Gran Señor, Padre, Salvador y guía, Defensor, El que vive en la verdad… muchos son los adjetivos que definen al gran dios del mal. Él es el que está detrás de todo, él es el que decide lo que se hace y se deja de hacer en la inquisición, nadie puede oponerse a Él y su palabra es la que debe prevalecer… ¡CUESTE LO QUE CUESTE! El fin justifica los medios, de nuevo…
Órdenes y subdivisiones:
Desde sus inicios la Inquisición ha crecido mucho, ha absorbido a parte de la población y la ha convertido en inquisidores dignos y a cada día que pasa y el imperio se expande, la inquisición ha de hacer más cosas para mantener unida a su pequeña herramienta de dominio, este es el motivo por el que la inquisición se dividió en órdenes cuyas tareas se han especializado.
Las distintas órdenes existentes son las siguientes:
* Ordo herética: La ordo herético es la que se encarga de velar por el bienestar de la religión en el reino. Seldar es el único camino y una simple oveja negra puede descarriar al rebaño, haciendo así que todo el imperio se derrumbe como fichas de dominó. Su trabajo es la de llevar la palabra de Seldar a todos aquellos que la desconocen y hacer que se cumpla de una vez y para siempre. Es en esta orden en donde confinan a los fanáticos religiosos más desquiciados para que puedan servir a la Inquisición haciendo lo que mejor se les da: atrocidades en nombre de Seldar.
* Ordo castigo: La ordo castigo es la encargada de las ejecuciones, ya sean ceremoniales o directas. Su nombre no deja lugar a dudas, el único castigo para los necios que dubiten o se interpongan es la muerte. Aunque muchos los toman como verdugos realmente son sacerdotes, sacerdotes que purifican el alma de todos aquellos que se han equivocado, lo purifican aunque su cuerpo muera en el proceso.
* Ordo tortura: La ordo tortura es la destinada a todos aquellos amantes del noble arte de la violencia y el dolor ajeno. Son los encargados de arrancar de las lenguas viperinas de infieles o fieles no merecedores la información que ocultan a la Inquisición. La información es poder, la tortura extrae información, la tortura es poder, Seldar es poder y los más estudiosos en teología saben que… Seldar es tortura.
* Ordo bibliotecaria: La ordo bibliotecaria es sin duda la que menos se entromete en la Inquisición… a primera vista. Los hermanos-bibliotecarios son los encargados de clasificar, buscar y catalogar los tomos que puedan servir a la Inquisición de cualquier forma. Desde arcanos tomos de poder ya olvidado hasta libros básicos de catecismo de dioses renegados como Eralie, estos inquisidores buscan la manera de hacer cumplir la palabra de Seldar desde el conocimiento. Su poder no es algo a no tener en cuenta, son ellos los que investigan por el bien supremo y muchos de ellos guardan secretos que sólo han oído los cinco. El conocimiento es poder.
* Ordo tesorera: Los más opulentos de los sacerdotes u obispos son los encargados de manejar el dulce repicar de las monedas de bela que la Inquisición que la Inquisición mueve cada día. Encargados de recaudar impuestos, a veces de manera pacífica u de manera conflictiva, así como de llevar las cuentas de la organización, sólo los más avaros Inquisidores tendrían la paciencia suficiente para poder controlar las enormes cifras que la inquisición mueve cada día. Son devotos como el que más, pero no es la primera vez que uno cae ante la devoción al mithril en lugar de a Seldar. Son extremadamente vigilados por sus hermanos.
* Ordo martillo: La orden del martillo es la encargada de defender las sagradas estancias de la inquisición en todas sus sedes, así como de proteger a los más importantes de la inquisición. Son entrenados duramente en el arte de soportar el dolor y el sufrimiento y son reverenciados como mártires y devotos a Seldar. Proteger los intereses de Seldar es una labor que tiene mucha aceptación, por lo que las filas de la ordo martillo siempre están llenas de fieles dispuestos a defender el legado de Seldar y a aplastar a los intrusos con la devastadora y pesada fuerza de su fe.
* Ordo ceremonial: La ordo ceremonial está exclusivamente formada por sacerdotes y grandes maestres de caballería. Es la encargada de llevar a cabo cualquier ceremonia religiosa, desde la misa más pequeña, hasta los sermones en la mezquita de Dendra… ¡nada escapa de sus manos! Sus actos son en muchas ocasiones el hazmerreír de los demás inquisidores, que no consideran dignos bautizos, exorcismos, nombramientos de escuderos o cualquier ceremonia menor para un inquisidor. Pero como dice un viejo dicho «El que ríe último ríe mejor» y los cadáveres de todos los necios que se han reído de la ordo y han aparecido muertos, completamente descuartizados y con sus cuerpos llenos de marcas del ataque de algún demonio vicioso, no se ríen.
* Oficio asesinum: Cuando la brutalidad de la Ordo martillo o la euforia de la Ordo herética no son las más adecuadas para un trabajo, el oficio asesinum se encarga de eliminar sutilmente los problemas de la inquisición. Aunque apenas se sabe mucho de esta rama de la inquisición, se sabe que la inquisición posee un amplio arsenal de espías y asesinos que mueven por donde los necesitan para eliminar todo aquello que los moleste de un plumazo. Nadie sabe cuando o a quién van a atacar, pero sin duda, si estás leyendo esto, ellos estarán al tanto de ti.
* Ordo batalla: La ordo batalla es la orden más separada de la inquisición. Está tan separada que sus miembros no pertenecen plenamente a la inquisición, sino que están dentro de las filas del ejército de Dendra. Tan sólo están permitidos a entrar en esta orden los más puros y fieles de entre los inquisidores, por lo que solo los caballeros y sacerdotes tienen permitido el acceso. La orden se encarga de vigilar las actuaciones del ejército de Dendra y no tienen rango en el ejército, aunque deban obedecer al oficial al mando siempre y cuando la situación lo aconseje. Son pocos, muy pocos, pero la inquisición tan sólo necesita un poco de información para tener controladas a sus marionetas.
LEYES
Si has leído hasta aquí y no has supuesto que para la inquisición la única ley es Seldar, es que no has entendido nada.
La inquisición a ti no te teme, ¿y tú?, ¿temes a la inquisición?
Espero que con esto, entendais mejor lo que es (y será =P) la inquisición y os ayude a interpretar (como espero que hagais).
Por tercera (¿o cuarta?) vez: El fin justifica los medios para un inquisidor.
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