Por manifiesta y expresa orden de su ilustrísimo Emperador Keltur I:

Se hace saber a todo ciudadano imperial que la primera campaña naval de represión se está gestando. Para ello todos los ciudadanos están obligados a donar parte de sus riquezas personales a la ciudadanía, sea en forma de dinero, materiales (madera y metales principalmente), mano de obra o personal marítimo. El único objetivo de la campaña -que calculamos que costará alrededor de 100M. de Platinos y incontables toneladas de madera- es el armar una flota lo suficientemente efectiva como para aplastar Aldara y la Isla del Bucanero -esa que ahora esta en venta-.

Así pues, en las manos de la inquisición de Seldar caerá el menester de recolectar impuestos y en la del Ejército de Dendra el supervisar las tareas de extracción y deforestación, así como la de conseguir un puerto estable (si usando la vía de la represión o la diplomacia le es indiferente a su Magnificencia). Todo ciudadano estará sometido a este impuesto extraordinario y este no le librará del diezmo de la iglesia u otro impuesto común o nobiliar al que ya estuviese sometido.

El Emperador, en una extraña muestra de benevolencia, os ha dado el plazo de 3 meses (reales) a Dendritas y externos para concluír los preparativos y huír o anexionarse al imperio. Estimamos que el imperio necesitará una centena de destructores completamente armados, así como todos los soldados, capitanes y marineros que los tripulen.

Ermand Sombrh, vigesimo-octavo portavoz del Emperador.