+===Fina lámina de piedra con escritura rúnica cincelada===
Sentencia del Consejo Real de Darin, Hijo de Durin, Señor de la Montaña y las Profundidades, Maestro de la Piedra, Bienamado de Gloignar, Protector de Kattak, Escudo del paso de Leherdavel, Defensor de Akelan Amras y Rey de Kheleb-Dúm.
Hermanos enanos de Kheleb-Dum, amigos y aliados de Kattak, miembros de la alianza de Darin.
El rey Darin de Kheleb-Dum se complace y enorgullece en anunciar por medio de su consejo privado, que tras no pocas bisicitudes, los hermanos Thualin Girlhim, de Kheleb-Dum y Kromer Nulu’Kízdin, de Kattak han cumplido la misión que les fué encomendada por este mismo consejo para restaurar su estatus dañado por la codicia y el egoísmo.
El objeto conocido como Mordisco de la Oscuridad, desencadenante de la mas abyecta y vil avaricia fué solemnemente sacrificado en un altar a Eralie, dios al que muchos enanos veneran por ser la representación del bien en Eirea, mediante la intermediación de la clera Dragaula, del poblado élfico de Veleiron, .
Bien provistos de cerveza y lanzándose puyas y bravuconadas como dos buenos hermanos enanos, nuestros guerreros se embarcaron en una costosa jesta que se prolongó durante meses a lo largo de territorios hostiles plagados de goblins, orcos, y viles y corruptos humanos del reino 10 veces maldito de Dendra. Muchos son los riesgos que nuestros valientes guerreros han corrido en estos meses, e incontables las veces que sus vidas han pendido de un fino hilo. Pero como todo buen enano, recordando la sagrada hermandad que nos une y olvidando sus viejas rencillas, nuestros hermanos Thualin y Kromer no han dudado en cubrirse las espaldas el uno al otro arriesgando sus vidas en múltiples ocasiones.
De esta manera, paso a paso, con la tenacidad propia de nuestra raza, sin apresurarse pero sin detenerse, cual alud de rocas, se abrieron paso entre las viles hordas goblins de Mord-Groddúr, segando a esas grimosas criaturas como trigo maduro.
Tomaron por asalto las puertas de su guarida, haciendo resonar las puertas de piedra con sus martillos y anunciando así su entrada triunfal y, terminando con todos los guardias que osaron oponérseles, arrebataron la vida del maligno chamán Vergwen y le arrebataron los objetos que atesoraba.
Tras esto, se abrieron paso por los altos desfiladeros de las montañas estériles hasta el sanguinario imperio dendrita donde, tras agotadoras jornadas de viaje por desiertos y sabanas y evitando las patrullas del emperador, se colaron en la ciudadela de Galador.
Fue un intento sigiloso, pero sabido es que no somos una raza dotada para el subterfugio, aunque más bien podría decirse que odiamos tanto esa técnica que preferimos combatir cara a cara con el enemigo.
Allí, y tomada la guarnición por sorpresa, dejaron las negras puertas cubiertas por el carmesí de la sangre de sus abyectos guerreros y penetraron hasta el corazón del mismísimo ejército dendrita donde se enfrentaron en combate singular al malévolo Rakadh, quien, pagó sus crímenes con su cabeza.
De la mano aún caliente arrebataron la cimitarra conocida como Filo Ígneo como prueba de su hazaña, amén de otros tesoros y luego partieron sin pérdida de tiempo hacia la fortaleza demoniaca de Dara.
Ante sus lóbregas puertas y en los umbríos pasillos llenos del eco de los gritos de los torturados y las enloquecidas risas de los diablos de Seldar, cruzaron sus nobles armas con las oscuras hojas de los demonistas, pero el acero enano, puro y fiable venció a las armas forjadas con oscuros rituales del infierno.
Cazaron a la traidora Domiana paseándose ufana y desprevenida por el exterior de sus defensas, con la estulticia habitual de quien se cree superior y poderoso sin serlo, y ni siquiera tuvo tiempo a invocar la loa que podría protegerla de los filos de nuestros guerreros. Su mano inerte dejó caer sobre el barro ensangrentado el Estandarte de Seldar que nuestros soldados se llevaron como trofeo de su victoria.
Finalmente entraron en las torturadas tierras orcas de Golthur, donde fueron recibidos por una feroz defensa de estas salvajes criaturas, pues sabido es que los orcos gozan con la violencia y el derramamiento de sangre que son motivo de alegría.
Ambos recibieron heridas de consideración y a punto estuvieron de perecer bajo las pesadas cimitarras orcas pero, finalmente y con el auxilio del clérigo Urek lograron retroceder y despistar a las hordas de enloquecidos perseguidores, sin que los hechizos de los enloquecidos chamanes, ni los relampagueantes ataques de algunos mercenarios y renegados reunidos por el olor de la sangre lograran mermar la determinación de tan valientes combatientes pese a las gravísimas heridas.
Pero un enano nunca olvida una derrota, y Kromer y Thualin regresaron recuperados, mas furibundos si cabe y dispuestos a dejar claro que un orco no es rival para 2 hermanos enanos unidos por su honor, sean cuales fueren sus insignificantes rencillas personales.
Con ayuda del clero enano de Kheleb krilmir Throril y bajo la supervisión
del consejero RhomdurGirlhim Azzgrim, consiguieron romper las defensas orcas y abrirse paso a hachazo limpio hasta el comandante del ejército negro, Glorbaug.
Asi fue como se entabló una violentísima batalla entre nuestros guerreros y el caudillo orco que finalizó como era de esperar, con la muerte de este bajo la furia justiciera enana. ni su fuerza, ni sus guardias, ni la malicia ancestral de la cimitarra hetérea que el gigantesco caudillo empuñaba le sirvieron de nada, pues el alubión de mazazos y hachazos cayeron sobre él con la fuerza arrolladora de un terremoto y la cimitarra le fue arrebatada de su garra fría e inerte como recuerdo de su caída.
Por todo ello, y esgrimiendo las pruebas aportadas por los Guerreros Thualin y Kromer, los cleros Crilmir y Urec, y los consejeros Rhomdur y Durgan, este consejo se complace en anunciar que los guerreros Tualin y Kromer, con gran valentía, habilidad, honor y humildad, han cumplido con creces la misión que este consejo esperaba de ellos, comportándose como dos verdaderos hermanos de sangre, arriesgando sus vidas para defender al otro y dejando a un lado sus rencillas, sus intereses personales y su avaricia. Sean pues recibidos nuevamente en nuestros salones como los héroes que son que nunca debieron dejar de ser, y sean recordados por toda la eternidad como los enanos valientes y poderosos que son. Que gloinar les reserve un hueco a su lado en los grandes banquetes de los salones profundos, y que nunca mas la avaricia, la codicia, el egoísmo o la traición se infiltren en nuestras cavernas, pues escasos en número somos, y el mal del mundo se acrecienta por doquier.
Rubrican este mensaje.
Durgan Martillonegro Azgrim, representante del Clan Ethengard, Consejero del rey Darin de Kheleb-Dum, ocupante del sillón de Diamante.
Rhomdur Azgrim representante del Clan Girlhim, Consejero del Rey Darin de Kheleb-Dum, ocupante del sillón de Rubí.
Que Gloignar, Eralie y el material en el que ha sido grabado este mensaje nos propicien paz, prosperidad, ricos filones e ígneas forjas.
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