«Cuenta la leyenda que de un golpe de martillo nacieron esquirlas de mithril que bañaron los cielos oscuros de la Primera Edad de los Dioses, y que en ese momento, Gloignar, el humilde enano cuya única pasión residía en trabajar el bello metal, quedó maravillado al presenciar las creaciones de sus Hermanos, y decidió moldear Vida, creando a su imagen y semejanza, a los Hijos de la Montaña…».

[Documentos de Nifur el Escriba. 324 Segunda Era]