Ahora, al formular en entornos acuáticos, se aplican las siguientes normas en este orden:
1- Si el lanzador tiene afinidad acuática, se formula con éxito.
2- Si el lanzador no habla actualmente el lenguaje ‘Aquan’, la formulación falla.
3- Si el lanzador no hace pie y no sabe nadar, la formulación falla.
4- Si el lanzador está bajo el mar y no puede respirar, la formulación falla.
5- Llegado a este punto, si el lanzador falla una ts-mental, la formulación falla.
Para los que no entiendan ni papa de lo dicho: si hablas aquan y respiras bajo el agua, eres capaz de formular si superas una ts-mental.
Si aún no te enteras: al hablar aquan y usar una branquialga, puedes formular bajo el agua (no siempre, puedes fallar).
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