Ahora los hechizos bendición y maldición modifican la consideración de afinidad de la religión entre el lanzador de un hechizo y el objetivo.
Así por ejemplo, considerando un shaman de Ozomatli que lance llamar rayos sobre un animal ateo:
Normal: el animal no es afin y se ve afectado
Bendito por ozomatli: el animal no se ve afectado
Maldito por ozomatli: afectado
Si el lanzador es ozomatli y el objetivo también:
Normal: afin -> no afectado
Bendido: afin -> no afectado
Maldito: no afin -> afectado

Efectos similares pueden ocurrir con otros hechizos. Probad libremente.
Atentamente,

Rutseg Martillo de Piedra