Los guardias del interior de la ciudad de Veleiron llevaban muchísimos años sirviendo y defendiendo con gran lealtad los intereses de su pueblo por lo que el Alcalde ha decidido «darles un merecido retiro» y por ello una nueva remesa de jóvenes iniciados llegan a la ciudad con ganas de comerse todo lo que pillen. Estos guardias han sido entrenados con mayor dureza ante las invasiones constantes que sufre Veleiron y además, debido a su vigorosidad, gritan y dan señales internas de enemigos que campen a sus anchas por las calles o recintos.

Saludos,
Aribeth