Los ecos de la biblioteca de Golthur Orod vienen cargados de rumores
que, poco a poco y de boca en boca, se están convirtiéndo en hechos.

«El círculo de Arcanos se abrió en gritos de horror al contemplar el
poderío del alma corrupta que acababan de reencarnar; una bestia
descomunal se retorcía en una intensa bola de luz, alzándose sobre lo
que antaño era el cuerpo de un orco.

Gurthang abrazó el alma de aquel orco, el más vehemente de sus
adoradores, y la encerró en el cuerpo de una raza totalmente nueva.»