La gran desorganización en la que se encontraba la Inquisicion de Galador era tan grande en los últimos meses que Ayoltar, un anciano abjurador, que había permanecido en el anonimato hasta entonces quiso aprovecharlo para atacar a sus enemigos. Así Ayoltar trató de reunir a un grupo de valientes guerreros que le ayudaran en su misión en territorio enemigo. Fue visitando todas las ciudades del bien y reclutando a un ayudante en cada una de ellas en Takome consiguió el apoyo de Arnnom, siguío hacia Veleiron para localizar a su vieja amiga Glaronwë. Ayoltar había conseguido reunir una pequeña alianza pero esperaba conseguir mas apoyo así que continuó su camino hacia Kheleb donde consiguió el apoyo de Thrulbor. Por último se adentraron en Eloras y reclutaron al joven Botto. El pequeño ejercito pretendia adentrarse en Galador y liberar la aldea de Brenoic seguros de que tras la liberación serían muchos los fieles de Eralie que darían su vida por acabar definitivamente con Galador y su maldad. No tardaron demasiado en controlar la situación en Brenoic, pero sus bondadosos corazones iban en misión de liberación y no en misión de conquista, pretendían conseguir el apoyo de los aldeanos de Brenoic sin el uso de la fuerza pero los aldeanos, fieles a Seldar, no dudaron en vestirse armaduras y empuñar armas para echarlos de sus tierras. Muchos aldeanos han muerto y otros han huido, pero aún así han conseguido que los invasores hayan tenido que recurrir a esconderse para salvar sus vidas.