Antaño, en la segunda era, los caballeros eran conocidos por sus gran liderazgo y sus nobles virtudes.
Cuando los antiguos dioses se perdieron, también se perdieron con ellos las grandes virtudes de la caballería, dando lugar a una nuevas, toscas y brutas enseñanzas que se centraban en el combate cuerpo a cuerpo.
Recientemente, las ordenes de caballería despertarón el afán de muchos caballeros de cambiar su fuerza física por sus virtudes más carismáticas y ahora, tienen esa opción.
Una reliquia perdida en los reinos, que es custodiada por un antiguo caballero, dará una segunda oportunidad a todos aquellos caballeros -puros o perversos- a cambiar parte de su fuerza por carisma.
pd: DE NADA
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