Como consecuencia del continuo avance de la sección más occidental del Desierto de Galador, conocida como Rub Al-Zarrak, el Camino Real que unía la capital del mal con Galador se ha declarado intransitable, no solo por la arena que cubría parte de la ruta, sino también por las temperaturas extremas que debían soportar aquellos que lo recorría.
El Imperio de Dendra, horrorizado por el precio de un nuevo camino, ha creado una nueva ruta, bautizada como Vía Imperial, que se aleja lo más posible del desierto para que esto no vuelva a suceder.
La nueva ruta vira algo hacia el sur, recorriendo parte de desierto, de sabana y los hasta ahora desconocidos montes de Ar Mimeth, donde el Ejercito ha construido una pequeña torre de vigilancia.

Cuan más luminosa sea la luz, más oscura será la sombra que proyecte.