Han pasado unos dias desde que Ozomatli me hablara y desde entonces no he vuelto a tener visiones, no se me ha vuelto a aparecer. No ha vuelto a deleitarme con imagenes de sangre, de visceras, de carnicerias, de terror.
El me exilio y el me ha abandonado. Cada dia que pasa me siento mas debil, indefenso y menos poderoso. En mi deambular por los reinos mis piernas tiemblan inseguras y noto que cada dia mis fuerzas menguan mas. Me siento solo, y esto no hace mas que alimentar mi odio, mi sed de sangre… pero también empiezo a entender lo que es el miedo, el tener que estar continuamente vigilante, cuidando mis espaldas. Porque Shalghul ya no emana el aura de poder de antaño, como lo hacia en sus años de explendor como general de Zulk. Ahora estoy solo, Ozomatli ya no esta conmigo.
Seguire deambulando por los Reinos, y en Anduar me asentare, ya que es alli donde he encontrado un trabajo para el que aun sirvo gracias a mi fuerza y a mis armas. No se si alguna vez encontrare algun significado para mi existencia. No se si el seguir matando, aniquilando y alimentandome de sangre me enseñara algun camino. No se si algun dia dejare de estar solo y encontrare mi sitio.
En Anduar he conocido algunos seres cuya historia y situacion puede asemejarse a la mia. Pero ninguno de ellos sabra nunca lo que es ser rechazado por el unico y gran Ozomatli, ese intenso sufrimiento que te quema por dentro, te abrasa, te deja vacio. Ninguno conoce ese dolor y esa vergüenza…
Por eso estoy vacio.
Por eso estoy solo.

Shalghul, el Sanguinario Behemoth Mercenario