El bastión Inquisición de Seldar, tras haber terminado de seguir la pista de la corrupción de las familias nobles de Dendra, ha destinado a un Inquisidor de la orden de ceremonias a Galador para que los sabios, tras una votación, puedan celebrar hogueras ceremoniales.
El inquisidor en cuestión es el único que sabe realizarlas, si cualquier motivo muere durante el proceso de preparación, os quedareis sin hoguera.
Encender una hoguera para nada traerá malas consecuencias.