Los Antipaladines son guerreros que personifican muchos de las cualidades de su dios. Poder, ambición, destrucción, muerte, putrefacción y enfermedad.
En todas son excelentes heraldos de su Señor, pero en una de ellas en concreto son especialmente buenos: en la intolerancia.
Basta cualquier atisbo de debilidad o blasfemia para que un antipaladín no pueda reprimirse y tenga que utilizar la violencia para dejar claros sus ideales y los únicos que merecen la pena ser seguidos. Mientras otras religiones se nutren de la buena fe para ganar adeptos, Seldar se nutre del miedo y el terror para amedrentar a los humanos -u otras razas que se arodillen ante él- y así poder dominarlos.

Ahora, los antipaladines cruzados gozarán de este aspecto de su personalidad reflejado en una nueva habilidad: avasallar(25)