Kurkur el anciano ordenó a un par de soldados Kobold que capturaran a algun vagabundo que hablara dendrita. Lo hicieron prisionero y lo mantienen atado en el Mercado de Esclavos de Ancarak, donde si se le «insiste» un poco enseña unas lecciones básicas del idioma.

Nota: solo enseña a los miembros de ciudadanias anárquicas.